Después del 8 de mayo no podríamos protestar... - TicoVisión
Los costarricenses que sufren de hambre, de pobreza extrema, los que no tienen empleo y los que sufren diariamente por el pésimo estado de nuestra infraestructura pública, carreteras, puertos y aeropuertos, los que estamos...
Después del 8 de mayo no podríamos protestar...
Por el Lic. Dennis Mora Guzmán *
19 de enero de 2014.- El novelista ruso Fiódor Dostoievski dijo en algún momento de su vida: “El verdadero dolor, el que nos hace sufrir profundamente, hace a veces serio y constante hasta al hombre irreflexivo; incluso los pobres de espíritu se vuelven más inteligentes después de un gran dolor”.
COSTA RICA vive una de sus etapas históricas más importantes: el proceso electoral del próximo 2 de febrero. Nuestro país no sólo es la democracia más sólida de la región sino la que posee poco más de 60 años de gobiernos democráticamente electos. Nos ven como la nación más democrática y quizás como una de las más estables. Sin embargo el último informe del Estado de la Nación nos muestra una realidad que debería a todos, propios y extraños, ponernos la carne de gallina y los pelos de punta. La desigualdad ha crecido de forma impresionante en un país que fue siempre orgulloso de tener una clase media predominante. Hoy Costa Rica tiene la espantosa cifra de poco más de 1 millón de pobres y una buena parte de esta gente viviendo en pobreza extrema. Muchos en este país a penas logran una comida diaria. Quienes en su momento hablaban del dolor que les provocaba la pobreza en países como Nicaragua, Haití, Honduras y otros, deben mirar a lo interno y aunque nos duela y avergüence, debemos aceptar que en nuestro país también tenemos barriadas enteras viviendo en situaciones similares.
Este país, sin fuerzas armadas, sin ejército, sin naval ni fuerza aérea, que podrían ser excusa para que el presupuesto no alcanzara para obra social, no debería mostrar esas vergonzosas cifras porque nuestro presupuesto debería estar
COSTA RICA vive una de sus etapas históricas más importantes: el proceso electoral del próximo 2 de febrero. Nuestro país no sólo es la democracia más sólida de la región sino la que posee poco más de 60 años de gobiernos democráticamente electos. Nos ven como la nación más democrática y quizás como una de las más estables. Sin embargo el último informe del Estado de la Nación nos muestra una realidad que debería a todos, propios y extraños, ponernos la carne de gallina y los pelos de punta. La desigualdad ha crecido de forma impresionante en un país que fue siempre orgulloso de tener una clase media predominante. Hoy Costa Rica tiene la espantosa cifra de poco más de 1 millón de pobres y una buena parte de esta gente viviendo en pobreza extrema. Muchos en este país a penas logran una comida diaria. Quienes en su momento hablaban del dolor que les provocaba la pobreza en países como Nicaragua, Haití, Honduras y otros, deben mirar a lo interno y aunque nos duela y avergüence, debemos aceptar que en nuestro país también tenemos barriadas enteras viviendo en situaciones similares.
Este país, sin fuerzas armadas, sin ejército, sin naval ni fuerza aérea, que podrían ser excusa para que el presupuesto no alcanzara para obra social, no debería mostrar esas vergonzosas cifras porque nuestro presupuesto debería estar
dedicado a educación, salud, vivienda para los que menos tienen, una excelente infraestructura, generar más y mejores puestos de trabajo y más y mejores oportunidades para los menos afortunados.
En los últimos días se han iniciado una serie de enfrentamientos sobre si la izquierda o la derecha; que si los verdes, amarillos, azules o negros; qué cuántos matrimonios tiene tal o cual candidato y muchas otras superficialidades. Nuestro problema no es ideológico.
Los costarricenses que sufren de hambre, de pobreza extrema, los que no tienen empleo y los que sufren diariamente por el pésimo estado de nuestra infraestructura pública, carreteras, puertos y aeropuertos, los que estamos hartos de la corrupción que carcome este país (cerca de 250 mil millones de pérdidas por corrupción y/o tener que hacer los mismo varias veces porque desde un inicio se hicieron mal las cosas) en 8 años de gobierno PLN, a la inmensa mayoría, no les interesa escuchar de izquierdas o derechas, si se es de arriba o abajo, de un lado o de otro.
Lo que necesitamos es que se resuelvan los problemas del país, se frene de una vez y por toda la corrupción y que el Estado costarricense sea capaz de que finalmente este país logre el desarrollo con equidad y una verdadera justicia social. En 8 años de PLN las respuestas a los problemas de siempre, siempre recibieron la misma receta y hoy la sociedad costarricense es la que sufre sus consecuencias.
