cementerio político y los que salen voluntariamente del partido también. Permite crear los equipos internos en torno al candidato y la estrategia de la campaña propia y la de enfrentar y contrarrestar los ataques de los opositores, ver y valorar fortalezas y debilidades con tiempo.
Si las encuestas no son correctas y RAS está en realidad adelante en las internas del PLN, y no es fácil derrotarlo, o del todo no se le derrotará por sus adversarios, entonces para qué pierden tiempo en el PLN y sus aspirantes en estas primarias, debiendo acudir a cerrar filas con el que en la realidad tiene las estructuras partidarias, líderes y bases, y es reconocido como vencedor en dichas elecciones.
Le conviene más a los otros candidatos del PLN unificarse estratégica y tácticamente alrededor de su figura, con visión de largo plazo en sus propias aspiraciones, hacia 2018 o 2022. Esto no les reduce el puntaje que tienen y suman en posibilidad el triunfo en sus aspiraciones de la próxima campaña nacional.
Johnny Araya ya fue precandidato en 2009 contra Laura. Lo es ahora y puede serlo en 2017 o 2021 y no pierde nada. Solo gana por su buen trabajo en la Alcaldía de San José. Fernando Berrocal nada pierde ahora si gana proyección política en el próximo gobierno. Antonio Alvarez Desanti, quien regresó después de haber enfrentado al PLN, debe ganarse la confianza para encabezar al PLN, esperar y rehacer méritos partidarios, y unirse con el candidato actual y el próximo gobierno, si así fuere, del PLN.
El reto del PLN no es RAS. El reto es un tercer gobierno del PLN, con RAS o cualquier otro candidato. En el PLN si el candidato pierde no va más. Si el PLN pierde en 2014, en 2018 probablemente solo lo pueden levantar Oscar Arias, como lo hizo en 2006 o José María Figueres.