La Supremacía de la Constitución - TicoVisión
Discurso del Profesor José Luis Molina Quesada, el 22 de noviembre de 2012, antes de iniciar la “Marcha del Silencio” hacia la Asamblea Legislativa.
23 de noviembre de 2012 | TicoVisión | Redacción - Poder Judicial | Opinión | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento
Por José Luis Molina Quesada
Profesor en la Universidad de Costa Rica y la Universidad de la Salle
Diputado de la Asamblea Legislativa, 1953 – 1958 y 1966 – 1970
Presidente de la Asamblea Legislativa 1969 -1970
Magistrado Suplente de la Sala Constitucional de 1989 a 2009
Miembro de la Junta Directiva C.C.S.S., 1958-1965 y 1982 – 1984
Embajador ante la Organización de las Naciones Unidas 1970 – 1973
Primer Director del Instituto de Instituto de Servicio Exterior
Nuestra presencia en este acto reafirma nuestra fe en el sistema democrático de gobierno y nuestra firme e inclaudicable convicción de la Supremacía de la Constitución Política en el ordenamiento jurídico existente y la consecuencia de que cada palabra que en ella exista tiene un significado y ese significado debe cumplirse obligatoriamente.
Para ello en la Constitución se exige a quienes desempeñen cargos públicos se obliguen por un juramento previo a observar y defender la Constitución y las leyes de la República y cumplir fielmente los deberes propios de sus cargos. - (art.194 de la Constitución).
La Constitución ordena que el poder este dividido y le asigna a cada parte sus atribuciones, su campo de actuación. Y lo hace, como lo señala con toda propiedad el Rector de la Universidad de Costa Rica en su muy seria publicación del martes 20 del mes en curso en el periódico La Nación, ”con la finalidad de controlar el poder para evitar arbitrariedades y excesos” y garantizar la preservación de la libertad y todos los otros amplios derechos de los gobernados.
Por otra parte, la división o separación de poderes, significa que entre los poderes no existe subordinación ni que un poder pueda enviar reprensiones disciplinarias a otro y reinvindicarse como primer poder de la República, pues como lo indica el tan claro pronunciamiento del Rector de nuestra Universidad mayor, ” Primer poder de la República es una expresión que no significa supremacía de mando; hace referencia mas bien a que del Poder Legislativo emanan en primera instancia, las leyes que regulan la vida en sociedad, pero lo hacen en representación del pueblo, el único en quien reside la soberanía.”
Para ello en la Constitución se exige a quienes desempeñen cargos públicos se obliguen por un juramento previo a observar y defender la Constitución y las leyes de la República y cumplir fielmente los deberes propios de sus cargos. - (art.194 de la Constitución).
La Constitución ordena que el poder este dividido y le asigna a cada parte sus atribuciones, su campo de actuación. Y lo hace, como lo señala con toda propiedad el Rector de la Universidad de Costa Rica en su muy seria publicación del martes 20 del mes en curso en el periódico La Nación, ”con la finalidad de controlar el poder para evitar arbitrariedades y excesos” y garantizar la preservación de la libertad y todos los otros amplios derechos de los gobernados.
Por otra parte, la división o separación de poderes, significa que entre los poderes no existe subordinación ni que un poder pueda enviar reprensiones disciplinarias a otro y reinvindicarse como primer poder de la República, pues como lo indica el tan claro pronunciamiento del Rector de nuestra Universidad mayor, ” Primer poder de la República es una expresión que no significa supremacía de mando; hace referencia mas bien a que del Poder Legislativo emanan en primera instancia, las leyes que regulan la vida en sociedad, pero lo hacen en representación del pueblo, el único en quien reside la soberanía.”
La gran claridad del texto transcrito, pienso no exige explicación alguna, por cuanto los conceptos expuestos se explican por si mismos.
No se debe olvidar que las resoluciones que se dicten por los poderes de gobierno en el uso de potestades conferidas en la Constitución deben estar debidamente fundamentadas, naturalmente con principios de razonabilidad.
En lo que se refiere al Poder Judicial, el artículo 154 de la Constitución Política vigente dice:
“Artículo 154- El Poder Judicial sólo está sometido a la Constitución y a la ley y las resoluciones que dicte en los asuntos de su competencia no le imponen otras responsabilidades que las expresamente señalada por los preceptos legislativos”.
Ningún precepto legislativo, por lo demás, puede obligar al Poder Judicial a actuar en forma diferente a su obligación de cumplir con el sagrado deber de impartir justicia.
El Poder Judicial en nuestro país no está subordinado a intereses de carácter político electoral ni a ningún otro que menoscabe la actividad que le señala la Constitución.
Está sometido exclusivamente como lo señala nuestra Carta Fundamental a la Constitución y a la ley, lo que es segura garantía para la permanencia de una democracia efectiva, para la existencia real de los derechos fundamentales, para la obligación de fortalecer la dignidad y un sistema de vida mejor para los costarricenses de acuerdo con nuestras realidades y de nuestras aspiraciones y para la mejora y transformación de nuestras instituciones en beneficio de todos los costarricenses.
Agreguemos a lo expuesto lo que nos enseño Cicerón: “somos esclavos de las leyes para poder ser libres”.
Los costarricenses con este acto de hoy, demostramos que estamos decididos a mantener y mejorar el sistema democrático de gobierno y que exigimos a quienes ejercen el poder, tengan muy presente que igual que el Poder Judicial, están sometidos al cumplimiento de la Constitución y de las leyes y que esa obligación se debe manifestar con hechos y no tan solo con palabras.
Y no olvidar, que en este pequeño país de nuestro mundo, estamos decididos a mantener por siempre nuestras libertades y nuestros derechos.
¡Muchas Gracias!
No se debe olvidar que las resoluciones que se dicten por los poderes de gobierno en el uso de potestades conferidas en la Constitución deben estar debidamente fundamentadas, naturalmente con principios de razonabilidad.
En lo que se refiere al Poder Judicial, el artículo 154 de la Constitución Política vigente dice:
“Artículo 154- El Poder Judicial sólo está sometido a la Constitución y a la ley y las resoluciones que dicte en los asuntos de su competencia no le imponen otras responsabilidades que las expresamente señalada por los preceptos legislativos”.
Ningún precepto legislativo, por lo demás, puede obligar al Poder Judicial a actuar en forma diferente a su obligación de cumplir con el sagrado deber de impartir justicia.
El Poder Judicial en nuestro país no está subordinado a intereses de carácter político electoral ni a ningún otro que menoscabe la actividad que le señala la Constitución.
Está sometido exclusivamente como lo señala nuestra Carta Fundamental a la Constitución y a la ley, lo que es segura garantía para la permanencia de una democracia efectiva, para la existencia real de los derechos fundamentales, para la obligación de fortalecer la dignidad y un sistema de vida mejor para los costarricenses de acuerdo con nuestras realidades y de nuestras aspiraciones y para la mejora y transformación de nuestras instituciones en beneficio de todos los costarricenses.
Agreguemos a lo expuesto lo que nos enseño Cicerón: “somos esclavos de las leyes para poder ser libres”.
Los costarricenses con este acto de hoy, demostramos que estamos decididos a mantener y mejorar el sistema democrático de gobierno y que exigimos a quienes ejercen el poder, tengan muy presente que igual que el Poder Judicial, están sometidos al cumplimiento de la Constitución y de las leyes y que esa obligación se debe manifestar con hechos y no tan solo con palabras.
Y no olvidar, que en este pequeño país de nuestro mundo, estamos decididos a mantener por siempre nuestras libertades y nuestros derechos.
¡Muchas Gracias!
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