muy buena en lo que hace, pero quienes vivimos en Costa Rica no logramos que todos esos avances en materia económica se reflejen en nuestros bolsillos y en nuestras economías en el hogar, ya que aunque el gobierno diga lo contrario, hoy el ciudadano común vive desesperado por no pasar a engrosar las cifras de pobreza extrema que hoy abraza a miles de ciudadanos.

En otros escritos hemos dicho que las exportaciones no deben tomarse únicamente como cifra macro, sino que habría que desglosar para ver cuánto de esas exportaciones corresponden a productores nacionales y cuanto a transnacionales instaladas en zonas francas que no pagan impuestos y cuyas exportaciones no nos benefician en nada, por eso presentar ese aumento en el renglón de las exportaciones es algo intrascendente y engañoso.

Por cierto, cuando habló de exportaciones tuvo varios errores al dar las cifras, ya que ella hablaba de colones, mientras los textos a su lado hablaban de dólares.

Continúa hablando de apoyo a la pequeña empresa, y cuando se es “pequeño empresario” uno sabe que eso es una total falacia, porque todo el sistema está diseñado para favorecer a las grandes corporaciones aunque eso implique el cierre y la quiebra de nuestra pequeña empresa y de los emprendedores, que posiblemente deberán optar por trabajos informales –hoy ilegales-,o siendo empleado mal pagado en alguna de esas grandes cadenas comerciales o de venta de comida chatarra.

Nos habló de 170.000 nuevos empleos, pero no menciona cuantos empleos se han perdido por lo que apuntábamos en el párrafo anterior, o por el cierre de maquilas y fábricas que han decidido cerrar sus operaciones en Costa Rica, y que ya son bastantes.

Dijo que ha habido una importante disminución de la pobreza, y yo personalmente quisiera conocer a una sola persona en el país que hubiera logrado salir de la pobreza en éste gobierno, porque si he conocido a muchos con una situación contraria, iniciaron siendo clase media baja y hoy viven en total pobreza.

Continuó con temas de vivienda, red de cuido y ajustes salariales que según ella se refleja en una más justa distribución de la riqueza, pero en la mente de todos está aún muy presentes como a los empleados públicos se les fijó un aumento paupérrimo de 5 mil colones mientras los diputados se han recetado jugosos aumentos o el desproporcionado salario del que gozar algunos privilegiados de su partido.

Nos habló de importantes inversiones en infraestructura en escuelas y colegios, pero aún seguimos viendo estudiantes recibiendo clases en galerones improvisados, por eso las cifras que presenta no convencen.

Uno de los grandes compromisos de la señora al asumir su mandato fue sin duda la seguridad ciudadana, y en esa materia nos dio cifras que reflejan importantes disminuciones en esa materia, sin embargo quienes no transitamos rodeados de escoltas, no sentimos disminución alguna, y cada día son más las personas conocidas que nos cuentan sobre cómo han sido víctimas de esa delincuencia, que además ha aumentado en la agresividad utilizada al punto que todos los días vemos como el sicariato ha venido en aumento. Ella dice en su discurso que la sensación de inseguridad ha disminuido, algo que no lo creo y que estoy seguro comparten muchos miles, al menos que para ella la represión sea una mejora en la seguridad ciudadana.

En materia de ambiente señala también muchos logros, sin embargo es importante señalar que ha sido el valeroso pueblo el que ha impedido que nuestro ambiente hubiera sido depredado, y los verdaderos logros en ese campo no son del gobierno sino de grupos organizados y dispuestos a defender éste pedacito de tierra en que nos ha tocado vivir.

Cierra doña Laura su insulso discurso, haciendo nuevamente un llamado al diálogo entre todos los sectores, pero sabemos que eso no ha sido y no será posible en ésta administración, además de que presume por la visita del presidente mexicano y la venida de Obama, algo que al grueso de la población nos tiene sin cuidado.

Luego de escuchar detenidamente las palabras de doña Laura y de haber permanecido éstos tres años en éste país y de ser una victima más de éste gobierno, concluyo que la señora vive en un país distinto al que vivimos todos los demás, en el de ella todo mejora y la nombran como una de las mejores vestidas, pero en el nuestro el barco casi se termina de hundir y la nombran como la peor presidente de América Latina, y como decíamos de güilas: "la mayoría manda".