Los dos galenos, que supervisaron su tratamiento en el Centro Médico Internacional -donde estuvo ingresado antes de entrar en prisión tras ser condenado a cadena perpetua el 2 de junio-, le suministraron sin éxito anticoagulantes contra la trombosis.
Fuentes de seguridad explicaron a Mena que los servicios médicos de la cárcel de Tora, en el sur de la capital, tuvieron que utilizar un desfibrilador después de la parada cardíaca.
Mubarak ingresó en el penal de Tora el pasado 2 de junio, después de ser condenado a cadena perpetua por su complicidad en la muerte de manifestantes durante las revueltas que llevaron a su renuncia, en febrero de 2011.
Desde su mismo ingreso en la prisión, la salud de Mubarak comenzó a deteriorarse, y a lo largo de sus 17 días en Tora ya ha tenido que ser atendido de urgencia en varias ocasiones por recaídas.
En abril de 2011, Mubarak fue hospitalizado en un centro médico de Sharm el Sheij (en la península del Sinaí), después de sufrir un ataque cardíaco, justo en el mismo día en que había sido interrogado y posteriormente detenido.
Con el comienzo de su juicio, el pasado 3 de agosto, Mubarak fue trasladado del hospital de Sharm el Sheij, en la costa del mar Rojo, al Centro Médico Internacional de El Cairo.