Fraude y Robo de Identidad en Costa Rica - TicoVisión
En Costa Rica, el fraude y robo de identidad, tanto en el mundo real como en el virtual, es una práctica delictiva en alza constante.
19 de septiembre de 2012 | TicoVisión | Redacción - | Tecnología / Informática | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento
Por John F. Bisner Ureña
Analista
Como profesional en el campo de la tecnología y sistemas de seguridad cibernética, comprendo muy bien el desarrollo explosivo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), referidas fundamentalmente a la informática, ósea, el uso de las computadoras, redes sociales y las telecomunicaciones por medio del Internet, pues tal tecnología ha modificado radicalmente el quehacer humano y transformado los patrones de comportamiento y las relaciones humanas sociales.
En Costa Rica, el fraude y robo de identidad, tanto en el mundo real como en el virtual, es una práctica delictiva en alza constante, por una sencilla razón: cada vez más la economía de las personas es atravesada por las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Y la mayoría de los usuarios de estos sistemas no presta la atención suficiente y no tiene conciencia sobre las buenas prácticas para proteger su identidad y sus datos personales.
Los beneficios y avances que la tecnología aporta a la sociedad actual son diversos y evidentes, en realidad el problema no es la tecnología ni sus avances lo que causa los problemas que afrontamos actualmente, sin embargo, el mal uso de estos medios de comunicación y redes es lo que conduce a cometer delitos varios con facilidad y eficiencia para el criminal.
El amplio desarrollo de estas tecnologías ofrece un aspecto negativo: ha abierto la puerta a conductas antisociales y delictivas que se manifiestan de formas que hasta ahora no era posible imaginar. Han surgido nuevas maneras de atentar contra la privacidad y el patrimonio de las personas y las empresas, y para cometer delitos de tipo tradicional en formas no tradicionales como son el robo de identidad y de la propiedad intelectual de las empresas.
A manera de ilustración pueden citarse los siguientes delitos informáticos:
En Costa Rica, el fraude y robo de identidad, tanto en el mundo real como en el virtual, es una práctica delictiva en alza constante, por una sencilla razón: cada vez más la economía de las personas es atravesada por las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Y la mayoría de los usuarios de estos sistemas no presta la atención suficiente y no tiene conciencia sobre las buenas prácticas para proteger su identidad y sus datos personales.
Los beneficios y avances que la tecnología aporta a la sociedad actual son diversos y evidentes, en realidad el problema no es la tecnología ni sus avances lo que causa los problemas que afrontamos actualmente, sin embargo, el mal uso de estos medios de comunicación y redes es lo que conduce a cometer delitos varios con facilidad y eficiencia para el criminal.
El amplio desarrollo de estas tecnologías ofrece un aspecto negativo: ha abierto la puerta a conductas antisociales y delictivas que se manifiestan de formas que hasta ahora no era posible imaginar. Han surgido nuevas maneras de atentar contra la privacidad y el patrimonio de las personas y las empresas, y para cometer delitos de tipo tradicional en formas no tradicionales como son el robo de identidad y de la propiedad intelectual de las empresas.
A manera de ilustración pueden citarse los siguientes delitos informáticos:
violación de la privacidad, divulgación de material ilegal, sustracción de datos, modificación de los programas existentes o inserción de nuevos programas o rutinas (virus y gusanos), fraude bancario, espionaje informático e incluso ataques de naturaleza militar a las plataformas informáticas de un cualquier país (ciberguerra), etc.
Por desgracia en Costa Rica, el sistema jurídico casi siempre va un paso atrás en cuanto a la creación de un marco normativo que permita sancionar a los piratas informáticos. Y la identificación y captura de las personas y organizaciones criminales que han hecho un negocio del robo de identidades, los fraudes virtuales y las agresiones infecciosas, conllevan dificultades inherentes y demandan especialización y gran cantidad de recursos represivos con los cuales no contamos actualmente en el país.
El TICO es muy confiado, pero debemos cambiar este modo de ser y mejor nuestra cultura; esto lo podemos hacer informándonos y educándonos en mejor forma, sobre todo en estos temas que son de gran interés para todos, porque nos guste o no, nos puede dañar de forma directa o indirecta. Comprendamos que el robo de identidad es un problema sumamente grave y delito en el que una persona se apropia de la información personal de otra para cometer fraudes o delitos.
