¿Deben continuar a cargo de la Educación nacional? - TicoVisión |
Escrito en 15/10/13 a 11:30:54 GMT-06:00 Por Administrador |
Hablan en su discurso de la “calidad del sistema educativo” y de la “calidad en la educación”. En la estrategia copiada, iniciaron con aspectos cuantitativos, y ahora continúan con los de orden cualitativo, todos compilados... ¿Deben continuar a cargo de la Educación nacional? Por Gerardo Barboza Educador (www.englishincostarica.org) 15 de octubre de 2013.- Hablan en su discurso de la “calidad del sistema educativo” y de la “calidad en la educación”. En la estrategia copiada, iniciaron con aspectos cuantitativos, y ahora continúan con los de orden cualitativo, todos compilados en informes no auditados o evaluados sobre el estado de la educación, que continúan siendo divulgados en “conversatorios” y “mesas redondas” dentro de la universidad pública, llamados en otros países “reportes de progreso educativo”, para darle disfraz científico a la reforma neoliberal en educación que menos excelencia académica, calidad, eficiencia, eficacia y equidad ha producido. En ese discurso ¿prestado, plagiado, “recomendado”?, hablan de “educación por competencias”, presentada como de vanguardia, moderna… la misma que ha fracasado en otros países desde hace décadas, en una “sólida” confusión epistemológica que subyace en la “teoría de las competencias”. ¿De qué hablan? ¿Del constructivismo pedagógico de Piaget, de Vigotzky…? ¿Del constructivismo filosófico según Hirtt en “L’approche par competences: une mystification pédagogique” (El enfoque por competencias: una mistificación pedagógica)? Según el diccionario de la lengua española, DRAE, mistificar significa engañar, embaucar, falsear, falsificar, deformar). No sabemos de qué hablan quienes se encuentran a cargo de la Educación nacional, desde el Ministerio de Educación Pública, el Conare con sus agencias monopolizadas, el Programa Estado de la Nación y sus “productos” en educación, el SINAES, los “estrategas” a cargo de los planes de gobierno ¿originales?, y una serie de articulistas allegados… No contestan. Su único aporte ¿se enfoca en la agnotología (producción inducida de la ignorancia)? ¿Cuál podría ser la razón del silencio reiterado y prolongado cuando se les emplaza, o bien se limitan a exiguos comentarios? Muchas podrían ser, pero una de las tendencias más fuertes apunta a que no saben sobre lo que promueven e imponen (en el lenguaje neoliberal “imponer” es “consensuar”; otras veces es “recomendar”), convirtiéndolos en modosos obedientes, a pesar de sus grados académicos de doctorado, maestría, licenciatura o bachillerato; todos graduados de universidades públicas o privadas “patito”, término utilizado desde hace varios años en México, Perú, Argentina y otros países, importado recientemente a Costa Rica y utilizado como “los patitos”… ni en eso han sido capaces de ser originales... De paso, ¿qué culpa tienen las aves de la familia Anatidae para que las utilicen como explicación sobre la torpeza en la que han colocado a la educación nacional? La confusión ya no solo es epistemológica dentro del mismo campo de la Educación. La confusión la hicieron mayor cuando la Educación la pusieron en manos de no educadores –sin restar importancia en medida alguna a científicos, académicos, profesionales de las ciencias, artes y humanidades de las que la Educación se nutre; pero los serios, los no neoliberales solapados, agazapados. ¿Cuándo pudo haber sucedido esto? Una respuesta válida puede encontrarse en “¿En busca de la calidad perdida?”, de Daniel Carlos Briet Planells. Dice Briet: “En una cumbre de educación convocada por Bill Clinton, y en relación a los nuevos tiempos con los que le toca lidiar a la educación, se fijó que ‘la educación se ha convertido en una cuestión demasiado importante para dejársela a los educadores’”. (sic). Se la creyeron. La educación pasa a manos de cierto grupo de economistas neoliberales, entre otros. Continúa Briet en el apartado “Calidad Educativa Vs. Educación para la Calidad” (sic): “Como ya hemos visto, nos encontramos ante dos concepciones del mundo. Por una parte, hemos podido ver como el modelo neoliberal ofrece una perspectiva privatizadora del mundo educativo a nivel de gestión con la financiación de dinero público, donde la libre elección se convertiría finalmente en reagrupamientos de alumnos y sectores sociales, dependiendo de las capacidades y de las desventajas de origen. Este modelo impulsa una noción empresarial del mundo educativo a través de una “calidad Total” importada de las empresas, para una gestión eficiente y que reporte beneficios, a la vez que sea una educación para la calidad, en la que la escuela se presente como una herramienta de ayuda y servicio al mercado laboral y a las necesidades que ésta tenga. En resumen, una escuela al servicio de las garras de las economías y del mundo empresarial en constante cambio”. (sic). Dice Paul Andrew Sukys, profesor de Filosofía y Derecho de North Central State