Honor al Primo y amigo que partió a encontrase con El Padre – TicoVisión
Falleció mi Primo y Amigo Albert Hage, a quien siempre llamamos con cariño “Kalas”, y el vacío es profundo, como profunda la tristeza y la ansiedad de saber que ya no gozaré de sus palabras y expresiones e...
Honor al Primo y amigo que
partió a encontrase con El Padre
Julian Frech Ayub
Todos sabemos que algún día debemos partir; pero hay quienes viajan inesperadamente, a corta edad y llenos de salud y nos dejan con una profunda tristeza y un vacío inexplicable en nuestro ser.
Dicen que de toda persona se habla bien al momento de su fallecimiento, pero ni mi pluma, ni mi boca, han expresado nunca un compromiso, sino la verdad, sea esta dulce o amarga… ¡pero siempre la verdad!
Falleció mi Primo y Amigo Albert Hage, a quien siempre llamamos con cariño “Kalas”, y el vacío es profundo, como profunda la tristeza y la ansiedad de saber que ya no gozaré de sus palabras y expresiones e historias y el inmenso cariño.
Falleció un GRAN SER HUMANO, de esos que hoy cuesta encontrar. Una persona cuyos labios siempre emanaban una sonrisa, una palabra de cariño, de amor, de amistad, y alegraban la mesa con sus chistes y sus picarescas expresiones faciales llenas de sinceridad, de aquella franqueza tan difícil de encontrar hoy día.
Dicen que de toda persona se habla bien al momento de su fallecimiento, pero ni mi pluma, ni mi boca, han expresado nunca un compromiso, sino la verdad, sea esta dulce o amarga… ¡pero siempre la verdad!
Falleció mi Primo y Amigo Albert Hage, a quien siempre llamamos con cariño “Kalas”, y el vacío es profundo, como profunda la tristeza y la ansiedad de saber que ya no gozaré de sus palabras y expresiones e historias y el inmenso cariño.
Falleció un GRAN SER HUMANO, de esos que hoy cuesta encontrar. Una persona cuyos labios siempre emanaban una sonrisa, una palabra de cariño, de amor, de amistad, y alegraban la mesa con sus chistes y sus picarescas expresiones faciales llenas de sinceridad, de aquella franqueza tan difícil de encontrar hoy día.
Falleció un Alma Pura que se sentía en sus abrazos al momento de encontrarnos, de saludarnos, previos al conversatorio ameno; abrazos que trasmitían el cariño y no el vago compromiso social; abrazos que transmitían la hermandad y el amor sincero nacido del Alma.
Nunca escuché de él una crítica negativa, ni hacia a mi, ni hacia nadie; pero siempre vi y sentí su atención, pues era una persona que se daba a los demás por entero. En una reunión o fiesta era incansable, no lo dejaba a uno mover un dedo, pues velozmente presentía si uno necesitaba un trago, un vaso de agua, un bocado, un… lo que fuera y el corría a traerlo.
Esta Navidad estuvimos juntos en una gran reunión familiar en casa de Alfonso Ayub, mi Tío. Pasamos tan felices y le vi tan lleno de vida como siempre; tan alegre y cordial como siempre. Jamás imaginé que los abrazos que nos dimos celebrando el nacimiento de Isah (Jesús), fueran nuestra despedida para su partida de hoy en la madrugada, a sus solamente 55 años.
Él, ya debe estar gozando del paraíso que todos anhelamos. Debe estar alegrando al Padre; mientras toda la familia queda en esta nave llamada “Tierra”, con el sufrimiento y el llanto por su inesperada partida.
¡Salud, Kalas, con esta última copa y un fuerte abrazo de espíritu a espíritu. Te extrañaré, pero guardaré conmigo tu sonrisa!
Nunca escuché de él una crítica negativa, ni hacia a mi, ni hacia nadie; pero siempre vi y sentí su atención, pues era una persona que se daba a los demás por entero. En una reunión o fiesta era incansable, no lo dejaba a uno mover un dedo, pues velozmente presentía si uno necesitaba un trago, un vaso de agua, un bocado, un… lo que fuera y el corría a traerlo.
Esta Navidad estuvimos juntos en una gran reunión familiar en casa de Alfonso Ayub, mi Tío. Pasamos tan felices y le vi tan lleno de vida como siempre; tan alegre y cordial como siempre. Jamás imaginé que los abrazos que nos dimos celebrando el nacimiento de Isah (Jesús), fueran nuestra despedida para su partida de hoy en la madrugada, a sus solamente 55 años.
Él, ya debe estar gozando del paraíso que todos anhelamos. Debe estar alegrando al Padre; mientras toda la familia queda en esta nave llamada “Tierra”, con el sufrimiento y el llanto por su inesperada partida.
¡Salud, Kalas, con esta última copa y un fuerte abrazo de espíritu a espíritu. Te extrañaré, pero guardaré conmigo tu sonrisa!
Comentarios de este artículo:
Mis condolencias re: Mis condolenciasJulian Frech A
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