gos del progreso humano. Si de ellos hubiera dependido, todavía existiría la esclavitud en el Deep South y el costo de producción del acre de algodón seguiría muy bajo, pero el Presidente Lincoln dijo basta y ése basta significó una alteración para sus bolsillos.

El sueño de un activista negro en busca de la igualdad ciudadana, terminó en pesadilla sangrienta en la ciudad de Memphis, por la bala enviada por un blanco protestante lleno de intolerancia racial y supremacía religiosa. John Luther King, apóstol de la paz, no se suicidó, sino que fue asesinado por los mismos republicanos que hoy quieren asesinar a los Estados Unidos.

La reforma sanitaria del Presidente Obama, lesiona los intereses de la industria farmacéutica y de otras actividades concernientes a la medicina curativa, en manos de los republicanos intolerantes miembros del Tea Party, que es lo mismo que decir, del Ku Klux Klan

La diferencia es que esta vez no solo se van a destruir los estados del sur, sino todos los estados de la Unión.

¿Sabes a cuánto asciende la cifra con que Obama endeuda al gobierno diariamente? Me dijo un amigo. A ochenta mil millones de dólares. Lo malo es que de seguir adelante con los planes del Tea Party, no van a haber Estados Unidos que endeudar.

El motivo siempre es el mismo: los intereses económicos de los wasp. Se vieron mermados en la agricultura sureña del siglo XIX y se verían enormemente afectados en la industria de la medicina del siglo XXI, ambas en manos de los blancos, anglosajones, protestantes, que son los que integran el extremismo republicano reunido en el Tea Party de Sara Palin y Donald Trump.

El problema solo está comenzando con estos tres días de paro federal. Hasta ahora son los museos, parques, estacionamientos públicos y muchas otras áreas de servicio los que se han alterado, pero muy pronto va a estar en precario la seguridad nacional. Estados Unidos a merced de sus enemigos que se la tienen jurada y que están dentro del país. La seguridad de los aeropuertos está débil, lo que traería consecuencias de inimaginables resultados, pero John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes, dijo que no negociaba una salida racional porque, “no quiere enojar a los extremistas de su partido.” Lo que quiere decir que los Wasp están obsesionados con la destrucción de los Estados Unidos.

Pero antes que eso ocurra, el Presidente Obama tiene que dar una especie de golpe de estado al desconocer el poder legislativo de la Cámara de Representantes, aunque en ello se le vaya la presidencia.

¿Y con la minoría wasp, con la minoría intolerante, con la minoría racista y extremista, que se va a hacer? Lo mismo que la intolerancia religiosa hubiera hecho con sus antepasados si no hubieran abordado el Mayflower en el puerto de Plymouth, Inglaterra aquel 6 de Septiembre de 1620, para escapar de la violencia del fanatismo.

De última hora: balacera entre el Capitolio y la Casa Blanca, dejando a una mujer que quería embestir el edificio del Capitolio, muerta en la cacería que se dio ante todo el mundo. Esos son los primeros signos de la anarquía y el caos que pueden reinar en el seno de la sociedad norteamericana causando miles y miles de muertos.

Esto no sucedió en Bengasi, sino que en Washington DC, capital federal de la Unión Americana.