Este es un grave problema que afecta a millones de personas anualmente en el mundo. Estudios muestran que la mayor parte de los ladrones de identidad obtienen información a través de recursos en papel que de canales electrónicos; prevenir es siempre la mejor opción, mientras la legislación y las políticas de privacidad están siendo diseñadas para proteger a compañías y mantener a los criminales alejados de los usuarios.
En Costa Rica la seguridad informática, aunque aparece con bastante frecuencia en la cotidianidad de las personas y las organizaciones que enfrentan situaciones concretas de ataques informáticos, no ha sido abordada de manera integral ni ha constituido materia de atención explícita por parte de una población y de una institucionalidad que cada vez con mayor frecuencia e intensidad emplea las tecnologías de la información y la comunicación.
Por lo que va de este año se han detenido a varios extranjeros Venezolanos y nacionales por sospecha y por cometer delitos de esta índole en nuestro país; lo cual indica que somos muy vulnerables a estas prácticas delictivas y el TICO debe de ser menos confiado y guardar con más recelo su número de cédula y otros datos personales para evitar ser timados o puestos en una posición legal muy penosa y preocupante.
En general, la ciberseguridad se circunscribe a la esfera de los expertos y no se ha avanzado lo suficiente en el desarrollo de una cultura colectiva en este campo en nuestro país. El robo de identidad es considerado hoy en día una preocupación mundial que puede afectar todas las áreas de su negocio y personal, además de su habilidad de obtener crédito y hasta echar a perder su reputación, por lo tanto, es una de las forma más desenfrenadas de fraude y delito en el cuál se utiliza su nombre y número de cédula para asumir su identidad y acumular deudas.
El robo de identidad sucede cuando alguien consigue tu información personal sin tu autorización o conocimiento para fines ilegales, como comprar artículos o contratar servicios a tu nombre. Este delito es muy común y tiene consecuencias legales muy serias.
Todos podemos tomar medidas para prevenir el robo de identidad, aunque desafortunadamente algunas veces esto depende de una vulnerabilidad en los sistemas de informática o descuidos de terceros que tienen acceso a nuestros datos personales, además de la falta de leyes a nivel nacional que protejan en mejor forma al consumidor o usuario. Si usted cree que alguien se ha apropiado de su información personal sin su permiso, sepa qué pasos debe tomar para denunciar el robo de identidad y proteger su dinero y su crédito, así como su reputación.
También es muy importante aprender a proteger su privacidad, tanto personal como financiera, médica y por Internet, para poder controlar qué tipo de información es compartida con otros y para qué se usará.
El fraude por vía telefónica, por Internet o por correo es un grave problema internacional. Los estafadores pueden robar su dinero, su identidad y hasta su autoestima. Muchas estafas y timadores se aprovechan de las personas que están atravesando momentos personales difíciles o tienen grandes necesidades económicas y que por estas circunstancias toman decisiones o riesgos que no tomarían normalmente. Es importante aprender a identificar y detener el fraude o, en su defecto, saber cómo y a quién reportarlo de inmediato.
Tenga especial atención con los siguientes tipos comunes de estafa:
El robo de identidad es un delito fácil de cometer, porque muy pocas personas están al pendiente de su información personal y financiera. La buena parte es, que es muy fácil tomar medidas para protegerse. Los ladrones usan métodos tradicionales y sofisticados para robar este tipo de información.
Los más comunes son:
Pretender ser tu banco, tarjeta de crédito u otro proveedor para pedirte tus datos por teléfono, por e-mail o por correo. Alguien te contacta con el pretexto de que hay un problema con tu cuenta y necesita verificar tu información. Estas prácticas se llaman phishing (cuando es por Internet) o pretexting (cuando es por teléfono).
