La enclenque democracia electoral costarricense: cargos son hereditarios - TicoVisión
En todos los partidos políticos los puestos elegibles son ocupados por postulantes cuyos parientes cercanos ya han pasado por cargos diputadiles, ministeriales o bien presidencias ejecutivas...
La enclenque democracia electoral
costarricense: cargos son hereditarios
Por el Dr. Guillermo Carvajal Alvarado *
19 de agosto de 2013.- Una de las mayores debilidades del sistema democrático de Costa Rica, es que personas llegan a ocupar el cargo político y de representación a las supuestas instancias de poder popular, en nuestro caso, la Asamblea Legislativa para muchos vista como el primer poder de la república. La Asamblea Legislativa es un órgano de control político de representación donde ésta se logra por el voto popular a la escala de las 7 provincias electorales que conforman la base territorial de donde son electos de manera proporcional al caudal demográfico los diputados.
En todos los partidos políticos los puestos elegibles son ocupados por postulantes cuyos parientes cercanos ya han pasado por cargos diputadiles, ministeriales o bien presidencias ejecutivas, sedes diplomáticas y otras.
El partido Acción ciudadana (PAC), por ser un partido nuevo, aún parece exonerarse de este comentario, pues los diputados aún no repiten, y en sus estatutos hay una serie de normas como unos cursos para ser diputados, lo que si sucede es que sus candidatos pudieron haber estado integrados a otros partidos políticos en el pasado. Pero habrá que ver la lista final, para ver si el esquema típico que aquí describimos empieza también a afectar a este parido.
De hecho, a clanes familiares locales y regionales, como los Araya Monge que
En todos los partidos políticos los puestos elegibles son ocupados por postulantes cuyos parientes cercanos ya han pasado por cargos diputadiles, ministeriales o bien presidencias ejecutivas, sedes diplomáticas y otras.
El partido Acción ciudadana (PAC), por ser un partido nuevo, aún parece exonerarse de este comentario, pues los diputados aún no repiten, y en sus estatutos hay una serie de normas como unos cursos para ser diputados, lo que si sucede es que sus candidatos pudieron haber estado integrados a otros partidos políticos en el pasado. Pero habrá que ver la lista final, para ver si el esquema típico que aquí describimos empieza también a afectar a este parido.
De hecho, a clanes familiares locales y regionales, como los Araya Monge que
tienen ya un presidente electo, Luis Alberto Monge, y ya van por dos candidatos a la presidencia de la república, pero cuñados, primos y hermanos, aparecerán en la papeleta liberacionista para el 2014. Así como el clan Araya Monge, hay otros como el Román Trigo y los Aiza en Guanacaste, los Esna en Limón, y así en cada lugar las familias preservan su poder y se incrustan en el mismo a través de alianzas familiares y de capitales.
Este fenómeno no es solo típico de los grandes partidos, en los pequeños partidos como Fuerza Democrática de igual manera, de nuevo por san José el primer lugar lo ocupa una descendiente de los fundadores del partido Comunista, se trata de la socióloga Patricia Mora Castellanos.
En los partidos religiosos o temáticos como el PASE, igual repiten siempre o los mismos candidatos o sus allegados que son colocados a dedo por el fundador-dueño del partido. Así muy seguramente Oscar López volverá a la Asamblea Legislativa, porque el tiene claro que su candidatura presidencial, es solo un cálculo político que le permitirá alcanzar los votos necesarios para ser electo diputado. Su partido quedó en esta legislatura desgranado, olvidaron sus grandes postulados de luchar por los discapacitados y se fueron para el Partido Liberación Nacional.
Los libertarios de Otto Guevara quien seguramente será candidato presidencial y diputadil, se asegurará un asiento en cuesta de moras para el 2014, su organización muy debilitada por luchas internas, no solo por temas más de fondo, también han sido afectados por el factor herencia del poder, los hijos, hermanos y allegados de los ex – diputados, o quieren repetir en el banquete del poder, o buscan aprovechar la herencia que deja la influencia de haber pasado por la casa de los sustos.
El Partido Unidad Social-Cristiana, de igual manera presenta un cuadro similar en sus papeletas a diputados, los nombres de sus candidatos suenan ya repetidos en la historia nacional. El nuevo doctorcito, figura desconocida en el mundo de la política, no pudo poner orden en las Asambleas partidarias y ahí los viejos políticos, esos con mucho oficio, le colocaron la lista de diputados.
¿Y todo esto qué sentido tiene en el mundo de la política de un país? Ya uno de lo grandes maestros de la sociología costarricense lo había estudiado, Samuel Stone Semuray, quien conocía la burguesía costarricense por dentro, lo había señalado en su documentado libro “La Dinastía de los conquistadores.” Samuel Stone demostró que los descendientes del conquistador Juan de Caballón se habían amparado del poder político hasta bien entrado el siglo XX, más de 500 años un grupo de familias por lazos de sangre habían ocupado todas las esferas de la vida política en Costa Rica.
