Los Núñez: De las primeras familias que poblaron Sagrada Familia - TicoVisión
Los Núñez fueron y siguen siendo una familia muy querida, una familia comprometida con las causas más nobles del barrio; don Oscar y doña Miriam han sido un bastión de la vida comunal.
Los Núñez: De las primeras
familias que poblaron Sagrada Familia
San José, 10 de septiembre de 2013.- Los conocí cuando era muy niño a principios de los años 1960, yo iba a su casa a ver la televisión, se pagaba por horarios para ver cierta parte de la programación de la televisión nacional, en un lugar cómodamente arreglado para el disfrute de la güilada que llegábamos a ver las fábulas y aquellas famosas películas de “Cisco Kid” y “el Llanero Solitario”. Al ser las 7 P.M. , ya la televisión era para adultos y la mayoría de la asistencia a la función cotidiana se alejaba.
Claro, había que tener buena conducta para permanecer en aquel recinto, nada de malas palabras ni de molestar a la tele audiencia; doña Miriam era estricta en el fiel cumplimiento de unas reglas que todos siempre respetamos. Ya para esos años en algunas casas se estilaba el tener este tipo de lugares que ayudaba a la familia a pagar la cuota mensual del televisor marca Phillips en blanco y negro. Y bueno, también los clientes podíamos variar el lugar.
Siempre me gustó ir con mi amigo Félix Rodríguez Ramírez, a la casa de los Núñez, porque era un lugar donde se respiraba orden y porque había confort y por la atención especial de doña Miriam y además porque los hijos de los Núñez eran nuestros compañeros de escuela. Luis y Arturo formaron parte desde muy niños de las selecciones de fútbol de la escuela Carolina Dent, quizás en la mejor época porque abundaron los niños virtuosos para el fútbol.
Claro, había que tener buena conducta para permanecer en aquel recinto, nada de malas palabras ni de molestar a la tele audiencia; doña Miriam era estricta en el fiel cumplimiento de unas reglas que todos siempre respetamos. Ya para esos años en algunas casas se estilaba el tener este tipo de lugares que ayudaba a la familia a pagar la cuota mensual del televisor marca Phillips en blanco y negro. Y bueno, también los clientes podíamos variar el lugar.
Siempre me gustó ir con mi amigo Félix Rodríguez Ramírez, a la casa de los Núñez, porque era un lugar donde se respiraba orden y porque había confort y por la atención especial de doña Miriam y además porque los hijos de los Núñez eran nuestros compañeros de escuela. Luis y Arturo formaron parte desde muy niños de las selecciones de fútbol de la escuela Carolina Dent, quizás en la mejor época porque abundaron los niños virtuosos para el fútbol.
Los Núñez fueron y siguen siendo una familia muy querida, una familia comprometida con las causas más nobles del barrio; don Oscar y doña Miriam han sido un bastión de la vida comunal. Hoy, cuando ya el vecindario ha dejado de luchar de manera organizada, doña Miriam trabaja con su familia, sus yernos y nueras y sus hijos e hijas en el bienestar y en el logro de algunas obras muy sobresalientes. Notablemente el centro nocturno del anciano y la moderna capilla de velación.
Yo diría que la familia Núñez, es hoy de los contados vecinos organizados; cuando todos claudicaron ante la violencia, doña Miriam y su familia despliegan energías para dotar al barrio de proyectos de gran interés social en una comunidad muy abandonada por las organizaciones gubernamentales. Y este grupo trabaja a brazo partido y nunca lo escuchado criticar a nadie, su trabajo este tesonero, es tenaz y es fecundo.
En los tiempos en que la vida deportiva del barrio fue muy activa, ellos participaban de un club que se llamó el “Rampla Junior”, uno de los grandes equipos entre 1960-1980.
Ese equipo tuvo una particularidad, el padre don Oscar Núñez, pudo jugar con sus dos hijos varones, con Luis y Arturo. Fueron épocas muy hermosas de la vida familiar del barrio y a través del fútbol las familias entrelazaron lazos de unión y por eso el barrio Sagrada Familia logró llegar a convertirse en un verdadero ejemplo de organización deportiva.
Yo diría que la familia Núñez, es hoy de los contados vecinos organizados; cuando todos claudicaron ante la violencia, doña Miriam y su familia despliegan energías para dotar al barrio de proyectos de gran interés social en una comunidad muy abandonada por las organizaciones gubernamentales. Y este grupo trabaja a brazo partido y nunca lo escuchado criticar a nadie, su trabajo este tesonero, es tenaz y es fecundo.
En los tiempos en que la vida deportiva del barrio fue muy activa, ellos participaban de un club que se llamó el “Rampla Junior”, uno de los grandes equipos entre 1960-1980.
Ese equipo tuvo una particularidad, el padre don Oscar Núñez, pudo jugar con sus dos hijos varones, con Luis y Arturo. Fueron épocas muy hermosas de la vida familiar del barrio y a través del fútbol las familias entrelazaron lazos de unión y por eso el barrio Sagrada Familia logró llegar a convertirse en un verdadero ejemplo de organización deportiva.
Luego, una vez retirado don Oscar Núñez, sus hijos siguieron jugando y fueron parte del grupo de jugadores que formó parte de la Asociación Deportiva Sagrada Familia.
La familia permanece aún en el barrio y con una particularidad, las esposas y esposos y los nietos y sobrinos, han hecho crecer el grupo y son el último bastión de las organizaciones comunitarias. Larga vida para esta gran familia.
* Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.
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