El Diabólico plan: Hacer dinero sin trabajar - TicoVisión
Un grupo político a finales del 1990 quien creé tener un derecho manifiesto inicia el proceso de llegar al poder y obtener la presidencia de la República...
Por Alberto Rodríguez Baldí
Abogado y empresario hotelero costarricense.
San José, 12 de julio de 2013.- Un grupo político a finales del 1990 quien creé tener un derecho manifiesto inicia el proceso de llegar al poder y obtener la presidencia de la República, solo que existe un hecho insalvable no permite la Constitución la reelección presidencial. Había que reformarla para posibilitar que un expresidente se pudiera postular; pero ¿cómo? Se dieron a la tarea y permearon con poder de influencia la Sala Constitucional, que al final declaró la inconstitucionalidad de una norma y permitió que nuevamente los predestinados accedieran al poder. Ese primer paso les enseñó que para gobernar a placer se requería de infiltrar a sus más íntimos colaboradores en los puestos de control y decisión, personas dóciles, influenciables, incompetentes, que respondieran a las órdenes de sus amos, que no hicieran preguntas y contentos de pagar el favor del encargo. Así pues, a la Asamblea Legislativa, la Procuraduría, la Contraloría, la Aresep, el Concejo Nacional de Concesiones, la Corte Suprema de Justicia, fueron llegando estos personajes cuya única misión era permitir que los predestinados gobernaran a placer y así permitir su “diabólico plan” cuales Maquiavelos del siglo XXI.
¿Cómo hacer dinero sin trabajar?:
La Ley de Concesiones de entonces no les permitía capacidad de maniobra, por ello a finales de los noventa logran la reforma, primer paso de aquel plan, permiten las concesiones como a ellos les gusta con una Ley a su medida, máxima maniobra para decorar de legalidad el trasfondo de los negocios que estaban a la vista y que garantizaría al grupo político dinero e influencia por todo este siglo.
¿Cómo hacer dinero sin trabajar?:
La Ley de Concesiones de entonces no les permitía capacidad de maniobra, por ello a finales de los noventa logran la reforma, primer paso de aquel plan, permiten las concesiones como a ellos les gusta con una Ley a su medida, máxima maniobra para decorar de legalidad el trasfondo de los negocios que estaban a la vista y que garantizaría al grupo político dinero e influencia por todo este siglo.
Como son predestinados ellos creen absolutamente que su causa es justa. Se inventan rimbombantes términos como ingobernabilidad para justificar cualquier acción que los pretenda controlar, esta es nuestra hacienda cafetalera y hacemos lo que nos da la gana, ustedes son nuestros peones y el salario y términos del contrato laboral lo decidimos los gamonales y punto, no se discute, estamos intelectualmente y por tradición histórica sobre todos ustedes, ticos de segunda clase. Cualquier abogado que tenga básicos conocimientos en derecho constitucional sabrá al leer la mencionada Ley de Concesiones que está viciada, porque no fue declarada inconstitucional en todo o en parte. Fácil, en ese momento la Sala Constitucional está integrada de manera tal que no se va a revocar porque tienen las piezas en su lugar para eso nunca ocurra.
