Los naipes están tirados y el pueblo no quiere ya más neoliberalismo - TicoVisión
Los neoliberales se han jugado todas sus cartas, y su política de puertas abiertas a los gobiernos y empresarios globales, no tuvo la acogida que ellos esperaban y hoy somos víctimas de uno de los períodos más...
Los naipes están tirados y
el pueblo no quiere ya más neoliberalismo
Por el Dr. Guillermo Carvajal Alvarado *
14 de enero de 2014.- Independientemente de si todos los sectores de la población y del electorado saben que es lo que postula la teoría neoliberal, es claro que el pueblo costarricense vive la aplicación del modelo, mismo que se remonta a los Programas de Ajuste Estructural (PAE), recetas del Banco Mundial, implementadas desde la administración Monge Álvarez 1982-1985 hasta el 2014. Incluye momentos de gran tensión social, un recrudecimiento de la lucha por mejoras sociales y salariales, notablemente en las calles y muchos gobiernos indiferentes que han aplicado la receta según la cual, lo fundamental es que la olla produzca riqueza y luego ésta desbordada hacia todos los sectores.
Desde 1985 a la fecha, han pasado 29 años que han afectado notablemente el cotidiano de la vida del costarricense; los índices de desigualdad se han acrecentado y la sociedad tiende a polarizarse en dos grandes bloques, los pobres y los ricos, consecuencia de los duros golpes que ha recibido la clase media en su captación de ingresos. El indicador económico usualmente para medir la desigualdad, que es el coeficiente de Gini, demuestra esa polarización de la desigualdad, las diferencias sociales se vuelven tangibles cuando se recorre el país.
En este período de 29 años que puede tener fases al menos de dos etapas: 1ª) La gran injerencia de los organismos internacionales como el Fondo Monetario
Desde 1985 a la fecha, han pasado 29 años que han afectado notablemente el cotidiano de la vida del costarricense; los índices de desigualdad se han acrecentado y la sociedad tiende a polarizarse en dos grandes bloques, los pobres y los ricos, consecuencia de los duros golpes que ha recibido la clase media en su captación de ingresos. El indicador económico usualmente para medir la desigualdad, que es el coeficiente de Gini, demuestra esa polarización de la desigualdad, las diferencias sociales se vuelven tangibles cuando se recorre el país.
En este período de 29 años que puede tener fases al menos de dos etapas: 1ª) La gran injerencia de los organismos internacionales como el Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial, que obligan al país a implementar los llamados Paes y la 2ª) Una etapa aperturista de los grupos en el poder que se inicia con el referéndum sobre el TLC en el 2000 y a la fecha.
Este segundo período marcó un período en que se pensó que con firmar los llamados “Tratados de Libre Comercio” (TLC), la economía costarricense iba a despegar y a atraer al capital extranjero para que aprovechara una mano de obra calificada, justamente es un período de fuerte detrimento de la educación superior a través de las universidades privadas, hoy más de 53 universidades.
Y en esa coyuntural general no hay que olvidar otros factores como la narcotización de la economía hasta donde los mismos bancos públicos y privados se han prestado para lavar dinero provenientes de una geopolítica a perniciosa que tiene que ver con nuestra posición con los mercados productores y consumidores del alcaloide cocaína. Este factor que ha triado inmensas cantidades de capitales golondrinas que solo están de paso por éste gran puente entre el sur productor y el norte consumidor.
La carencia de una apropiada visión de tantos gobiernos desde 1985, ha repercutido en una mala gestión del estado que afecta nuestra vida ciudadana, ha deteriorado la vida institucional en servicios estratégicos como la educación, la salud y la vivienda. La CCSS en plena crisis no ha podido seguir el ritmo de la modernización y una creciente población que demanda nuevos servicios que no son atendidos unido a los delitos de cuello blanco como el caso CAJA-Fishel, la educación bastión de la movilidad social de la segunda república ha llegado a un cuello de botella en donde ya hay en el país una creciente masa de trabajadores altamente profesionalizados desempleados y por último la política de vivienda para la clase media cesó de ser apoyada por el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU), la clase media se ha empobrecido, los pobres han retrocedido y por el otro lado los ricos acumulan más capital y viven una vida ostentosa que afecta la estabilidad del país. Todo dentro de un marco de desestabilización regional en Centroamérica y de definiciones e indefiniciones en el cono sur.
Por otro lado los gestores de la política nacional le dieron un giro a las alianzas internacionales y los Estados Unidos se ha alejado de la región, manteniéndose solo como gendarme mientras la clase política abre las puertas al capital chino para que enrumbe la economía costarricense, hecho que aún no se produce.
