8 de noviembre de 2013.-  No me queda muy claro, a qué estamos jugando en Costa Rica en relación con el tema fiscal. O quizá si me queda claro y ello me genera, no se diga preocupación sino más bien angustia.

Si juzgo por declaraciones de Beatriz Ferreto que escuché por radio, la posición de los sindicatos pareciera resumirse en un “no me hablen de impuestos, que de eso no queremos oír nada”. Aclaro que esta es mi personal interpretación ya que, por su parte, la señora Ferreto lo expresa en tonos muy subidos y de manera muchísimo más dramática. Aclaro asimismo que desconozco si es una posición compartida por todos los sindicatos, aunque tiendo a suponer que al menos en una buena parte de ellos la comparten.

Las cúpulas del empresariado hablan de que para hablar de impuestos primero debe hablarse de “ordenar” el gasto público, para hacerlo más eficiente y racionalizar salarios, entre otros.

Me temo, sin embargo, que hay dos desajustes económicos que, en algún momento y bajo ciertas circunstancias, podrían mezclarse y dar lugar a un coctel que podrían generar problemas, incluso problemas serios. Me refiero a la sobrevalorización del colón y el ya citado déficit fiscal.