Los carteles de la droga y las políticas de seguridad nacional - TicoVisión
Militarizar la región y producir una guerra de alta intensidad parece la estrategia equivocada por parte de los Estados Unidos Y Canadá. Esto al fin y al cabo ha producido una...
Los carteles de la droga y
las políticas de seguridad nacional
Por el Dr. Guillermo Carvajal Alvarado *
9 de agosto de 2013.- Desde los años de 1990, en virtud de su poder económico participan activamente de la política de poder, en estructuras formales como los partidos políticos y tienen un rol importante en la toma de decisiones. Hoy día son una fuerza económica dispuesta cooperar con los políticos y los militares que le habrán su espacio de participación y esto ha favorecido un mejor conocimiento de las vulnerabilidades de sociedades burocratizadas y demasiado tramitológicas que dejan espacios abiertos para la corrupción lo que les permite satisfacer una demanda siempre creciente.
Países como los Estados Unidos y Canadá han demostrado su vulnerabilidad y están sucumbiendo ante la narcotización de sus habitantes y por eso piensan que recurriendo a la vieja política del garrote, es decir, de dar golpes militares van a desincentivar a los carteles de la droga en su afán por inundar el mayor mercado con que cuentan.
El "Plan Colombia" es una clara visión de esta política de tipo militar destinada a golpear a los carteles a y a sus grupos asociados, es una guerra armada de tipo militar contra los carteles de la cocaína. No obstante, los grupos organizadores de la droga han demostrado una inmensa capacidad para entender como librar este combate, y para ello han extendido el su imperio económico y han utilizado nuevas rutas, nuevos países e infinidad de nuevos puntos de almacenamiento y a
Países como los Estados Unidos y Canadá han demostrado su vulnerabilidad y están sucumbiendo ante la narcotización de sus habitantes y por eso piensan que recurriendo a la vieja política del garrote, es decir, de dar golpes militares van a desincentivar a los carteles de la droga en su afán por inundar el mayor mercado con que cuentan.
El "Plan Colombia" es una clara visión de esta política de tipo militar destinada a golpear a los carteles a y a sus grupos asociados, es una guerra armada de tipo militar contra los carteles de la cocaína. No obstante, los grupos organizadores de la droga han demostrado una inmensa capacidad para entender como librar este combate, y para ello han extendido el su imperio económico y han utilizado nuevas rutas, nuevos países e infinidad de nuevos puntos de almacenamiento y a
su vez han comprado con su poder económico también altas influencias en sectores portuarios, aéreo-portuarios, policías aduanales y policías fronterizas mostrando la vulnerabilidad de las llamadas " políticas de seguridad nacional" El alcaloide sigue llegando al mercado consumidor más grande del mundo que son los Estados Unidos y Canadá.
DEBE PLANTEARSE UNA NUEVA ESTRATEGIA. CONCIENTIZAR A SU POBLACIÓN
Militarizar la región y producir una guerra de alta intensidad parece la estrategia equivocada por parte de los Estados Unidos Y Canadá. Esto al fin y al cabo ha producido una desestabilización y dislocación de sociedades como la mexicana, enfrascada en guerra entre los militares y los diferentes carteles regionales. Si es una guerra sin cuartel entre los carteles, los grupos militares, los grupos paramilitares y grupo de la población civil involucrados por la narco-economía y la propia narcotización de los circuitos económicos formales.
Esa guerra es de un costo económico y político para un país como México que gozó largo años de una paz social y ha desestabilizado regiones enteras y a vulnerabilizado el país y el imperio la droga campea por todo el territorio al convertirse en zona de almacenamiento y tránsito de la droga hacia los Estados Unidos.
Recientemente un periodista reportaba que en un su encuentro más reciente la Secretaria de Estado de los Estados Unidos Hillary Rodman Clinton con el presidente José Ignacio Lula de Silva conversando sobre el tema de las políticas de "seguridad nacional" y de lucha armada contra las los carteles mafiosos de la droga. El presidente Lula, le sugirió emprender una cruzada nacional para que los ciudadanos del país más consumidor del alcaloide cesen su consumo y si cesa el consumo, es decir la demanda, la oferta se deprime y a mediano plazo, según las leyes infalibles de la economía, el mercado de la droga quiebra.
La Asamblea Legislativa aprobó el viernes 01 de Julio 2010 un permiso para que soldados del ejército de los Estados Unidos y su equipo militar puedan establecerse en territorio costarricense. Los detalles de su misión y los patrullajes no aparecen claros aún para la población, "suponiendo" que esta avanzada militar de los Estados Unidos forma parte del "Plan Colombia" en su combate contra el narcotráfico. Creemos que de persistir este modelo de guerra abierta toda región sufrirá igual que como sucede en las guerras, habrán más muertes de civiles que de militares y no es seguro que se logré el objetivo que es hacer desaparecer la producción del alcaloide.
Ya algunos políticos y especialistas en la material lo han señalado las señales deben venir del lado del mercado del consumidor, si se lograra que los ciudadanos de los Estados Unidos y de Canadá dejaran de consumir de manera tan fervorosa el alcaloide las señales para el mercado productor serían otras y las perspectivas para que solucionar el problema se convertiría en un problema de cada país y no en una guerra regional.
* Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.
Militarizar la región y producir una guerra de alta intensidad parece la estrategia equivocada por parte de los Estados Unidos Y Canadá. Esto al fin y al cabo ha producido una desestabilización y dislocación de sociedades como la mexicana, enfrascada en guerra entre los militares y los diferentes carteles regionales. Si es una guerra sin cuartel entre los carteles, los grupos militares, los grupos paramilitares y grupo de la población civil involucrados por la narco-economía y la propia narcotización de los circuitos económicos formales.
Esa guerra es de un costo económico y político para un país como México que gozó largo años de una paz social y ha desestabilizado regiones enteras y a vulnerabilizado el país y el imperio la droga campea por todo el territorio al convertirse en zona de almacenamiento y tránsito de la droga hacia los Estados Unidos.
Recientemente un periodista reportaba que en un su encuentro más reciente la Secretaria de Estado de los Estados Unidos Hillary Rodman Clinton con el presidente José Ignacio Lula de Silva conversando sobre el tema de las políticas de "seguridad nacional" y de lucha armada contra las los carteles mafiosos de la droga. El presidente Lula, le sugirió emprender una cruzada nacional para que los ciudadanos del país más consumidor del alcaloide cesen su consumo y si cesa el consumo, es decir la demanda, la oferta se deprime y a mediano plazo, según las leyes infalibles de la economía, el mercado de la droga quiebra.
La Asamblea Legislativa aprobó el viernes 01 de Julio 2010 un permiso para que soldados del ejército de los Estados Unidos y su equipo militar puedan establecerse en territorio costarricense. Los detalles de su misión y los patrullajes no aparecen claros aún para la población, "suponiendo" que esta avanzada militar de los Estados Unidos forma parte del "Plan Colombia" en su combate contra el narcotráfico. Creemos que de persistir este modelo de guerra abierta toda región sufrirá igual que como sucede en las guerras, habrán más muertes de civiles que de militares y no es seguro que se logré el objetivo que es hacer desaparecer la producción del alcaloide.
Ya algunos políticos y especialistas en la material lo han señalado las señales deben venir del lado del mercado del consumidor, si se lograra que los ciudadanos de los Estados Unidos y de Canadá dejaran de consumir de manera tan fervorosa el alcaloide las señales para el mercado productor serían otras y las perspectivas para que solucionar el problema se convertiría en un problema de cada país y no en una guerra regional.
* Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.
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