TicoVisión Costa Rica

Eterna vigilancia es el precio del éxito
El Archivo CCXIX

Por Alejandro José Gallard-Prio - Domingo 12 de Agosto.

Sin importar la actividad, la constante vigilancia es la clave del éxito, ya que de los complacientes es el fracaso. He estado leyendo sobre los problemas que están obligando a los veraneantes y/o jubilados que habían escogido a Costa Rica como destino, mudarse a otros países.

Específicamente, nos dice nuestra dilecta amiga Pilar, "los jubilados norteamericanos en Costa Rica, se están marchando. En resumen les diré que su sensación es que padecen de todos los inconvenientes de los Estados Unidos y alguno más, pero no disfrutan de ninguna de las ventajas".

Lo preocupante, como ella dice, es que los que se están mudando, tienen "capacidad económica elevada. Sus casas valen una media de 300,000 dólares y los ingresos que dejan en el país rondan los 5,000 o 6,000 dólares al mes. El nivel medio sería proporcionalmente 200,000 en una casa y unos 3.000 dólares al mes".

Nos relata que "en tres años es un pequeño éxodo que se va acrecentando... está corriendo la voz de que se va todo el mundo. Ayer me lo dijeron algunos: ya no podemos más".

Continua con los motivos, tales como que "La sanidad privada es carísima, ya al nivel de USA, pero, además con trampas continuas, por lo que los seguros USA que tenemos, están constantemente cuestionándonos: esto no lo pago y esto tampoco, sencillamente nos están estafando y el seguro no quiere pagar estafas".

Y sigue con que "La seguridad jurídica es relativa, si hay un accidente de tráfico somos, sistemáticamente culpables, bien, paga el seguro, pero nos llevamos un buen susto" y que "La comida es cara. El problema es que en Costa Rica, un paquetito con cuatro lonchas de jamón york barato es un artículo de lujo, el pan cuadradito para hacer el sándwich, de tamaño medio, cuesta tres dólares, la leche. Un litro y medio, dos dólares… las casas ya son más caras que en USA (las hay baratas pero el gringo, siempre exigente, no las quiere llamar casas), si te traes tu vehículo, por nacionalizarlo pagas casi un 50% de lo que sea su precio en el mercado en ese

momento... y así todo. Si, encima se te ocurre hacerte la residencia permanente, estarás uno o dos años pagando papeles y sometido al secuestro de un abogado a pachas con el funcionario de migración, el ojo de una cara".

Pero el desastre no para allí: "Una vez residente, te obligarán a pagar la Caja del Seguro Social a la que no acudirás jamás, pero pagarás 150 dólares al mes, obligatorio. El otro día a mí me mordió un perro cuando paseaba. Hice salir al dueño y asumir su responsabilidad. Me llevó al Hospital México (de la Caja). Bueno, pues por ponerme una gota de alcohol y la vacuna del tétanos cobraron al dueño del perro... 250 ¡dólares!".

Ya ni sigo, pues según Pilar una amiga tuvo que ir al CIMA con una intoxicación de ceviche y por dos días de atención... 4,000 dólares. El médico, por atenderla en domingo cobró 800 dólares ¡la consulta!.

Según nuestra amiga…. "ticolandia ha perdido glamur y atractivo exótico… y se nota. La administración no sabe ya de dónde sacar dinero, así que ha decidido que por tener inscrita una casa en el registro de la propiedad, normalmente en el nombre de una sociedad, se paga 200 dólares al año, si no está activa, y 400 dólares al año si está activa (si alquilas la casa, los impuestos por el alquiler en la declaración de la renta, irán aparte y serán 10% del valor de la renta). Veo depresión alrededor. Todo el complejo industrial de Pavas, por ejemplo, está prácticamente cerrado, las urbanizaciones en la playa se quedaron colgadas sin terminar... el país ya está sufriendo. El problema que tienen es que no están dispuestos a reflexionar. Se mete cada uno en su agujero, cobrando sus salarios sobre 1,000 dólares al mes por cada funcionario que metieron en la familia, y suelen ser varios... ¿quién pagará estos salarios?".

Algunos de los jubilados, supo Pilar, se han ido a Panamá y

otros a Nicaragua, países que deberían aprender de los errores ticos y por favor no copiarlos y como dice ella, "se necesitaría un plan global de intervención. Algo más allá de "yo tengo mi finquita y a ver cuánto le saco", porque por esa vía, nadie va a sacarle nada a su finquita, porque nadie va a venir. Se necesita un plan integrado que tenga en cuenta el factor calidad de vida, global, dirigido a esta población, y sea capaz de llegar a ese punto de encuentro donde llegan todas las negociaciones que acaban bien: al lugar donde todos ganamos algo".

Para finalizar, Pilar nos deja un mensaje positivo "no se trata de venir a que todo salga barato, sino encontrar un punto de encuentro donde los precios y los servicios compensen a todas las partes. El pensionista no viene a incumplir la ley, el que la incumpla que lo pague, pero quiere saber que si se ve en un incidente, cualquiera que sea, va a tener derechos y oportunidad de exponer sus puntos de vista; que si enferma, que le cuiden y le cobren, pero no le tomen por un rehén aprovechando su situación de vulnerabilidad. Si fuera posible, le gustaría venir a ser uno más, pero uno más con capacidad adquisitiva, con medios para vivir como vive cualquier centroamericano, con su nivel del vida, ni más ni menos".

Gracias Pilar, tus puntos de reflexión son valiosos. Es por eso que nuestros dirigentes publicos y privados, deben estar siempre vigilantes y no ser complacientes con los errores, ya que el TURISTA, sean jubilados o itinerantes, no quieren ser explotados, sino estimados, respetados y aceptados como un ciudadano más.

Hasta EL ARCHIVO CCXX, el próximo 19 de agosto del 2012