En la última década en nuestro país, el tema de seguridad física y virtual ciudadana ha empezado a tomar especial relevancia en nuestra sociedad, al punto de ser tema de discusión al mismo nivel que la educación y la salud pública. El motivo de esta situación, no solo lo es el aumento desmedido de la delincuencia, delitos y la corrupción, sino la sofisticación de los métodos que aplican los antisociales para perjudicar tanto la autoestima e integridad física y moral del TICO, así como sus finanzas y el patrimonio nacional. Con todo lo dicho aquí, es muy importante que nos pongamos al día, nos informemos mejor y nos eduquemos en este tema tan importante para todos.
Comprendamos que tanto el fraude como el robo de identidad debe de ser denunciado para en esa forma proteger no solo tu persona y tus finanzas, pero también si el caso lo amerita salvaguardar la propiedad intelectual de tu negocio o empresa. Recordemos que el crimen NO PAGA, la justicia es ciega y tarde que temprano le llega su hora a todo criminal.
No obstante, debemos ejercer presión sobre nuestros diputados y representantes para que las leyes en Costa Rica mejoren, se reformen y se apliquen como corresponda para que cuando este tipo de delitos ocurran sean castigados como debe de ser y se protejan los derechos, propiedad personal e Intelectual y finanzas de todos los Costarricenses.
Por desgracia en Costa Rica, el sistema jurídico casi siempre va un paso atrás en cuanto a la creación de un marco normativo que permita sancionar a los piratas informáticos. Y la identificación y captura de las personas y organizaciones criminales que han hecho un negocio del robo de identidades, los fraudes virtuales y las agresiones infecciosas, conllevan dificultades inherentes y demandan especialización y gran cantidad de recursos represivos con los cuales no contamos actualmente en el país.
El TICO es muy confiado, pero debemos cambiar este modo de ser y mejor nuestra cultura; esto lo podemos hacer informándonos y educándonos en mejor forma, sobre todo en estos temas que son de gran interés para todos, porque nos guste o no, nos puede dañar de forma directa o indirecta. Comprendamos que el robo de identidad es un problema sumamente grave y delito en el que una persona se apropia de la información personal de otra para cometer fraudes o delitos.
Este es un grave problema que afecta a millones de personas anualmente en el mundo. Estudios muestran que la mayor parte de los ladrones de identidad obtienen información a través de recursos en papel que de canales electrónicos; prevenir es siempre la mejor opción, mientras la legislación y las políticas de privacidad están siendo diseñadas para proteger a compañías y mantener a los criminales alejados de los usuarios.
En Costa Rica la seguridad informática, aunque aparece con bastante frecuencia en la cotidianidad de las personas y las organizaciones que enfrentan situaciones concretas de ataques informáticos, no ha sido abordada de manera integral ni ha constituido materia de atención explícita por parte de una población y de una institucionalidad que cada vez con mayor frecuencia e intensidad emplea las tecnologías de la información y la comunicación.
Por lo que va de este año se han detenido a varios extranjeros Venezolanos y nacionales por sospecha y por cometer delitos de esta índole en nuestro país; lo cual indica que somos muy vulnerables a estas prácticas delictivas y el TICO debe de ser menos confiado y guardar con más recelo su número de cédula y otros datos personales para evitar ser timados o puestos en una posición legal muy penosa y preocupante.
En general, la ciberseguridad se circunscribe a la esfera de los expertos y no se ha avanzado lo suficiente en el desarrollo de una cultura colectiva en este campo en nuestro país. El robo de identidad es considerado hoy en día una preocupación mundial que puede afectar todas las áreas de su negocio y personal, además de su habilidad de obtener crédito y hasta echar a perder su reputación, por lo tanto, es una de las forma más desenfrenadas de fraude y delito en el cuál se utiliza su nombre y número de cédula para asumir su identidad y acumular deudas.
El robo de identidad sucede cuando alguien consigue tu información personal sin tu autorización o conocimiento para fines ilegales, como comprar artículos o contratar servicios a tu nombre. Este delito es muy común y tiene consecuencias legales muy serias.
Todos podemos tomar medidas para prevenir el robo de identidad, aunque desafortunadamente algunas veces esto depende de una vulnerabilidad en los sistemas de informática o descuidos de terceros que tienen acceso a nuestros datos personales, además de la falta de leyes a nivel nacional que protejan en mejor forma al consumidor o usuario. Si usted cree que alguien se ha apropiado de su información personal sin su permiso, sepa qué pasos debe tomar para denunciar el robo de identidad y proteger su dinero y su crédito, así como su reputación.