A concesionar se ha dicho:
Teniendo como norte que son predestinados con derecho natural a ser dueños del país, conjuntamente con sus más cercanos y todos los puestos ocupados por sus lacayos, primero hay que parar la obra pública nacional, así las vías se deterioran y los ciudadanos al presentarles la posibilidad de remodelarlas no van a objetar el negocio que se maneja por detrás. Antes de esto, quisiera contarles que no existe nada más fácil en construcción que hacer caminos y puentes. Los caminos son simples movimientos de tierra con una capa asfáltica o de cemento y los puentes simples lanzamientos de material para cruzar al otro lado del obstáculo. Pero bien, eso que nuestros antepasados resolvían de manera lógica y oportuna de acuerdo a sus necesidades, estos predestinados, necesitaban hacernos creer que son cosas imposibles, costosísimas, complejas y que nunca hay plata. Para continuar con el diabólico plan hay que nombrar ministros de transportes torpes, incompetentes, corruptos, más interesados en hacer multas por cámaras y repartirse la comisión que en mejorar las vías, que no discrepen de lo que se les ordena y a la vez de mantener el discurso de que nunca hay plata para hacer obras. Como se gasta la plata, fácil: se hace una trocha fronteriza absolutamente innecesaria, se le permite a la constructoras que gasten todo el presupuesto en movimientos de tierra y entonces la obra no se le puede colocar el pavimento o terminarse y siempre quedan a medio palo, las vías más importantes no se reparan debidamente todo se gasta en improvisaciones y arreglos parciales, etc. Todo es parte de un plan: concesionar. Pero la concesión tiene como fin único cobrarle al pueblo el derecho de paso por lo que ha venido pagando en impuestos al gobierno y este a festinado con la clarísima intención de patrocinar un negocio diabólico, hacer rico a este grupo de predestinados extorsionándolo, para esto se requiere que un inescrupuloso les preste el nombre de una compañía extranjera con experiencia en obra pública y participe de la concesión, y se reparten por los años que le roban al pueblo los ingresos de su ilícito accionar. Hay un dato el cual no he podido confirmar por cuanto el Ministro de Hacienda no respondió la pregunta, y es que el estado tiene 7.000 –siete mil millones de dólares- disponibles por lo que pagamos intereses los costarricenses, capital suficiente para rehacer las carreteras del país. Conclusión, a punta de mentiras pretenden hacernos creer en pajaritos preñados.
¿Cómo silenciar a los disidentes?
Asustados por las críticas y la conmoción social, el acortamiento de distancias y el cansancio de los costarricenses frente a la corrupción absoluta que ésta “cooperativa de corrupción” patrocina y se nutre, se les ocurre la Ley de Delitos Informáticos, para amedrentar a los críticos, una ley que se compara a la inquisición. Ante la presión popular no les queda más que dar marcha atrás y reformar con el dolor en el alma la Ley que algunos llaman mordaza y que con todo respeto definiría como totalitaria propia de los regímenes dictatoriales que no quieren la crítica de sus acciones ni escuchar a quienes los eligen. Ante este panorama de repudio social se repliegan, pero mueven a sus escribidores para que hablen bien de las concesiones, sus beneficios, los errores que se pueden enmendar, con el único objetivo de mantener los ingresos en las que explotan amparados en terceros.
Todo se CONCESIONA:
Pero los socios locales no quieren restringirse a las carreteras, sino a muelles, refinerías, y cualquier servicio público en donde sustituyan la responsabilidad del estado de prestarlo, servicios que ellos han contribuido a debilitar o destruir, para que el asalto funcione. Por eso se impone la investigación exhaustiva de cada una de las concesiones, refinerías, muelles, puertos, aeropuertos, sus ramificaciones con los predestinados socios locales, quienes se nutren del cobro que se hace por esos servicios, hay que seguir la ruta del dinero, porque a esta sofisticada y nueva oligarquía debemos de desaparecerla. La democracia costarricense la pueden destruir y no podemos permitir que nos traten como peones sin derechos de aquellas viejas haciendas cafetaleras.
REITERO:
LA LEY DE CONCESIONES DEBE REVOCARSE INMEDIATAMENTE.
LAS CONCESIONES ACTUALES REVISARSE PARA DETERMINAR SU NULIDAD O REVOCATORIA.
LOS CORRUPTOS A LA CARCEL.
