Redacción:

La ex comandante guerrillera y cónsul general de Nicaragua en Costa Rica, Leticia Herrera, sigue perdiendo terreno en su escenario laboral al suscitarse un nuevo despido de su personal de confianza, según trascendió extraoficialmente este fin de semana.

El embajador de Nicaragua en este país, Harold Rivas Reyes, pidió días atrás a la cancillería, el cese de funciones de María José Ramos Matamoros. La solicitud del diplomático se hizo efectiva el viernes 7 de mayo.

Ella se suma a otros empleados, que siendo del círculo de confianza de la Cónsul General, han sido despedidos por el embajador Rivas Reyes, hermano del magistrado presidente del Consejo Supremo Electoral de Nicaragua (CSE), Roberto Rivas Reyes.

No muy lejos está el enojo de Herrera, cuando fue despedida otra funcionaria consular por Rivas Reyes, o cuando el Jefe Diplomático le quitó a la Cónsul el manejo del dinero destinado a la atención de necesidades de los nicaragüenses, situaciones que han puesto al borde de la renuncia a la  Cónsul y ex guerrillera, con una larga trayectoria dentro del Frente Sandinista.

Estas situaciones anómalas y de abuso de autoridad han sido notificadas por la propia Leticia Herrera a la cancillería nicaragüense, sin que hasta ahora existan resultados positivos.

“Son muchas, pero muchas, las funciones que se ha atribuido el Embajador, sobrepasando las facultades de Herrera. Da la impresión de que existe una línea oficial en el actual gobierno de dar luz verde a todo lo que hagan los hermanos Rivas Reyes, dentro o fuera de la ley o de sus facultades”, dijo el informante de “Nicaragua Hoy”.

Lo anterior ya ha sido señalado en diversas ocasiones por el ex diplomático nicaragüense Mauricio Díaz Dávila, quien ha manifestado que los hermanos Rivas Reyes, por su relación directa con el cardenal Miguel Obando y Bravo, “tienen patente de corso de parte de Rosario Murillo y Daniel Ortega, quienes son los nuevos dueños del Frente Sandinista, entre otras grandes empresas”.

Las profundas diferencias entre el embajador Harold Rivas y la cónsul Leticia Herrera quedaron en evidencia este sábado 8 de mayo, ante la ausencia de Herrera en la comitiva de empleados de la misión que recibió a Ortega y Murillo, quienes llegaron a San José para participar en una pequeña parte de la ceremonia de toma de posesión de doña Laura Chinchilla.

Paralelo a esta “guerra intestina de poder”, que parece estar perdiendo la legendaria ex guerrillera sandinista, lo preocupante es que, según indica el informante,  tras ese último despido se encuentra la esposa del jefe de la sede diplomática de Nicaragua, doña Jenny Pérez, quien según personal de esa entidad, es la que manda a Rivas Reyes, siendo como una especie de Primera Dama en el exterior del “Pueblo Presidente”.

Personas que le conocen, aseguran que es temperamental y de mal carácter, incluso que el personal de la Embajada y Consulado siempre la deben saludar y rendirle tributo porque de lo contrario “quedan mal vistos y fichados”.

“Hasta policías ticos que cuidan la residencia están de testigos del mal carácter de esta señora en el trato al personal doméstico y de otros servicios”, indicó la fuente.

Piden a la Contraloría una auditoría “honesta”

Varios miembros del personal diplomático nicaragüense recomendaron, además, que la Contraloría General de la República ordene de inmediato una amplia auditoría en la embajada de Nicaragua en Costa Rica, pues hablan de supuestas “irregularidades” en el manejo del presupuesto que se autorizó para las mejoras en el edificio, que anda por los 20 mil dólares. Del total, hay 8 mil dólares cuyo destino no estaría bien fundamentado, dice la fuente.

“Lo que han hecho es llenar el edificio de cámaras de televisión de circuito cerrado porque el señor tiene complejo de persecución. Ve enemigos por todas partes y los serviles que tiene alrededor le alimentan la enfermedad para sacarle provecho”, agregó el informante.

La petición de auditoría, aunque justificada, tiene muy pocas probabilidades de imparcialidad y transparencia, si es que se da, debido al control que tiene el orteguismo sobre todos los Poderes del Estado a través del pacto con el PLC del Dr. Arnoldo Alemán, partido que hasta la fecha mantiene a familiares directos de su dirigencia trabajando en la sede diplomática en Costa Rica, incluso administrando los fondos. “El pacto está vivo”, dijo la fuente.

El informante añadió que dos empleadas cercanas al jefe diplomático, que sienten que serán las próximas despedidas por influencia de la esposa del Embajador, están dispuestas a dar la cara y a demandar una auditoría en la sede, pues ellas dicen tener pruebas de cómo se malversan los recursos y están dispuestas a presentarlas delante de autoridades competentes y confiables.

“Este gobierno de Ortega jamás representa, ni representará al Frente Sandinista. Esta es la licuadora de la corrupción, en la que cabe todo el mundo que no tenga valores ni principios y que tenga como objetivo enriquecerse con el dinero del pueblo nicaragüense, con tal de que acepten que Ortega y Murillo estén encaramados en el poder”, dijo el informante.

Jenny Pérez, es hija del general (GN-1) Reynaldo Pérez Vega, el cual fue asesinado atrozmente por la guerrillera sandinista, Nora Astorga de Jenkins (ya fallecida), a quien el militar conocía muy bien desde años atrás.

Rumores no confirmados indican que Harold Rivas es beneficiario de la "herencia" de su suegro y que los sandinistas le entregaron una cantidad importante de tierras en Las Sierritas de Santo Domingo, Managua.

Julian Frech, un licenciado en administración de empresas de origen nicaragüense y radicado en Costa Rica desde hace más de tres décadas, dijo a "Nicaragua Hoy" que hasta la fecha mantiene amistad con un hijo del fallecido general Pérez Vega, quien también se llama Reynaldo.

"Reynaldo vive en Miami y hace unos meses fue víctima de un derrame cerebral que lo mantiene en una situación muy delicada. Esta mañana lo llamé y le cuesta mucho hablar, pero lo peor es que lo han dejado al margen de lo que por derecho le corresponde del patrimonio de su padre", afirmó Frech, primo hermano del legendario narrador deportivo pinolero Sucre Frech.