Benedicto XVI dio una lección a quienes se aferran al poder - TicoVisión
“La juventud de la Iglesia es quitar todo el polvo que los siglos puedan haber depositado y recuperar el rostro joven del Pentecostés”
18 de febrero de 2013 | TicoVisión | Redacción - Notimex | Europa / Ciudad del Vaticano | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento
Benedicto XVI dio
una lección a quienes se aferran al poder
Ciudad del Vaticano, 18 de febrero de 2013.- Al renunciar al pontificado, Benedicto XVI dio una lección a aquellos que están aferrados al poder y llamó a todos a volver al mensaje original del evangelio, dijo hoy el vicario general para el Estado Vaticano, cardenal Angelo Comastri.
“En un mundo poblado por personas aferradas al poder, incapaces de aligerar la fuerza del cetro, ávidas de subir cada vez más, cómo es evangélico y contracorriente el gesto de aquel que dice honestamente: ‘perdonadme, no tengo más fuerzas’”, dijo en declaraciones a la Radio Vaticana.
El purpurado destacó el gesto de Joseph Ratzinger, quien al no poder más pidió que Jesús llame a otro al timón de la Iglesia, mientras él se retira sin poder, en el silencio y en la oración.
El también arcipreste de la Basílica de San Pedro reveló haber sentido un dolor intenso al escuchar la renuncia del papa Benedicto XVI, la misma sensación de cuando se advierte que una persona querida está saliendo imprevistamente del propio horizonte.
Empero, definió al obispo de Roma como una persona “valientemente humilde”, que “ha dado un golpe al orgullo de todos”.
“En un mundo poblado por personas aferradas al poder, incapaces de aligerar la fuerza del cetro, ávidas de subir cada vez más, cómo es evangélico y contracorriente el gesto de aquel que dice honestamente: ‘perdonadme, no tengo más fuerzas’”, dijo en declaraciones a la Radio Vaticana.
El purpurado destacó el gesto de Joseph Ratzinger, quien al no poder más pidió que Jesús llame a otro al timón de la Iglesia, mientras él se retira sin poder, en el silencio y en la oración.
El también arcipreste de la Basílica de San Pedro reveló haber sentido un dolor intenso al escuchar la renuncia del papa Benedicto XVI, la misma sensación de cuando se advierte que una persona querida está saliendo imprevistamente del propio horizonte.
Empero, definió al obispo de Roma como una persona “valientemente humilde”, que “ha dado un golpe al orgullo de todos”.
“No hizo otra cosa que llamarnos a la fuente del evangelio porque la Iglesia rejuvenece no tomando en cuenta las modas del momento, sino recuperando la frescura del origen, reencontrando la fidelidad al evangelio y purificándose.
“La juventud de la Iglesia es quitar todo el polvo que los siglos puedan haber depositado y recuperar el rostro joven del Pentecostés”, agregó.
“La juventud de la Iglesia es quitar todo el polvo que los siglos puedan haber depositado y recuperar el rostro joven del Pentecostés”, agregó.
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