Los boicots hacia los productos elaborados en el territorio ocupado palestino se remontan a años anteriores, por diversos movimientos sociales que se oponen a las políticas expansionistas del régimen de Israel.

Por su parte, el viceministro de Asuntos Exteriores de Sudáfrica, Ibrahim Ismael Ibrahim, ya había pedido a sus ciudadanos abstenerse de viajar al territorio ocupado palestino con el fin de boicotear al régimen de Israel.

Ibrahim tildó al Estado de Israel como “un régimen ocupante que oprime a los palestinos, razón por la cual no es adecuado para los sudafricanos asociarse con dicho régimen”.

Actos inhumanos del régimen israelí contra el pueblo palestino y el bloqueo militar y económico de la Franja de Gaza figuran entre las medidas que rememora el régimen de apartheid en Sudáfrica, lo que ha generado un fuerte sentimiento antiisraelí en esta nación.

Boicot en Canadá

Igualmente, la mayor iglesia protestante de Canadá también ha aprobado una medida similar, para boicotear las mercancías producidas en los territorios ocupados de Cisjordania.

La Iglesia Unida de Canadá tomó la decisión el pasado 15 de agosto y aprobó un documento políticó dos días después.

La medida tiene como objetivo mostrar a Tel Aviv que la iglesia considera ilegal la ocupación de Cisjordania y el este de al-Quds, y exige a régimen israelí detener la expansión de dichos asentamientos en tierras palestinas.

La Iglesia expuso que “su decisión de boicotear los productos israelíes es guiada por la opinión jurídica internacional y la firme creencia en la igualdad de los seres humanos”.

Los asentamientos israelíes son considerados ilegales por las Naciones Unidas y la gran mayoría de los países, ya que los territorios palestinos fueron tomados por Israel en la guerra de 1967, y por lo tanto son vistos como sujetos a los Convenios de Ginebra, que prohíbe la construcción en tierras ocupadas.