Nicaragua: Teatro Rubén Darío, orgullo Nacional - El Archivo CCXXX - TicoVisión |
Escrito en 28/10/12 a 16:05:22 GMT-06:00 Por Administrador |
La historia de cómo se logró que un Teatro Nacional, como el RUBEN DARIO, se construyese en Managua, Nicaragua, merece conocerse con más detalles, ya que es un ejemplo de cómo la unión... 28 de octubre de 2012 | TicoVisión | Redacción - | Opinión | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento El Archivo CCXXX Por Alejandro José Gallard Prio – 28 de octubre del 2012. La historia de cómo se logró que un Teatro Nacional, como el RUBEN DARIO, se construyese en Managua, Nicaragua, merece conocerse con más detalles, ya que es un ejemplo de cómo la unión de voluntades y el sueño de un joven, logra cosechar extraordinarios resultados, como lo es, el haber construido un TEATRO de calidad mundial, en un país, donde casi todo se hace para salir del paso. Gracias a José Francisco Terán Callejas, el joven soñador que nos hizo llegar los apuntes de esa gesta, podemos ofrecer a ustedes, una sinopsis de su aleccionadora y simpática historia. Todo comenzó en la Universidad de Michigan, en la pequeña ciudad de Ann Arbor, Estado de Michigan, USA, donde él estudiaba Arquitectura. Un grupo de argentinos, amantes de la música, lo introdujeron a los conciertos de grandes orquestas filarmónicas y obras teatrales que se presentaban en la ciudad, que sumado a los espectáculos de grupos amateurs en la Universidad, despertó en el futuro Arquitecto Terán, pasión e interés por la música y el arte teatral, según sus apuntes. Lo anterior influenció en su decisión al escoger el tema del proyecto a diseñar para su titulo de arquitecto, que fue el de un Centro Cultural comunitario integrado por teatros, que hiciera sentir la importancia de la cultura en el desarrollo económico de las ciudades. Esos dibujos y maquetas, no solo le sirvieron como tesis para su Postgrado de Arquitecto, sino que sembró la semilla para diseñar algún día, un TEATRO en su país natal, NICARAGUA. Esta reunión fue de gran trascendencia y como dice el Arquitecto Terán en sus apuntes, era por primera vez que un Edificio Público, sería dirigido por un grupo cultural privado, hecho que fue “eminentemente responsable de la calidad perdurable que hoy tiene nuestro Teatro” y agrega que “habiendo controlado el diseño y construcción del Teatro y el sinnúmero de decisiones que se hicieron, con una Directiva no gubernamental, contribuyo muchísimo a su oportuna y exitosa realización”. Al regresar a Managua, organizó, en unión de amigos y compañeros de Universidad, una empresa de Arquitectura e Ingenieros (AISA) y dándole seguimiento a su idea, escribió unos artículos en LA PRENSA, influyente diario nacional, que atrajo la atención del Maestro Rodrigo Peñalba, máxima figura del Arte Nacional, quien le invitó a una reunión en la Escuela de Bellas Artes, a la cual también asistieron, Gabry Rivas, periodista y promotor, Carlos Mantica Abaunza, empresario y amante de la música y el Abogado y Notario, Manuel Monterrey Solórzano. De allí salió el “Instituto Pro-Arte Rubén Darío”, cuyo objetivo fundamental era, la “construcción de un Teatro o mejor dicho de un complejo teatral para alojar las múltiples manifestaciones musicales y dramáticas de nuestro artistas locales y visitantes”. En esos días, el Arquitecto Terán, tuvo la oportunidad de conocer a Doña Hope de Somoza en una reunión familiar y, conversando sobre arte y arquitectura, le mencionó sobre el grupo y la inquietud por construir un Teatro. La reacción de la Señora Portocarrero de Somoza, fue tan positiva y entusiasta, que de acuerdo con el grupo, la invitó a su próxima reunión, entrando de inmediato a formar parte de la naciente Asociación. Doña Hope, propuso de inmediato, una visita al Presidente Schick. En Enero de 1964, el grupo se reunió con el Presidente de Nicaragua y le presentaron su Plan de Acción:
El Presidente Schick se entusiasmó y ofreció cien mil córdobas para contratar el anteproyecto, definir la ubicación y demás estudios preliminares, o sea pasar del DICHO al HECHO. Seguidamente se amplió la Directiva: René Schick, Presidente Honorario; Hope P. de Somoza como Presidente; Vice, Rodrigo Peñalba; Secretario, Manuel Monterrey; Tesorero, Carlos Mantica; Francisco Laínez, Presidente del Banco Central como Fiscal; León Pallais, Rector de la Universidad Centroamericana (UCA), como Vocal al igual que Gabry Rivas y José Francisco Terán. De inmediato se envió el proyecto de Incorporación y Estatutos al Congreso Nacional, que lo aprobó el 15 de febrero de 1964. Acto seguido se invitó a “Diseños y Construcciones S.A.” de los hermanos Filadelfo y Eduardo Chamorro a formar equipo con AISA, representada por el Arquitecto Terán, para elaborar el Proyecto. El contrato con el recién creado Consorcio, fue firmado ese mismo mes. Dejaremos para el próximo ARCHIVO, la decisión de la ubicación del TEATRO, la búsqueda, contratación de consultores a nivel mundial, todo lo cual se llevó a cabo en seis meses, ya que en el mes de Septiembre de 1964, se realizó la Solemne Presentación del Proyecto en la Escuela de Bellas Artes, donde el Presidente Schick entregó el Cheque de los Cien Mil Córdobas, que en ese entonces, eran 14,285.00 dólares, o sea el .05 por ciento de lo estimado para el proyecto. Fue la constancia, sacrificios y amor a la cultura de esos pioneros, que se reunían sentados en pupitres de la Escuela de Bellas Artes, lo que hizo realidad el Teatro, sigamos su ejemplo y revivamos el Instituto Pro-Arte Rubén Darío para continuar la obra y dotar a Nicaragua de Teatros en sus ciudades principales, ya que la educación y la cultura, son pilares del progreso y bienestar. LAS DIFICULTADES DAN MERITO A LOS DERECHOS CIUDADANOS Y VOTAR ES UNO DE ELLOS, EJERZAMOSLO. Hasta el próximo ARCHIVO CCXXXI, 4 de noviembre del 2012 |
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