Moscú, que lamentó la decisión de Annan, cuyos esfuerzos -dijo- “ha apoyado de manera apasionada”, abogó por nombrar lo antes posible a un sustituto. Según el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Guennadi Gatílov, la decisión de Annan de no prorrogar su misión en Siria plantea muchas preguntas sobre la siguiente etapa de solución del conflicto sirio.
“Es un honesto mediador internacional, pero hay quienes quieren sacarlo del terreno de juego para desatar las acciones violentas”, señaló el ministro.
Según la cancillería rusa, tras la dimisión de Annan es de particular importancia conservar la presencia de la ONU en Siria, ya que -asegura- “a pesar de todas las dificultades que afronta la misión de paz en Siria, sigue siendo un factor importante para garantizar el apoyo internacional a las aspiraciones legítimas del pueblo sirio a decidir por cuenta propia el desarrollo democrático de su país”.
Este viernes la Asamblea General de la ONU vota un nuevo borrador de resolución sobre Siria redactado por varios países árabes con fuertes exigencias a Damasco. Moscú ya ha adelantado que no respaldará la nueva resolución sobre Siria por considerar que tiene un carácter "unilateral y no equilibrado".