vamos a lo cangrejo, o sea, hacia atrás, sin mejorar.  Aun cuando algunos dicen que estos productos extranjeros subsidiados son mejores y de menos costo, compiten deslealmente con nuestros agricultores quienes pagan insumos, combustibles y mano de obra mucho más altos y caros.

Nuestro error en Costa Rica ha sido entregar  la rectoría que controla este sector, a personas que no tienen la mínima idea de lo que es y lo que significa la agricultura, quizás nunca en su vida han plantado una mata de plátano o una de chayote, para poder entender lo que cuesta realmente ser un agricultor costarricense, ahí el detalle. Aún no comprendo, no entiendo realmente como es que nuestro país con colegios y universidades con gran cantidad de agrónomos e ingenieros agrícolas, no utilizamos sus conocimientos y profesionalismo para avanzar en esta materia que sin duda, es de suma importancia para los TICOS.
 
Pienso que los aportes de profesionales costarricenses en este campo darían un enorme paso en el desarrollo de la agricultura y ganadería TICA, que podemos mejorar y ponerla en el peldaño merecido, aportando así a nuestra ciudadanía productos nuestros de mucha calidad y a mejores precios. Me pregunto, ¿por qué ponemos nuestro dinero y recursos en manos extranjeras, cuando sería mucho mejor beneficiar a nuestros agricultores por una Costa Rica mejor para todos?
 
Aun cuando el gobierno nacional hace lo que se puede para proteger nuestra flora y fauna, el área forestal ha sido muy afectada y poco se hace para mejorar, es una triste realidad que a nuestro agro, lo destruyen simplemente para convertirnos en dependientes de empresas y mercados Internacionales, los cuales están en manos de un grupo élite que es el gran beneficiado y su fin, es el lucro desmedido, sin importarles nuestros agricultores o el país.  No comprendo cómo nuestro gobierno le da ventajas a estas empresas mientras están sacrificando y crucificando a nuestros agricultores, y porque no decirlo también, enfermando a la ciudadanía TICA con el consumo de productos de baja calidad y que no han sido manejados con las normas adecuadas de cultivo.
 
El argumento de que NO somos capaces o eficientes en este campo, el descrédito a nuestros agricultores y sus productos, me parece a mí, no es muy distinto del mal desempeño político de muchos de nuestros diputados; pues ellos, están por ellos y no por su gente. Se les olvido muy rápido quien los puso ahí y quien paga sus altos sueldos. Entonces ¿por qué NO hacer mejor su trabajo y crear políticas de mejora en el campo agrícola y ganadero de nuestro país?; ¿por qué no invertir más en lo nuestro y dar las herramientas adecuadas a nuestros agricultores y empresarios para que ellos puedan avanzar en este campo, y en esa forma ayudar a construir una Costa Rica mejor y más productiva para todos?
 
Creo que en nuestro gobierno hay muchos diputados egoístas que al llegar a la curul, solamente velan por sus propios intereses y no por el pueblo, recuerden que “primero mis dientes y después mis parientes”, o sea, primero deberían de pensar y velar por las necesidades e intereses del pueblo y después, si se puede y es posible apuntar a inversiones y capital extranjero para ayudar a fortalecer y mejorar nuestra nación.  Recordemos que la seguridad alimenticia y la alimentación adecuada es un derecho fundamental del ser humano, por ende se debe de velar porque los procedimientos adecuados y de calidad se cumplan tal cual debe de ser, el costarricense se merece eso y mucho más.
 
Pienso que ya es bueno que se dejen de argumentos obscuros en contra de la agricultura y la ganadería TICAS, pues esta industria ha sido un modelo de desarrollo costarricense y por lo cual se debería investigar y ayudar a mejorar sus prácticas, cultivos y crianza; creo que por medio de programas específicos de ayuda financiera y educativa podemos alcanzar un nivel mejor y de más alta calidad y competitividad, pero para ello, se deben facilitar créditos y capacitación en los diferentes campos para que nuestros agricultores surjan; quizás una zona “FRANCA” en el área de Pérez Zeledón no sería tan mala opción para iniciar dando pasos positivos en estas áreas tan importantes para los TICOS.
 
Creo que debemos volver a nuestras  bases, “volver a la tierra”, como lo dijera don Luis Alberto Monge durante su presidencia. Debemos ver en qué nos hemos equivocado, y hacer las correcciones necesarias para avanzar y desarrollarnos mejor en esos campos. Además, porque no pedir ayuda al colegio de ingenieros agrónomos para emprender un plan de mejora en el sector agropecuario, también la UCR sería una buena opción, en Costa Rica contamos con el personal humano y profesional para hacer frente a estos pequeños obstáculos que tienen solución si nos proponemos.
 
Costa Rica debe de aumentar su nivel de vida y mejorar su canasta básica, debe mejorar los salarios mínimos y alejarse de la dependencia alimenticia de mercados Internacionales que no son confiables pues sabemos que en épocas de escases pueden provocar hambrunas. Somos un país y gente privilegiada, pero en muchas ocasiones no sabemos aprovechar y apreciar lo nuestro, debemos dar más valor a los productos TICOS, debemos de atesorar más nuestra tierra y sus productos, debemos apoyar más a nuestros agricultores y empresarios que día a día luchan por brindarnos lo mejor de sus productos.
 
Mi abuelita decía siempre “que nunca se debían poner los huevos en una sola canasta”, pues se podían quebrar todos. Nosotros en Costa Rica tenemos dos canastas importantes que cuidar, cultivar y proteger, la canasta del cultivo y la de la ganadería; si las manejamos como debe de ser y ponemos gente calificada en los puestos claves podríamos dar un giro positivo de 360 grados a nuestro favor, se aumentaría la producción, se bajarían los costos y se ampliarían los mercados. Pero debemos de empezar por consumir más de lo nuestro en nuestro país, regresemos y retomemos nuestras bases, tenemos que volver a la tierra, es cuestión de cultura y una mejor educación para todos.