Ciudad de Panamá, Panamá. - El procurador general panameño, José Ayú Prado, dijo que Panamá se considera afortunado, ya que Costa Rica y Nicaragua constituyen un muro de contención para evitar la entrada de pandilleros al país.


Ayú Prado explicó que Nicaragua es un un eficaz muro de contención sobre la migración de personas que pertenecen a las pandillas, en tanto que la vecina Costa Rica también está haciendo lo suyo.


El funcionario aseguró que aquellos miembros de bandas y pandillas de Honduras, El Salvador y Guatemala que han logrado entrar a Panamá usualmente lo han hecho como turistas o como personas que vienen a hacer actividades personales y no a propiciar delitos ni nada por el estilo.


Asimismo, el procurador general manifestó que cuando los supuestos pandilleros son identificados en Paso Canoas, el Servicio Nacional de Migración está aplicando la reglamentación que tienen al respecto, en relación a las personas que no deben entrar a territorio panameño.