Los neoliberales se han jugado todas sus cartas, y su política de puertas abiertas a los gobiernos y empresarios globales, no tuvo la acogida que ellos esperaban y hoy somos víctimas de uno de los períodos más aciagos de nuestra vida social después de 1948.
Se agotó el ensayo de los neoliberales que deja una estela de pobreza y de deterioro social, una inmensa brecha social, sin capitales extranjeros sustantivos en actividades claves y con la tasa de desempleo más amplia en la historia de Costa rica.
Con este panorama es imposible para los neoliberales presentarse en la cacería de votos y la verdad que les está siendo muy difícil y solo atizando los viejos miedos, a una población que cada vez se muestra con más visión de mundo y abierta a nuevas ideas.
* Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.
Este segundo período marcó un período en que se pensó que con firmar los llamados “Tratados de Libre Comercio” (TLC), la economía costarricense iba a despegar y a atraer al capital extranjero para que aprovechara una mano de obra calificada, justamente es un período de fuerte detrimento de la educación superior a través de las universidades privadas, hoy más de 53 universidades.
Pero aparte de Intel, una gran industria de punta en la tecnología cuyo efecto en el producto interno bruto es significativo, pues si se mide nuestra producción con lo que produce Intel, los datos nacionales se transforman. Desafortunadamente la recesión económica del 2008 hasta la fecha en los países como Estados Unidos y la Unión Europea, no han permitido la deslocalización de industrias de esos países hacia estas latitudes de salarios más bajos y de una relativa a abundancia de mano de obra calificada y relativamente más barata que en esas sociedades.
Y estos factores externos no fueron compensados por los gobiernos neoliberales con políticas internas en la creación del empleo a través de las inversiones de obra pública, o en el control del sector agrario muy vulnerable a los tratados de libre comercio firmados.
Y estos factores externos no fueron compensados por los gobiernos neoliberales con políticas internas en la creación del empleo a través de las inversiones de obra pública, o en el control del sector agrario muy vulnerable a los tratados de libre comercio firmados.
Y en esa coyuntural general no hay que olvidar otros factores como la narcotización de la economía hasta donde los mismos bancos públicos y privados se han prestado para lavar dinero provenientes de una geopolítica a perniciosa que tiene que ver con nuestra posición con los mercados productores y consumidores del alcaloide cocaína. Este factor que ha triado inmensas cantidades de capitales golondrinas que solo están de paso por éste gran puente entre el sur productor y el norte consumidor.
La carencia de una apropiada visión de tantos gobiernos desde 1985, ha repercutido en una mala gestión del estado que afecta nuestra vida ciudadana, ha deteriorado la vida institucional en servicios estratégicos como la educación, la salud y la vivienda. La CCSS en plena crisis no ha podido seguir el ritmo de la modernización y una creciente población que demanda nuevos servicios que no son atendidos unido a los delitos de cuello blanco como el caso CAJA-Fishel, la educación bastión de la movilidad social de la segunda república ha llegado a un cuello de botella en donde ya hay en el país una creciente masa de trabajadores altamente profesionalizados desempleados y por último la política de vivienda para la clase media cesó de ser apoyada por el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU), la clase media se ha empobrecido, los pobres han retrocedido y por el otro lado los ricos acumulan más capital y viven una vida ostentosa que afecta la estabilidad del país. Todo dentro de un marco de desestabilización regional en Centroamérica y de definiciones e indefiniciones en el cono sur.
Por otro lado los gestores de la política nacional le dieron un giro a las alianzas internacionales y los Estados Unidos se ha alejado de la región, manteniéndose solo como gendarme mientras la clase política abre las puertas al capital chino para que enrumbe la economía costarricense, hecho que aún no se produce.
Los neoliberales se han jugado todas sus cartas, y su política de puertas abiertas a los gobiernos y empresarios globales, no tuvo la acogida que ellos esperaban y hoy somos víctimas de uno de los períodos más aciagos de nuestra vida social después de 1948.
Se agotó el ensayo de los neoliberales que deja una estela de pobreza y de deterioro social, una inmensa brecha social, sin capitales extranjeros sustantivos en actividades claves y con la tasa de desempleo más amplia en la historia de Costa rica.
Con este panorama es imposible para los neoliberales presentarse en la cacería de votos y la verdad que les está siendo muy difícil y solo atizando los viejos miedos, a una población que cada vez se muestra con más visión de mundo y abierta a nuevas ideas.
* Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.
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