A concesionar se ha dicho:
Teniendo como norte que son predestinados con derecho natural a ser dueños del país, conjuntamente con sus más cercanos y todos los puestos ocupados por sus lacayos, primero hay que parar la obra pública nacional, así las vías se deterioran y los ciudadanos al presentarles la posibilidad de remodelarlas no van a objetar el negocio que se maneja por detrás. Antes de esto, quisiera contarles que no existe nada más fácil en construcción que hacer caminos y puentes. Los caminos son simples movimientos de tierra con una capa asfáltica o de cemento y los puentes simples lanzamientos de material para cruzar al otro lado del obstáculo. Pero bien, eso que nuestros antepasados resolvían de manera lógica y oportuna de acuerdo a sus necesidades, estos predestinados, necesitaban hacernos creer que son cosas imposibles, costosísimas, complejas y que nunca hay plata. Para continuar con el diabólico plan hay que nombrar ministros de transportes torpes, incompetentes, corruptos, más interesados en hacer multas por cámaras y repartirse la comisión que en mejorar las vías, que no discrepen de lo que se les ordena y a la vez de mantener el discurso de que nunca hay plata para hacer obras. Como se gasta la plata, fácil: se hace una trocha fronteriza absolutamente innecesaria, se le permite a la constructoras que gasten todo el presupuesto en movimientos de tierra y entonces la obra no se le puede colocar el pavimento o terminarse y siempre quedan a medio palo, las vías más importantes no se reparan debidamente todo se gasta en improvisaciones y arreglos parciales, etc. Todo es parte de un plan: concesionar. Pero la concesión tiene como fin único cobrarle al pueblo el derecho de paso por lo que ha venido pagando en impuestos al gobierno y este a festinado con la clarísima intención de patrocinar un negocio diabólico, hacer rico a este grupo de predestinados extorsionándolo, para esto se requiere que un inescrupuloso les preste el nombre de una compañía extranjera con experiencia en obra pública y participe de la concesión, y se reparten por los años que le roban al pueblo los ingresos de su ilícito accionar. Hay un dato el cual no he podido confirmar por cuanto el Ministro de Hacienda no respondió la pregunta, y es que el estado tiene 7.000 –siete mil millones de dólares- disponibles por lo que pagamos intereses los costarricenses, capital suficiente para rehacer las carreteras del país. Conclusión, a punta de mentiras pretenden hacernos creer en pajaritos preñados.
¿Cómo silenciar a los disidentes?
Asustados por las críticas y la conmoción social, el acortamiento de distancias y el cansancio de los costarricenses frente a la corrupción absoluta que ésta “cooperativa de corrupción” patrocina y se nutre, se les ocurre la Ley de Delitos Informáticos, para amedrentar a los críticos, una ley que se compara a la inquisición. Ante la presión popular no les queda más que dar marcha atrás y reformar con el dolor en el alma la Ley que algunos llaman mordaza y que con todo respeto definiría como totalitaria propia de los regímenes dictatoriales que no quieren la crítica de sus acciones ni escuchar a quienes los eligen. Ante este panorama de repudio social se repliegan, pero mueven a sus escribidores para que hablen bien de las concesiones, sus beneficios, los errores que se pueden enmendar, con el único objetivo de mantener los ingresos en las que explotan amparados en terceros.
Todo se CONCESIONA:
Pero los socios locales no quieren restringirse a las carreteras, sino a muelles, refinerías, y cualquier servicio público en donde sustituyan la responsabilidad del estado de prestarlo, servicios que ellos han contribuido a debilitar o destruir, para que el asalto funcione. Por eso se impone la investigación exhaustiva de cada una de las concesiones, refinerías, muelles, puertos, aeropuertos, sus ramificaciones con los predestinados socios locales, quienes se nutren del cobro que se hace por esos servicios, hay que seguir la ruta del dinero, porque a esta sofisticada y nueva oligarquía debemos de desaparecerla. La democracia costarricense la pueden destruir y no podemos permitir que nos traten como peones sin derechos de aquellas viejas haciendas cafetaleras.
REITERO:
LA LEY DE CONCESIONES DEBE REVOCARSE INMEDIATAMENTE.
LAS CONCESIONES ACTUALES REVISARSE PARA DETERMINAR SU NULIDAD O REVOCATORIA.
LOS CORRUPTOS A LA CARCEL.
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