San José, 11 de septiembre de 2013.-  Para verdades el tiempo y la venta de Calero ya no la pueden tapar con más cuentos, analicemos: los nicas estaban del otro lado y no habían invadido cuando debidamente cubiertos por la prensa, especialmente la televisión, la policía tica desembarco en la zona, lo que nos hizo suponer que iban resguardar el territorio nacional, como era su deber y todos muy contentos, pero sin saber que era puro teatro del barato, ya que fueron a Calero en donde instalaron el pabellón nacional y con el pretexto de que del otro lado le mostraron gente armada, se retiraron vergonzosamente en la obscuridad de la noche y ya sin prensa, por lo que me queda claro que solo fueron a que los viéramos y demostrarle a los nicas, que abandonábamos el suelo patrio, que podían entrar ya que no lo íbamos a defender.


Ante tan claro acto de cobardía los nicas entraron y se apoderaron de Calero, cosa nunca vista en la historia patria, ya que si la policía abandonaba el sitio con solo ver las armas sin que sonara ni un tiro y sin siquiera intentar resguardar nuestra bandera y menos el territorio nacional.


El negocio de la venta de Calero estaba consumado, y el gobierno de Costa Rica, en vez de defender el suelo patrio, como era su deber, recurre a instancias internacionales, ya que si la policía se queda, los nicas o no entran o lo hacen volando bala, lo que hubiera sido una agresión que no hubieran hecho de ninguna manera.