Deplorable descrédito hacia el inmigrante latinoamericano - TicoVisión
Mi más sentido pésame a quienes han perdido su identidad, que es como perder su propia existencia.
10 de diciembre de 2012 | TicoVisión | Redacción - | Opinión | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento
Deplorable descrédito hacia
el inmigrante latinoamericano
Por Alejandro José Gallard Prío
10 de diciembre de 2012.- Es deplorable la insistente campaña de descrédito hacia el inmigrante latinoamericano que difunden varios hermanos “latinoamericanos” radicados en Los Estados Unidos, en algunos foros cibernéticos, y al respecto expreso mi opinión:
Con tristeza, desde el comienzo de la recién pasada campaña electoral estadounidense, he venido leyendo y escuchando un empecinamiento deplorable hacia el INMIGRANTE y en especial hacia los nuestros, esa RAZA mestiza, fuerte y bella que por siglos se ha venido fundiendo en un común denominador: El INDÍGENA conocido como “LATINOAMERICANO” o “HISPANOAMERICANO”.
Rindamos testimonio a las altas culturas precolombinas, esos “AMERINDIOS”, como los MEXICAS, TOLTECAS, MAYAS, CHIBCHAS, CHOROTEGAS, AZTECAS, SUBTIAVAS, INCAS, entre otros, a quienes debemos admirar y no vilipendiar.
En mis escritos sobre el tema, insisto que todos somos inmigrantes, unos por el estrecho de Bering, otros embarcados a través de los mares Atlántico y Pacifico y últimamente, en cómodos aviones o caminando por desiertos.
Con tristeza, desde el comienzo de la recién pasada campaña electoral estadounidense, he venido leyendo y escuchando un empecinamiento deplorable hacia el INMIGRANTE y en especial hacia los nuestros, esa RAZA mestiza, fuerte y bella que por siglos se ha venido fundiendo en un común denominador: El INDÍGENA conocido como “LATINOAMERICANO” o “HISPANOAMERICANO”.
Rindamos testimonio a las altas culturas precolombinas, esos “AMERINDIOS”, como los MEXICAS, TOLTECAS, MAYAS, CHIBCHAS, CHOROTEGAS, AZTECAS, SUBTIAVAS, INCAS, entre otros, a quienes debemos admirar y no vilipendiar.
En mis escritos sobre el tema, insisto que todos somos inmigrantes, unos por el estrecho de Bering, otros embarcados a través de los mares Atlántico y Pacifico y últimamente, en cómodos aviones o caminando por desiertos.
La inmensa mayoría de estos inmigrantes han contribuido al progreso y el crecimiento de los Estados Unidos de América. Discriminarlos es ingratitud.
Es inconcebible leer a inmigrantes de primera, segunda, tercera o cuarta generación despotricar contra ellos mismos y sus raíces, solamente por haber triunfado, sin darse cuenta, de que muchos otros lo han logrado y no me refiero a los que amasaron fortunas, de los cuales hay unos cuantos, sino aquellos que son un ejemplo de honestidad laboral, constancia y disciplina, como los trabajadores agrícolas, entre los cuales sobresalen los mejicanos, los salvadoreños y los guatemaltecos, así en ese orden.
Gracias a todos aquellos que han expresado su repudio, a quienes me uno orgullosamente INMIGRANTE, de aquellos con bisabuelos que nacieron en Subtiava, Chontales (Nicaragua), Cataluña, el País Vasco (España) e Inglaterra. De aquellos con hijos y nietos que aunque nacieron y crecen en este bendito (Estados Unidos) país de inmigrantes, siguen orgullosos de su ascendencia hispanoamericana o latinoamericana.
Mi más sentido pésame a quienes han perdido su identidad, que es como perder su propia existencia.
Enterremos el hacha de la discordia que han sembrado aquellos que odian, ya que ¡AMAR ES VIVIR y ODIAR MORIR!
Es inconcebible leer a inmigrantes de primera, segunda, tercera o cuarta generación despotricar contra ellos mismos y sus raíces, solamente por haber triunfado, sin darse cuenta, de que muchos otros lo han logrado y no me refiero a los que amasaron fortunas, de los cuales hay unos cuantos, sino aquellos que son un ejemplo de honestidad laboral, constancia y disciplina, como los trabajadores agrícolas, entre los cuales sobresalen los mejicanos, los salvadoreños y los guatemaltecos, así en ese orden.
Gracias a todos aquellos que han expresado su repudio, a quienes me uno orgullosamente INMIGRANTE, de aquellos con bisabuelos que nacieron en Subtiava, Chontales (Nicaragua), Cataluña, el País Vasco (España) e Inglaterra. De aquellos con hijos y nietos que aunque nacieron y crecen en este bendito (Estados Unidos) país de inmigrantes, siguen orgullosos de su ascendencia hispanoamericana o latinoamericana.
Mi más sentido pésame a quienes han perdido su identidad, que es como perder su propia existencia.
Enterremos el hacha de la discordia que han sembrado aquellos que odian, ya que ¡AMAR ES VIVIR y ODIAR MORIR!
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