College, Ohio, en su artículo “Dehumanizing the Humanities: Neoliberalism and the Unethical Dimension of the Market Ethic” (“Deshumanización de las Humanidades: el neoliberalismo y la dimensión poco ética de la ética del mercado): “Irónicamente, los neoliberales se las arreglan para engañar a casi todo el mundo, incluidos ellos mismos, acerca de la verdadera naturaleza de su filosofía, ya que camuflan esa filosofía al hablar en términos de derechos humanos y los valores universales”. Parafraseando al Dr. Sukys: Los economistas neoliberales en Costa Rica que no se declaran como tales más sus acciones los delatan, junto con algunos que se autodenominan educadores sin serlo, y otros que se aúpan entre ellos en el orden neoliberal, se las arreglan para embaucar a casi todo el mundo, incluidos ellos mismos. No solo demuestran desconocimiento en lo que se supone son “expertos”, sino además en la osadía, de por sí irresponsable, de tratar de aplicar el concepto de “calidad total empresarial” en Educación. ¿Cuáles son los fundamentos teóricos con los que “homologan” el concepto de calidad total empresarial en Educación? ¿O los fundamentos son tan inexistentes como en el caso en Educación en Lenguas, en el sentido de que el Marco Común Europeo de Referencia (MCER) no “…es particularmente útil para vincular, mapear, alinear, o reconocer pruebas [estandarizadas de idiomas]...” (Fulcher, “The CEFR: Uses and Usefulness”- MCER: Usos y utilidad) y carece de base teórica según sus propios autores? No contestan. No explican los fundamentos teóricos y prácticos para “importar”, “homologar”, “vincular”, “alinear”, “adaptar” el concepto de “calidad total” empresarial a la Educación. Consecuencia de esto, no es de extrañar el “Frankenstein educativo” que han hecho quienes se encuentran a cargo de la Educación nacional y no responden, a pesar de sus togas y birretes en distintos grados pseudo académico-científicos. Y aunque el siguiente concepto no aplica pues la referencia es para el mundo empresarial, y todavía no entregan los fundamentos teóricos sobre el concepto de calidad en Educación, veamos... Dice el artículo “Total Quality Management”, TQM, (Gestión de la calidad total) publicado en The Economist, “TQM es un sistema orientado a los procesos basado en la creencia de que la calidad es un asunto para satisfacer los requisitos del cliente. Estos requisitos se pueden medir, y las desviaciones de estos pueden ser luego prevenidas por medio de mejoras en los procesos o rediseños”. En la burda e infundada aplicación de este concepto en el campo educativo, se tiene entonces que los “alumnos”, “estudiantes”, “aprendientes” –escoja usted- pasan a ser “clientes”, el “capital humano” del que habla el Banco Mundial en el documento “Competitividad en Costa Rica”. Entonces, ¿cómo satisfacen las ocurrencias planteadas en los informes no auditados sobre el Estado de la Educación; por ejemplo, el MCER, las pruebas estandarizadas en idiomas y PISA, a los “clientes” en las aulas? El distinguido profesor estadounidense, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, Noam Chomsky ha dicho: “El libre mercado no tenía base teórica ni empírica y no es más que una ideología colapsada vergonzosamente… era una ilusión que se ha desvanecido”. Si toda la ideología en la cual se enmarca la reforma educativa neoliberal carece de base teórica y empírica, ¿qué son entonces todos sus derivados…? Veamos algunos de los derivados de una ideología infundada:
La lista de infundados es casi interminable. Y para eso reciben salario y honorarios, entre otros… que luego deben pagarse con más impuestos… En parangón con el infundado “perfil docente”, tenemos entonces que el perfil de quienes meten mano en la Educación nacional es:
Agréguense otros requisitos a la lista para garantizar y asegurar la calidad total en el sistema educativo y la educación primaria, secundaria y terciaria… La solución es muy sencilla. El primer paso es instarlos para que gestionen su retiro. Ya han pasado treinta años, y en el lenguaje soez de ciertos “doctoriles”, las cosas no han “cuajado”. Lo que sigue “cuajando” es el subdesarrollo sostenido en que han puesto al país. ¿Cómo explican que a pesar del fracaso de las reformas en educación en el planeta, por ejemplo en América Latina, persistan en imponer lo que no sirvió en Costa Rica en el año 2013 del siglo XXI? ¿Qué los motiva para insistir y embaucar a la población, con plazos hasta de diez o más años por delante para continuar en la senda infundada, consecuentemente equivocada? ¿No es que en las empresas, cuando un producto fue un fracaso lo desechan y de paso despiden a los torpes? El producto educativo que imponen los neoliberales agazapados no sirvió, no sirve y no servirá. ¿Cómo le dicen a esto en la esfera del Derecho Penal? Estamos otra vez a tiempo para expulsarlos del sistema educativo a partir de las próximas elecciones... La solución inicia ahí y está en su voto. |
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