La democracia ha muerto... ¡Viva la plutocracia! - TicoVisión
Fue así que idearon el neoliberalismo económico y comercial, ideología que adoptaron como Dios y religión...
20 de junio de 2013 | TicoVisión | Redacción - | Opinión | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento
Por Reinhardt Acuña Torres
Consultor en biotecnología aplicada
20 de junio de 2013.- El hombre, es decir, la raza humana, es el único ser que no aprende de sus errores sino que los repite una y otra vez a lo largo de su historia.
Así entonces, la historia parece ser una evolución de los errores acontecidos y no aprendidos hacia nuevas formas de repetirlos, según el periodo y las circunstancias del momento.
Desde tiempos ancestrales pueblos y naciones han sido gobernados por reyes y tiranos que han sometido a los propios a la esclavitud, el trabajo forzado y el servicio a la clase dominante.
Eso a pesar de que la clase dominante, la que gobierna, es siempre minoría.
Por qué entonces, la clase dominada, la que trabaja para mantener a la que gobierna, no se revela, acepta el dominio, incluso lo defiende.
Porque el hombre es el único ser que no aprende de sus errores sino que los repite una y otra vez a lo largo de su historia.
A lo largo de la historia la clase gobernante ha engañado al pueblo a través de la política, la religión y el poder económico; por medio de la política y con la ayuda del poder económico, ha hecho alianzas para gobernar, ha comprado conciencias y voluntades y si no lo logra, las ha sometido a base de la fuerza y la represión, mediante los ejércitos que ha comprado con su poder económico; por medio de la religión ha infundido temor y por medio de ésta (religión) y de la política ha hecho creer al pueblo que su poder y autoridad vienen de Dios, o al menos por autoridad divina como supuestamente divina es su casta (política).
Así entonces, la historia parece ser una evolución de los errores acontecidos y no aprendidos hacia nuevas formas de repetirlos, según el periodo y las circunstancias del momento.
Desde tiempos ancestrales pueblos y naciones han sido gobernados por reyes y tiranos que han sometido a los propios a la esclavitud, el trabajo forzado y el servicio a la clase dominante.
Eso a pesar de que la clase dominante, la que gobierna, es siempre minoría.
Por qué entonces, la clase dominada, la que trabaja para mantener a la que gobierna, no se revela, acepta el dominio, incluso lo defiende.
Porque el hombre es el único ser que no aprende de sus errores sino que los repite una y otra vez a lo largo de su historia.
A lo largo de la historia la clase gobernante ha engañado al pueblo a través de la política, la religión y el poder económico; por medio de la política y con la ayuda del poder económico, ha hecho alianzas para gobernar, ha comprado conciencias y voluntades y si no lo logra, las ha sometido a base de la fuerza y la represión, mediante los ejércitos que ha comprado con su poder económico; por medio de la religión ha infundido temor y por medio de ésta (religión) y de la política ha hecho creer al pueblo que su poder y autoridad vienen de Dios, o al menos por autoridad divina como supuestamente divina es su casta (política).
De esa manera reyes y tiranos gobernaron en monarquía durante siglos y milenios y como el hombre, es decir, la raza humana, es también un animal de costumbres, simple y sencillamente aceptó la dominación como algo natural, pero obviamente no lo es, es un capricho de la clase dominante, de la clase gobernante, para poder mantener su status quo, confort, bienestar y un alto nivel de vida a costa del esfuerzo y sufrimiento de los demás, de los gobernados, de los oprimidos.
Pues bien, la sociedad humana evolucionó y junto con ella la política, los gobiernos y la forma de gobernar; las monarquías desaparecieron (casi todas) y junto con ellas reyes y tiranos (casi todos); las monarquías se convirtieron en democracias y los reyes y tiranos en presidentes; pero los gobernados siguieron siendo los mismos; solo que ahora ya no están esclavizados y se les paga por su trabajo y servicio a los gobernantes.
La evolución a la democracia trajo también una serie de beneficios a los gobernados, el “poder del pueblo, para el pueblo y por el pueblo” además de eliminar la esclavitud y dar una justa remuneración por el trabajo, trajo garantías sociales y una serie de derechos y beneficios sociales y económicos también para los trabajadores y asalariados.