Y bueno, en 1948 se pudieron haber producido cambios y nuevos ajustes en la clase política costarricense, pero de esa fecha para acá quienes han ocupado y usufructuado del poder están inmersos dentro de esa gran dinastía clánica que nos gobierna.
Esa es nuestra democracia electoral, ese “Macondo” donde los nombres se repiten incansablemente: los Monge, los Araya los Mora, los Calderón, los Fournier, los Aiza, los Esna, los Nicolás, los Villanueva, y alguna cincuentena de apellidos se eternizan en la vida política costarricense.
Pero claro, el asunto no sería tanto de apellidos si de talento se tratará, lamentablemente no es esa la situación y entonces es cuando caemos en que los lazos de consaguinidad son fundamentales para llegar a las estructura de poder.
¿Y nuestro pueblo qué? Como lo dicen sarcásticamente los perteneciente al clan dinástico en el poder, pues siempre se nos cola uno que otro, pero una golondrina no hace verano. El pueblo y los sectores populares siguen estando con una representación muy débil, casi nula porque aquellos que provienen de sectores populares son cooptados por la clase política entronizada en el poder.
* Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.
Este fenómeno no es solo típico de los grandes partidos, en los pequeños partidos como Fuerza Democrática de igual manera, de nuevo por san José el primer lugar lo ocupa una descendiente de los fundadores del partido Comunista, se trata de la socióloga Patricia Mora Castellanos.
En los partidos religiosos o temáticos como el PASE, igual repiten siempre o los mismos candidatos o sus allegados que son colocados a dedo por el fundador-dueño del partido. Así muy seguramente Oscar López volverá a la Asamblea Legislativa, porque el tiene claro que su candidatura presidencial, es solo un cálculo político que le permitirá alcanzar los votos necesarios para ser electo diputado. Su partido quedó en esta legislatura desgranado, olvidaron sus grandes postulados de luchar por los discapacitados y se fueron para el Partido Liberación Nacional.
Los libertarios de Otto Guevara quien seguramente será candidato presidencial y diputadil, se asegurará un asiento en cuesta de moras para el 2014, su organización muy debilitada por luchas internas, no solo por temas más de fondo, también han sido afectados por el factor herencia del poder, los hijos, hermanos y allegados de los ex – diputados, o quieren repetir en el banquete del poder, o buscan aprovechar la herencia que deja la influencia de haber pasado por la casa de los sustos.
El Partido Unidad Social-Cristiana, de igual manera presenta un cuadro similar en sus papeletas a diputados, los nombres de sus candidatos suenan ya repetidos en la historia nacional. El nuevo doctorcito, figura desconocida en el mundo de la política, no pudo poner orden en las Asambleas partidarias y ahí los viejos políticos, esos con mucho oficio, le colocaron la lista de diputados.
¿Y todo esto qué sentido tiene en el mundo de la política de un país? Ya uno de lo grandes maestros de la sociología costarricense lo había estudiado, Samuel Stone Semuray, quien conocía la burguesía costarricense por dentro, lo había señalado en su documentado libro “La Dinastía de los conquistadores.” Samuel Stone demostró que los descendientes del conquistador Juan de Caballón se habían amparado del poder político hasta bien entrado el siglo XX, más de 500 años un grupo de familias por lazos de sangre habían ocupado todas las esferas de la vida política en Costa Rica.
Y bueno, en 1948 se pudieron haber producido cambios y nuevos ajustes en la clase política costarricense, pero de esa fecha para acá quienes han ocupado y usufructuado del poder están inmersos dentro de esa gran dinastía clánica que nos gobierna.
Esa es nuestra democracia electoral, ese “Macondo” donde los nombres se repiten incansablemente: los Monge, los Araya los Mora, los Calderón, los Fournier, los Aiza, los Esna, los Nicolás, los Villanueva, y alguna cincuentena de apellidos se eternizan en la vida política costarricense.
Pero claro, el asunto no sería tanto de apellidos si de talento se tratará, lamentablemente no es esa la situación y entonces es cuando caemos en que los lazos de consaguinidad son fundamentales para llegar a las estructura de poder.
¿Y nuestro pueblo qué? Como lo dicen sarcásticamente los perteneciente al clan dinástico en el poder, pues siempre se nos cola uno que otro, pero una golondrina no hace verano. El pueblo y los sectores populares siguen estando con una representación muy débil, casi nula porque aquellos que provienen de sectores populares son cooptados por la clase política entronizada en el poder.
* Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.
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