Abramos un debate señor Rosales: ¿Maradona? - TicoVisión |
Escrito en 18/05/13 a 15:54:25 GMT-06:00 Por Administrador |
Para ponernos a los días actuales, el señor Rosales, mal seguidor del Barça, olvida al soldadito Messi, que lo hace delirar en la cabina de transmisión... 18 de mayo de 2013 | TicoVisión | Redacción - | Deportes | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento Por Jorge J. Cuadra V. Texto Izquierdo Cuando se es la voz autorizada de un medio de comunicación tan importante como es el Canal 2, de Nicaragua, no se pueden andar diciendo disparates al calor de la emoción de un juego. El señor Marlon Rosales, la voz del futbol en los deportes del canal 2, soltó el disparate que muchos dicen por pura pasión deportiva, pero ese detalle no le va al señor Rosales, porque él es una autoridad en futbol en Nicaragua y por lo tanto, es más que aventurado, suicida diría yo, decir que el jugador de futbol más grande de la historia es Diego Armando Maradona. Si la mano de Dios es la base para hacer semejante aseveración, tenemos que decir que desde allí el jugador Maradona está descalificado. Esa trampa no se la iban a ver al rey Pelé, ni a Michel Platiní, ni a Frank Beckenbauer, ni al genio de la camiseta anaranjada, Joham Cruyff, ni a la leyenda del Real Madrid, Alfredo Di Stéfano, ni al verdugo de Brasil en la Copa de 1982, Paolo Rossi. Para ponernos a los días actuales, el señor Rosales, mal seguidor del Barça, olvida al soldadito Messi, que lo hace delirar en la cabina de transmisión cada vez que juega su equipo preferido. Los 1200 goles de Edson Arantes Donacimento, conocido universalmente como Pelé. La indiscutible caballerosidad en la cancha de juego, sus tres Copas mundiales, su intachable conducta como ciudadano enamorado de su país, Brasil, sus éxitos fuera de las actividades futbolísticas, lo hacen el indiscutible soberano del futbol mundial. La mano de Dios no es una genialidad, sino una astucia prohibida. Para ver genialidades dentro de una cancha de futbol, basta ver los archivos de las Copas mundiales en las que participó el Rey Pelé, para terminar saciado de maravillas. Sin faltar a la conmiseración humana, ninguno de los astros antes mencionados hubiera dado lugar a que pasara lo que pasó en la Copa de 1994, en un partido de Argentina, en el cual expulsaron del juego a Diego Armando por dopaje. Todas esas cosas se tienen que tomar en cuenta a la hora de hacer esos juicios temerarios que salen del hígado y no del cerebro. Diego Armando Maradona, es otro astro que se quemó antes de su retiro. No se la opinión de la prensa mundial, pero con toda seguridad no se olvidan del balazo que le dio a un periodista que estaba cubriendo uno de sus escándalos familiares. Eso no lo hace el –Canciller- Beckenbauer, ni el chavalier Platiní, ni la saeta dorada Di Stéfano y por supuesto, ni al soldadito Messi. ¿Ustedes ven al extravagante y genial dandi inglés, David Beckham, dándole un balazo a un periodista, o metiendo la mano a escondidas para anotar el gol de la victoria? Ser el mejor futbolista del mundo implica muchos atributos y habilidades que Diego Armando Maradona está lejos de poseer. Un segundo de inspiración no puede ser la base definitiva para declarar a alguien el mejor del mundo. Se necesita toda una vida de dedicación exitosa para lograr los mil doscientos goles que marcó Edson Arantes, más el amor a su patria que lo hizo anclarse en un equipo local durante todos los años de su carrera. Se necesita ser el caballero que es Von Beckenbauer dentro y fuera de la cancha; se necesita tener la finura de valetista de Johan Cruyff; el liderazgo natural de Lionel Messi, responsable del retiro de Beckham y Ronaldo Cristiano. Y a pesar de todas estas luminarias del futbol mundial citadas en esta apertura del debate sobre quién es el mejor futbolista del mundo, el O Rei sigue siendo Edson Arantes Do Nacimento, del Brasil y del Santos FC. El debate entre los cronistas deportivos está abierto. |
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