Eso no gustó para nada a la clase dominante, a la clase gobernante, que empezó a ver, a confabular junto al poder político y económico, como recuperar la antigua monarquía, pero ahora en un régimen democrático.
Fue así que idearon el neoliberalismo económico y comercial, ideología que adoptaron como Dios y religión, dado que, junto con la revolución y la transición a la democracia, la religión tradicional, dejó de estar a su servicio (del Estado).
La idea y la ideología les funcionó de maravillas, el poder político y el económico volvieron a estar en manos de la clase dominante, de la clase gobernante; solo que ahora, ya no en la representación de un monarca gobernante sino en la impersonal representación de un sistema económico político-empresarial; sistema que al igual que los primeros imperios, domina naciones y continentes enteros bajo un mismo poder, un poder político-económico-comercial-empresarial que conjuga todos los maleficios y los peores vicios de poder, “el poder corrompe y el poder absoluto, corrompe absolutamente”.
Para mantener la pantomima ante el pueblo, la clase dominante, la clase gobernante, se vale de la democracia para sostener el engaño; diciendo que viven en democracia, cuando la realidad es que ésta ha muerto y ha sido sustituida desde hace mucho por la plutocracia; es decir, el gobierno de los ricos y poderosos, para los ricos y poderosos y por los ricos y poderosos.
Dado que el hombre, es decir, la raza humana, es el único ser que no aprende de sus errores sino que los repite una y otra vez a lo largo de su historia, solo que decir, la democracia ha muerto… viva la plutocracia… A menos que empecemos a pensar en nuestros errores y procuremos no volver a repetirlos.
http://reinhardt707.wordpress.com/2013/06/20/la-democracia-ha-muerto-viva-la-plutocracia/
Pues bien, la sociedad humana evolucionó y junto con ella la política, los gobiernos y la forma de gobernar; las monarquías desaparecieron (casi todas) y junto con ellas reyes y tiranos (casi todos); las monarquías se convirtieron en democracias y los reyes y tiranos en presidentes; pero los gobernados siguieron siendo los mismos; solo que ahora ya no están esclavizados y se les paga por su trabajo y servicio a los gobernantes.
La evolución a la democracia trajo también una serie de beneficios a los gobernados, el “poder del pueblo, para el pueblo y por el pueblo” además de eliminar la esclavitud y dar una justa remuneración por el trabajo, trajo garantías sociales y una serie de derechos y beneficios sociales y económicos también para los trabajadores y asalariados.
Eso no gustó para nada a la clase dominante, a la clase gobernante, que empezó a ver, a confabular junto al poder político y económico, como recuperar la antigua monarquía, pero ahora en un régimen democrático.
Fue así que idearon el neoliberalismo económico y comercial, ideología que adoptaron como Dios y religión, dado que, junto con la revolución y la transición a la democracia, la religión tradicional, dejó de estar a su servicio (del Estado).
La idea y la ideología les funcionó de maravillas, el poder político y el económico volvieron a estar en manos de la clase dominante, de la clase gobernante; solo que ahora, ya no en la representación de un monarca gobernante sino en la impersonal representación de un sistema económico político-empresarial; sistema que al igual que los primeros imperios, domina naciones y continentes enteros bajo un mismo poder, un poder político-económico-comercial-empresarial que conjuga todos los maleficios y los peores vicios de poder, “el poder corrompe y el poder absoluto, corrompe absolutamente”.
Para mantener la pantomima ante el pueblo, la clase dominante, la clase gobernante, se vale de la democracia para sostener el engaño; diciendo que viven en democracia, cuando la realidad es que ésta ha muerto y ha sido sustituida desde hace mucho por la plutocracia; es decir, el gobierno de los ricos y poderosos, para los ricos y poderosos y por los ricos y poderosos.
Dado que el hombre, es decir, la raza humana, es el único ser que no aprende de sus errores sino que los repite una y otra vez a lo largo de su historia, solo que decir, la democracia ha muerto… viva la plutocracia… A menos que empecemos a pensar en nuestros errores y procuremos no volver a repetirlos.
http://reinhardt707.wordpress.com/2013/06/20/la-democracia-ha-muerto-viva-la-plutocracia/
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