La nueva familia costarricense: Una mirada a través de una pintura – TicoVisión
La pintura como muchas otras manifestaciones artísticas, refleja las transformaciones por las que atraviesa una sociedad y en muchas circunstancias retratan de manera cristalina una época. Por eso el arte, la música y...
La nueva familia costarricense:
Una mirada a través de una pintura
Por el Dr. Guillermo Carvajal Alvarado *
6 de noviembre de 2013.- La pintura como muchas otras manifestaciones artísticas, refleja las transformaciones por las que atraviesa una sociedad y en muchas circunstancias retratan de manera cristalina una época. Por eso el arte, la música y los escritos literarios se convierten en muchas ocasiones en testimonios de un momento histórico determinado. Justamente el cuadro del pintor Rodolfo Stanley nos deja plasmado en el lienzo un retrato de la familia que capta, con notable perspicacia, una dimensión de la nueva Costa Rica urbanizada, quedó atrás valores y estilos de vida prevalecientes desde su formación como Estado- nación, y nos muestra los nuevos valores que ha emergido como resultado de una Costa Rica más inmersa en la superficialidad de una llamada cultura más universal, post- modernista, menos localista pero más simplista.
El cuadro de Rodolfo Stanley recoge una instantánea del cotidiano vallecentralista y lo plasma en el lienzo, y el lienzo lo podemos leer, cada lector a su manera, cada lector apuntará a unos elementos más que a otros, es normal, la realidad siempre es visualizada a través de miradas de diferentes actores sociales.
En mi caso, observo el choque de los valores culturales que han removido los cimientos fundacionales de la vieja Costa Rica, campechana, bonachona, ingenuamente religiosa, católica y conservadora y centrada en la familia nuclear
El cuadro de Rodolfo Stanley recoge una instantánea del cotidiano vallecentralista y lo plasma en el lienzo, y el lienzo lo podemos leer, cada lector a su manera, cada lector apuntará a unos elementos más que a otros, es normal, la realidad siempre es visualizada a través de miradas de diferentes actores sociales.
En mi caso, observo el choque de los valores culturales que han removido los cimientos fundacionales de la vieja Costa Rica, campechana, bonachona, ingenuamente religiosa, católica y conservadora y centrada en la familia nuclear
como pilar básico de la organización social, hoy día esos valores no han resistido una cultura universal globalizadora, post-modernista cuyos cimientos son otros. La globalización en la cual estamos inmersos y cuyos efectos son ya notables en el cotidiano de una sociedad que fue aldeana, de ficticias igualdades sociales que escamoteaba los conflictos de una sociedad profunda desigual, profundamente injusta pero donde todos nos sentíamos “igualititicos”, como lo afirmaban los historiadores de la primera mitad del siglo XX. (Monge, Carlos) y su “democracia rural”.
un esquema terciario, relegando la agricultura y otras formas productivas que colapsaron desde los años 1970-1980.
El escritor y politólogo Víctor Ramírez, en el periódico la Nación del 02 de Enero del 2010, nos plantea un análisis sesudo, sugerente y retador. Creo que podríamos compartir muchas observaciones hechas por Ramírez, a nuestro juicio, un olvido involuntario del autor dejó por fuera un personaje central en el cual nos detendremos, porque precisamente este personaje hoy rol muy significativo en el paisaje social. Planteamos la necesidad de incluir un personaje que es clave en el análisis la población costarricense que el pintor captó y coloca en el primer plano, no así el analista de la pintura don Víctor Ramírez.
LOS OLVIDADOS DEL ANÁLISIS: LOS INMIGRANTES INTERNACIONALES.
Efectivamente, la mujer que está sentada a la izquierda, con una niña sentada parcialmente sobre su pierna. Observando los rasgos de la mujer, la forma displicente, vulgar y grotesca en que está sentada, justamente en el momento pictórico, como en una fotografía en un instante, aquí en el cuadro la mujer aparece tocando sus partes íntimas sin reparar en la escena ni en los demás presentes. Por la ropa que viste, por la forma en que está sentada podría ser la "empleada de la casa" justamente con una hija en brazos y bien podría representar a la mujer nicaragüense inmigrante, hecho que también los rasgos más indígenas de su rostro, una nariz más aguileña, demuestran. La niña que aparece sentada apoyada sobre su pierna izquierda, podría ser su hija, por la proximidad y para reforzar la idea
Por ser la inmigración nicaragüense un fenómeno cuya aceleración en las dos últimas décadas ha sido constante y pujante, nos parece que no podría quedar fuera, este componente sociológico en el análisis de un lienzo que nos dibuja en nuestros cambios estructurales como sociedad y que se convierte en una pintura testimonio de la nueva coyuntura social y económica en que vivimos.
* Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.
Esta pintura que fue utilizada como portada del informe del Estado de la Nación del 2010, Muchos de los aspectos sutiles pintados por el autor escapan aun al ojo de los analistas particularmente de los estudiosos de la población para quienes las referencias más bien proceden de los números y datos que emanan del censo nacional de población.
RODOLFO Stanley nos regala en esta pintura la nueva imagen de la familia costarricense, es decir esa pintura es un retrato de la costa Rica de nuestro tiempo. Si el cuadro recoge una imagen cada vez más frecuente entre nuestra sociedad católica a su manera, pero que cada vez realiza con frecuencia el matrimonio civil, ese es el eje central de la pintura. Alrededor del matrimonio están colocados muy diferentes personajes que al ir observando y analizando nuestra realidad social nos damos cuenta de los nuevos actores sociales que van emergiendo a medida que la sociedad patriarcal, católica y cafetalera-bananera se ha ido transformado a lo largo de los últimos 65 años, en unas sociedad cuya economía trastocó sus bases económicas por la economía del turismo, de los servicios, y en
RODOLFO Stanley nos regala en esta pintura la nueva imagen de la familia costarricense, es decir esa pintura es un retrato de la costa Rica de nuestro tiempo. Si el cuadro recoge una imagen cada vez más frecuente entre nuestra sociedad católica a su manera, pero que cada vez realiza con frecuencia el matrimonio civil, ese es el eje central de la pintura. Alrededor del matrimonio están colocados muy diferentes personajes que al ir observando y analizando nuestra realidad social nos damos cuenta de los nuevos actores sociales que van emergiendo a medida que la sociedad patriarcal, católica y cafetalera-bananera se ha ido transformado a lo largo de los últimos 65 años, en unas sociedad cuya economía trastocó sus bases económicas por la economía del turismo, de los servicios, y en
un esquema terciario, relegando la agricultura y otras formas productivas que colapsaron desde los años 1970-1980.
El escritor y politólogo Víctor Ramírez, en el periódico la Nación del 02 de Enero del 2010, nos plantea un análisis sesudo, sugerente y retador. Creo que podríamos compartir muchas observaciones hechas por Ramírez, a nuestro juicio, un olvido involuntario del autor dejó por fuera un personaje central en el cual nos detendremos, porque precisamente este personaje hoy rol muy significativo en el paisaje social. Planteamos la necesidad de incluir un personaje que es clave en el análisis la población costarricense que el pintor captó y coloca en el primer plano, no así el analista de la pintura don Víctor Ramírez.
Efectivamente, la mujer que está sentada a la izquierda, con una niña sentada parcialmente sobre su pierna. Observando los rasgos de la mujer, la forma displicente, vulgar y grotesca en que está sentada, justamente en el momento pictórico, como en una fotografía en un instante, aquí en el cuadro la mujer aparece tocando sus partes íntimas sin reparar en la escena ni en los demás presentes. Por la ropa que viste, por la forma en que está sentada podría ser la "empleada de la casa" justamente con una hija en brazos y bien podría representar a la mujer nicaragüense inmigrante, hecho que también los rasgos más indígenas de su rostro, una nariz más aguileña, demuestran. La niña que aparece sentada apoyada sobre su pierna izquierda, podría ser su hija, por la proximidad y para reforzar la idea
Por ser la inmigración nicaragüense un fenómeno cuya aceleración en las dos últimas décadas ha sido constante y pujante, nos parece que no podría quedar fuera, este componente sociológico en el análisis de un lienzo que nos dibuja en nuestros cambios estructurales como sociedad y que se convierte en una pintura testimonio de la nueva coyuntura social y económica en que vivimos.
* Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.
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