Participación a la moda de Orange - TicoVisión
La solidaridad no es un concepto caduco, superado por nuevas formas de relación. Es una necesidad racional y un medio de supervivencia de la especie humana….", porque vienen a significar la...
23 de septiembre de 2013.- Willem Orange Nassau, graciosamente rey de los Paises Bajos, pronunció recientemente su primer discurso real, en el que habló de la necesidad de pasar de la sociedad del bienestar de finales del XX a la sociedad participativa que demandan los ciudadanos en el XXI, sobre todo en materia de sanidad y de enfermos de larga duración ¡¡qué manera más eufemística de anunciar a los holandeses que se avecinan recortes y que tendrán que pagar si quieren estar sanos!! y luego se vino a España conduciendo un avión, a tomarse una relaxing cup of café con leche con nuestros Borbones.
Si esto lo hubiera dicho poniéndose inmediatamente a la cabeza de los recortes y privaciones, hubiera quedado mejor, pero que sepamos no ha renunciado a ni uno de los privilegios reales de los que goza desde que nació hace 46 años; durante su principesca vida se ha dedicado a estudiar las concurridas oposiciones de rey, pertenecer a la Comisión Mundial del Agua, a los Comités Olímpicos Holandés e Internacional, al Consejo de Estado de su país, a correr maratones en Nueva York y otras ciudades, etc. etc. ¡¡Todo un ejemplo de emprendimiento, compromiso social y solidaridad!!
Si esto lo hubiera dicho poniéndose inmediatamente a la cabeza de los recortes y privaciones, hubiera quedado mejor, pero que sepamos no ha renunciado a ni uno de los privilegios reales de los que goza desde que nació hace 46 años; durante su principesca vida se ha dedicado a estudiar las concurridas oposiciones de rey, pertenecer a la Comisión Mundial del Agua, a los Comités Olímpicos Holandés e Internacional, al Consejo de Estado de su país, a correr maratones en Nueva York y otras ciudades, etc. etc. ¡¡Todo un ejemplo de emprendimiento, compromiso social y solidaridad!!
No quisiera tener que aceptar que se avecinan tiempos oscuros para la humanidad, en los que como antaño, los poderosos y sus servidores tratan de preservar su status y posición a costa del pueblo llano. Parece que los negocios del estado del bienestar se han agotado y ahora lo que se pretende es explotar en privado las posibilidades de la sanidad, de las pensiones, de la educación, argumentando que son deficitarios y que la crisis obliga a recortar la financiación pública de los mismos para disminuir el déficit. El gobierno español ha aprobado la posibilidad de que los enfermos crónicos domiciliarios tengan que copagar los medicamentos dispensados en las farmacias hospitalarias, y mientras admite que ¡¡la Banca no devolverá los 36 mil millones de euros subvencionados para su saneamiento!!
Hoy acudí a la Asamblea de la Hermandad de Donantes de Sangre de Cáceres (tranquilos, ya no puedo donar por los medicamentos que copago y tomo) y en la no muy larga acera derecha del paseo de Cánovas conté a 4 ciudadanos, distribuidos espaciadamente, que como aventajados seguidores de la teoría del de Orange, desarrollaban la dimensión de participación social introducida por aquel: sentados pacíficamente en el suelo pidiendo limosna, con explicaciones breves en algún trozo de cartón (obligado te veas para "participar" siguiendo la moda Orange).
En la revista editada para la ocasión por los Donantes cacereños, son muy orientativas las bonitas palabras escritas por alguno de los responsables institucionales invitados, "hablar de donación es hablar de solidaridad de los sanos con los enfermos, es hablar de altruismo, pero también es hablar de un deber social. La solidaridad no es un concepto caduco, superado por nuevas formas de relación. Es una necesidad racional y un medio de supervivencia de la especie humana….", porque vienen a significar la vigente actualidad y necesidad del comportamiento solidario como expresión de la sociedad participativa que comparte para sobrevivir; lo que queda por definir es el alcance de la solidaridad, que hay que democratizar y universalizar, en mi humilde opinión, para compartir por todos lo bueno y lo malo.
Hoy acudí a la Asamblea de la Hermandad de Donantes de Sangre de Cáceres (tranquilos, ya no puedo donar por los medicamentos que copago y tomo) y en la no muy larga acera derecha del paseo de Cánovas conté a 4 ciudadanos, distribuidos espaciadamente, que como aventajados seguidores de la teoría del de Orange, desarrollaban la dimensión de participación social introducida por aquel: sentados pacíficamente en el suelo pidiendo limosna, con explicaciones breves en algún trozo de cartón (obligado te veas para "participar" siguiendo la moda Orange).
En la revista editada para la ocasión por los Donantes cacereños, son muy orientativas las bonitas palabras escritas por alguno de los responsables institucionales invitados, "hablar de donación es hablar de solidaridad de los sanos con los enfermos, es hablar de altruismo, pero también es hablar de un deber social. La solidaridad no es un concepto caduco, superado por nuevas formas de relación. Es una necesidad racional y un medio de supervivencia de la especie humana….", porque vienen a significar la vigente actualidad y necesidad del comportamiento solidario como expresión de la sociedad participativa que comparte para sobrevivir; lo que queda por definir es el alcance de la solidaridad, que hay que democratizar y universalizar, en mi humilde opinión, para compartir por todos lo bueno y lo malo.
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