Para responder a esta situación el ACNUR ampliará sus operaciones de asistencia y registro para asistir a los refugiados sirios, "al tiempo que la crisis se agrava", indicó.

Asimismo, la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria (OCHA) coincidió en que "debido a las necesidades humanitarias que son enormes" se debe aumentar "inmediatamente" la escala de operaciones en el interior del país.

Lo anterior lo pudieron verificar durante la primer misión conjunta de evaluación llevada a cabo por representantes de siete organismos humanitarios de la ONU que concluyó este martes, dijo el portavoz de OCHA, Jens Laerke.

La misión de evaluación, la primera de este tipo que logra entrar a territorio sirio y pasar la línea de combate, estuvo liderada por el director de operaciones de OCHA, John Ging, y sus integrantes manifestaron estar "impresionados" por el panorama desolador que encontraron en Homs y en Talbiseh.

La delegación humanitaria de la ONU se reunió con la gente en extrema necesidad de alimentos, atención sanitaria y el acceso a agua limpia. También se reunieron con los niños que se han visto particularmente afectadas por los combates y necesitan urgentemente apoyo psicosocial y acceso a la escuela. Los edificios han sido reducidos a escombros y muchos han perdido sus hogares.

Se estima que hay cuatro millones de personas con necesidad urgente de asistencia humanitaria en Siria, incluyendo al menos dos millones de personas que son desplazados internos, la mayoría niños.

Con el invierno en el país, las personas se enfrentan a las fuertes lluvias y las temperaturas bajo cero, a menudo sin una alimentación adecuada, vivienda, agua y acceso a la atención médica, concluyó Laerke.