¿Segunda ronda electoral en Costa Rica? - TicoVisión
Si a una segunda vuelta pasa el señor Araya y su contraparte es el señor Villalta, es obvio que la cuestión de la desigualdad se volverá central en el debate; y se podría estar en mejores condiciones para la estructuración...
Por Albino Vargas Barrantes *
17 de diciembre de 2013.- Al llegar la tregua electoral por motivos de las festividades de la época, saca uno algunas conclusiones con relación a las próximas elecciones presidenciales.
Obviamente, no hay objetividad alguna ni verdades absolutas cuando se trata de comentar sobre esta cuestión. Los criterios se emiten según las perspectivas propias de cada circunstancia vivencial. Éste es nuestro caso.
Tres precisiones antes de “aterrizar”: 1) No sabemos si votaremos y si lo hemos de hacer, por quién. 2) Lo que pensamos es estrictamente personalísimo. 3) Estar tanto tiempo en el seno de los movimientos sociales nos da el “alimento” para sostener lo que a continuación le compartimos.
Aunque con suficientes criterios como para desconfiar de las encuestas, parece que recibiremos el 2014 sin que ningún aspirante presidencial tenga asegurado el gane en primera ronda aunque en la delantera irían tres: Araya, Villalta y Guevara.
Sí parece claro que crece la tesitura de que un tercer gobierno del Partido Liberación Nacional (PLN), es más que inconveniente. Al renegar este partido de sus postulados de la socialdemocracia clásica, no hay señales claras de parte de su actual candidato de que romperá, con sentido estratégico, con los intereses del gran capital que hicieron del PLN una vital pieza de la imposición del neoliberalismo como política pública hegemónica en el
Obviamente, no hay objetividad alguna ni verdades absolutas cuando se trata de comentar sobre esta cuestión. Los criterios se emiten según las perspectivas propias de cada circunstancia vivencial. Éste es nuestro caso.
Tres precisiones antes de “aterrizar”: 1) No sabemos si votaremos y si lo hemos de hacer, por quién. 2) Lo que pensamos es estrictamente personalísimo. 3) Estar tanto tiempo en el seno de los movimientos sociales nos da el “alimento” para sostener lo que a continuación le compartimos.
Aunque con suficientes criterios como para desconfiar de las encuestas, parece que recibiremos el 2014 sin que ningún aspirante presidencial tenga asegurado el gane en primera ronda aunque en la delantera irían tres: Araya, Villalta y Guevara.
Sí parece claro que crece la tesitura de que un tercer gobierno del Partido Liberación Nacional (PLN), es más que inconveniente. Al renegar este partido de sus postulados de la socialdemocracia clásica, no hay señales claras de parte de su actual candidato de que romperá, con sentido estratégico, con los intereses del gran capital que hicieron del PLN una vital pieza de la imposición del neoliberalismo como política pública hegemónica en el
país. Por tanto, se piensa por una buena parte del electorado de que llegó la hora de un cambio. Pero, ¿qué tipo de cambio?
Desde nuestra perspectiva y considerando que el crecimiento de la desigualdad es el problema número uno de hoy; los elementos centrales del cambio están definidos, en lo mínimo, por: a) una profunda transformación tributaria estructural; b) un alto a la privatización en la Caja y una confrontación abierta con los tres tipos de conflictos de interés que la están liquidando; c) el abandono del perverso y corrupto sistema de concesión de obra para infraestructura pública; y, d) otra política económica centrada en la distribución más que en la concentración.
Si a una segunda vuelta pasa el señor Araya y su contraparte es el señor Villalta, es obvio que la cuestión de la desigualdad se volverá central en el debate; y se podría estar en mejores condiciones para la estructuración de compromisos estratégicos insospechados a favor de las grandes mayorías amenazadas por la exclusión social en desarrollo.
Si esa potencial segunda ronda, es entre el señor Villalta y el señor Guevara, el triunfo del primero podría tener un potencial más sólido de concreción si el Frente Amplio crea condiciones para una materialización cabal de la profundidad del significado del nombre de su colectividad partidista, en una coyuntura “sui géneris”.
Otro escenario potencial también pudiera ser el que las dos modalidades actuales de la derecha (Araya y Guevara), se confronten en segunda ronda; dejando al desnudo las verdaderas posibilidades de una, aunque tímida, “restauración” socialdemócrata, si es que en verdad cree en ello el candidato del PLN como lo ha estado pregonando.
Como vemos, son meras especulaciones pero no pocas personas estiman que habrá una segunda ronda electoral. Sin embargo, nada es descartable en política y puede haber sorpresas, aunque ciertas manipulaciones mediáticas dejan poco espacio para ello.
* Albino Vargas Barrantes: Secretario General de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP). Central Social Juanito Mora Porras.
Nota: También publicado en el diario La República
Desde nuestra perspectiva y considerando que el crecimiento de la desigualdad es el problema número uno de hoy; los elementos centrales del cambio están definidos, en lo mínimo, por: a) una profunda transformación tributaria estructural; b) un alto a la privatización en la Caja y una confrontación abierta con los tres tipos de conflictos de interés que la están liquidando; c) el abandono del perverso y corrupto sistema de concesión de obra para infraestructura pública; y, d) otra política económica centrada en la distribución más que en la concentración.
Si a una segunda vuelta pasa el señor Araya y su contraparte es el señor Villalta, es obvio que la cuestión de la desigualdad se volverá central en el debate; y se podría estar en mejores condiciones para la estructuración de compromisos estratégicos insospechados a favor de las grandes mayorías amenazadas por la exclusión social en desarrollo.
Si esa potencial segunda ronda, es entre el señor Villalta y el señor Guevara, el triunfo del primero podría tener un potencial más sólido de concreción si el Frente Amplio crea condiciones para una materialización cabal de la profundidad del significado del nombre de su colectividad partidista, en una coyuntura “sui géneris”.
Otro escenario potencial también pudiera ser el que las dos modalidades actuales de la derecha (Araya y Guevara), se confronten en segunda ronda; dejando al desnudo las verdaderas posibilidades de una, aunque tímida, “restauración” socialdemócrata, si es que en verdad cree en ello el candidato del PLN como lo ha estado pregonando.
Como vemos, son meras especulaciones pero no pocas personas estiman que habrá una segunda ronda electoral. Sin embargo, nada es descartable en política y puede haber sorpresas, aunque ciertas manipulaciones mediáticas dejan poco espacio para ello.
* Albino Vargas Barrantes: Secretario General de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP). Central Social Juanito Mora Porras.
Nota: También publicado en el diario La República
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