También es muy importante aprender a proteger su privacidad, tanto personal como financiera, médica y por Internet, para poder controlar qué tipo de información es compartida con otros y para qué se usará.
El fraude por vía telefónica, por Internet o por correo es un grave problema internacional. Los estafadores pueden robar su dinero, su identidad y hasta su autoestima. Muchas estafas y timadores se aprovechan de las personas que están atravesando momentos personales difíciles o tienen grandes necesidades económicas y que por estas circunstancias toman decisiones o riesgos que no tomarían normalmente. Es importante aprender a identificar y detener el fraude o, en su defecto, saber cómo y a quién reportarlo de inmediato.
Tenga especial atención con los siguientes tipos comunes de estafa:
- Avisos de empleos y de negocios que hacen promesas falsas.
- Promesas de becas y asistencia para le educación superior falsas
- Consultores de inmigración fraudulentos
- Fraudes de inversión, viajes y premios gratis
- Fraudes en el sistema de salud, bancario y MOPT
- Ejecución hipotecaria falsa y fraude crediticio
- Evasión fiscal de impuestos y fraudes de vienes raíces
- Tarjetas telefónicas prepagadas y contribuciones de caridad falsas
- Nombre(s) y apellido(s)
- Dirección de hogar y lugar de trabajo
- Certificado de nacimiento y fecha de nacimiento
- Número de Cédula y Licencia
- Apellido de soltera de tu madre
- Código de tu tarjeta ATM
- Números de cuentas bancarias y tarjetas de crédito
El robo de identidad es un delito fácil de cometer, porque muy pocas personas están al pendiente de su información personal y financiera. La buena parte es, que es muy fácil tomar medidas para protegerse. Los ladrones usan métodos tradicionales y sofisticados para robar este tipo de información.
Los más comunes son:
- Robar tu billetera, cartera o bolsa en lugares públicos.
- Buscar tu información en las computadoras del trabajo o con la ayuda de un colega.
- Apoderarse de tu correspondencia: estados de cuenta, ofertas de tarjetas de crédito, cuentas telefónicas y correspondencia del Gobierno, además de buscar en la basura en tu trabajo y casa para obtener documentos importantes.
- Copiar los números de tu tarjeta de crédito o débito cuando haces compras.
Pretender ser tu banco, tarjeta de crédito u otro proveedor para pedirte tus datos por teléfono, por e-mail o por correo. Alguien te contacta con el pretexto de que hay un problema con tu cuenta y necesita verificar tu información. Estas prácticas se llaman phishing (cuando es por Internet) o pretexting (cuando es por teléfono).
En la última década en nuestro país, el tema de seguridad física y virtual ciudadana ha empezado a tomar especial relevancia en nuestra sociedad, al punto de ser tema de discusión al mismo nivel que la educación y la salud pública. El motivo de esta situación, no solo lo es el aumento desmedido de la delincuencia, delitos y la corrupción, sino la sofisticación de los métodos que aplican los antisociales para perjudicar tanto la autoestima e integridad física y moral del TICO, así como sus finanzas y el patrimonio nacional. Con todo lo dicho aquí, es muy importante que nos pongamos al día, nos informemos mejor y nos eduquemos en este tema tan importante para todos.
Comprendamos que tanto el fraude como el robo de identidad debe de ser denunciado para en esa forma proteger no solo tu persona y tus finanzas, pero también si el caso lo amerita salvaguardar la propiedad intelectual de tu negocio o empresa. Recordemos que el crimen NO PAGA, la justicia es ciega y tarde que temprano le llega su hora a todo criminal.
No obstante, debemos ejercer presión sobre nuestros diputados y representantes para que las leyes en Costa Rica mejoren, se reformen y se apliquen como corresponda para que cuando este tipo de delitos ocurran sean castigados como debe de ser y se protejan los derechos, propiedad personal e Intelectual y finanzas de todos los Costarricenses.
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