En un mundo convulso, cuatro letras son suficientes – TicoVisión |
Escrito en 23/06/13 a 00:27:25 GMT-06:00 Por Administrador |
Soñaba entonces con una hermosa República, con un bello paraíso, pero no de esos que llaman “fiscales”, sino de verdor y manantiales cristalinos... En un mundo convulso, cuatro letras son suficientes Por el Lic. Julian Frech Ayub San José, 23 de junio de 2013.- Informar, editar lo ajeno, o escribir lo propio, no es una labor fácil y tranquila; no es estar sentado simplemente –antes, en una máquina de escribir, hoy, frente a un monitor de una computadora- disfrutando un café y fumando un cigarrillo. Y mucho menos fácil cuando se es consciente y se vive lo que se escribe o se lee en un mundo tan aberrado y lleno de injusticias hacia donde nos ha empujado el ego, la avaricia, la ambición, la insensatez, la insensibilidad, el egoísmo y tantos otros “vicios”…, que los siete pecados capitales del mundo católico se han quedado cortos; son “Peccata Minuta”. Mientras unos mueren de hambre, otros botan los alimentos por mantener la calidad del producto y otros, que viven en la abundancia, la botan porque la dejaron podrir en el refrigerador de su hermosa casa al mismo tiempo que alguien llora entre cartones, debajo de un puente, porque las tripas truenan con la sensación de vacío y mientras el resto del cuerpo tirita de frío, o hierve cual calentura bacteriana en una desértica zona del lejano continente. Otros, ya ni cuentan las moscas que defecan decorando su cuerpo esquelético, cual maniquí en una clase de anatomía. De pronto, surge un cuerpo joven, sano y bello, pero vacío e inerte, porque un “excelente y destacado doctor”, de una “ejemplar sociedad”, se sintió comprometido a darle más vida a unos cuantos de los “hijos predilectos” de un “dios igualitario y justo” que según sus “sagradas escrituras” les prometió, no solo “tierra sobre pueblos”, sino ser los “amos del mundo”. Si un hijo mío me hiciera tal afirmación, expeditamente le ordenaría un examen de orina y conocer así qué sustancia circuló por su cuerpo. Algunos “injustos vilipendiadores” afirman que el “ejemplar galeno” solo imitó a Maquiavelo por unos cuantos milloncitos. En lo personal y francamente, no sé si describo un acto “humano-humanista”, o a un común carnicero de barrio que dividió una res por unos cuantos pesos. Hablando de “carnicerías”, anoche no conciliaba el sueño; sales y magnesios tuve que tragar para apaciguar primero mi empacho por tanto embutido entre desayunos, almuerzos y cenas, de mi cotidiana dieta alimenticia, involuntaria y monótona, pues solo variantes de una misma especie me han suplido; ni soñar con algún jamoncillo y mucho menos con un “Pata Negra” acompañado de un buen vino. En vez de contar ovejas, me puse a repasar apellidos, eran tantos…, que por fin me quedé dormido. Soñaba entonces con una hermosa República, con un bello paraíso, pero no de esos que llaman “fiscales”, sino de verdor y manantiales cristalinos; donde lo justo era “justo” y los hermanos, “hermanos”…, de pronto, sonó el teléfono a las 4 y tantos minutos, para contarme que unos “maliciosos e insurrectos ancianos” de un país vecino, amenazaban gravemente al pobre Gobierno que se vio obligado a enviar a unos ciudadanos pacifistas “mal llamados turbas”, y luego al cuerpo policial para cuidar a los humildes y sensibles miembros de las turbas y controlar así, a los agresivos y canosos aspirantes…, a terminar sus días como “seres humanos”. Pero SÍ hay un Dios, distinto al antes mencionado; Uno que nos ve a todos iguales y nunca se ha afiliado a religión alguna, que nos ve con “Amor” del puro y llano, y después de un día agitado y duro, me envió a un “Ángel”…, mi Nieto Luiz Arturo, que me ama y me respeta profundamente, que lo amo y lo respeto perpetuamente y que apaciguó mis aguas turbulentas, puso mi mente en blanco… y hoy dormiré plácidamente, pues cuatro letras, con la misma pureza que la emanada por el Padre, ¡son y serán suficientes! |
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