Un proverbio ruso nos recuerda que “añorar el pasado es correr tras el viento”. Si bien Costa Rica tuvo un pasado glorioso y lleno de virtudes, hoy nuestro presente y sobre todo nuestro futuro es incierto. Este país vale la pena y estamos a las puertas de darle una oportunidad a cambios que nos permitan crecer como sociedad, que haya equidad en la riqueza, que los ricos paguen como ricos, que los contratos y concesiones se hagan sin que medie la corrupción, que la platina se resuelva de una vez y por todas, que se termine de construir la ruta 1856 mal llamada trocha fronteriza, y se lleve a los corruptos a los tribunales, que se normalicen las relaciones con Nicaragua y que nuestra política exterior mire hacia el sur, hacia el Medio Oriente, hacia Oceanía, hacia Africa y que se termine de una vez por todas las obras de infraestructura que tanto urgen. Es por todo lo anterior que, lejos de animar una POLITICA de MIEDO, lo que los costarricenses queremos y necesitamos es ponerle fin a seguir recibiendo lo mismo de los mismos de siempre.
COSTA RICA está a las puertas de darle una oportunidad al cambio responsable, o simplemente a continuar con los mismos y recibir los mismos resultados. No tendrían sentido, a partir del 8 de mayo, si los mismos siguen en el poder, ver a miles y miles de personas protestando por las carreteras, por el aumento en las tarifas de los servicios básicos, protestando por la corrupción, por el incremento de la delincuencia, protestando por el quiebre de la CCSS, por la falta de medicinas, por las filas que se hacen desde las 3 am para una cita médica (no sólo en otros países se hacen filas), en fin, si el PLN ganara las elecciones los costarricenses NO tendríamos derecho a protestar por OAS, TROCHA, RUTA 27, REFINIERIA, ALMUERZOS DE LUJO, AVIONATAS CUSTIONADAS CON FUNCIONARIOS PUBLICOS, LA PERDIDA DE NUESTRA PROPIA LINEA AEREA, CRUCITAS, ETC, ETC. porque tendríamos el Gobierno que nos merecemos.
* Lic. Dennis Mora Guzmán. Director del programa "Horizontes" de Teletica, XpertTV.
En los últimos días se han iniciado una serie de enfrentamientos sobre si la izquierda o la derecha; que si los verdes, amarillos, azules o negros; qué cuántos matrimonios tiene tal o cual candidato y muchas otras superficialidades. Nuestro problema no es ideológico.
Los costarricenses que sufren de hambre, de pobreza extrema, los que no tienen empleo y los que sufren diariamente por el pésimo estado de nuestra infraestructura pública, carreteras, puertos y aeropuertos, los que estamos hartos de la corrupción que carcome este país (cerca de 250 mil millones de pérdidas por corrupción y/o tener que hacer los mismo varias veces porque desde un inicio se hicieron mal las cosas) en 8 años de gobierno PLN, a la inmensa mayoría, no les interesa escuchar de izquierdas o derechas, si se es de arriba o abajo, de un lado o de otro.
Lo que necesitamos es que se resuelvan los problemas del país, se frene de una vez y por toda la corrupción y que el Estado costarricense sea capaz de que finalmente este país logre el desarrollo con equidad y una verdadera justicia social. En 8 años de PLN las respuestas a los problemas de siempre, siempre recibieron la misma receta y hoy la sociedad costarricense es la que sufre sus consecuencias.
Un proverbio ruso nos recuerda que “añorar el pasado es correr tras el viento”. Si bien Costa Rica tuvo un pasado glorioso y lleno de virtudes, hoy nuestro presente y sobre todo nuestro futuro es incierto. Este país vale la pena y estamos a las puertas de darle una oportunidad a cambios que nos permitan crecer como sociedad, que haya equidad en la riqueza, que los ricos paguen como ricos, que los contratos y concesiones se hagan sin que medie la corrupción, que la platina se resuelva de una vez y por todas, que se termine de construir la ruta 1856 mal llamada trocha fronteriza, y se lleve a los corruptos a los tribunales, que se normalicen las relaciones con Nicaragua y que nuestra política exterior mire hacia el sur, hacia el Medio Oriente, hacia Oceanía, hacia Africa y que se termine de una vez por todas las obras de infraestructura que tanto urgen. Es por todo lo anterior que, lejos de animar una POLITICA de MIEDO, lo que los costarricenses queremos y necesitamos es ponerle fin a seguir recibiendo lo mismo de los mismos de siempre.
COSTA RICA está a las puertas de darle una oportunidad al cambio responsable, o simplemente a continuar con los mismos y recibir los mismos resultados. No tendrían sentido, a partir del 8 de mayo, si los mismos siguen en el poder, ver a miles y miles de personas protestando por las carreteras, por el aumento en las tarifas de los servicios básicos, protestando por la corrupción, por el incremento de la delincuencia, protestando por el quiebre de la CCSS, por la falta de medicinas, por las filas que se hacen desde las 3 am para una cita médica (no sólo en otros países se hacen filas), en fin, si el PLN ganara las elecciones los costarricenses NO tendríamos derecho a protestar por OAS, TROCHA, RUTA 27, REFINIERIA, ALMUERZOS DE LUJO, AVIONATAS CUSTIONADAS CON FUNCIONARIOS PUBLICOS, LA PERDIDA DE NUESTRA PROPIA LINEA AEREA, CRUCITAS, ETC, ETC. porque tendríamos el Gobierno que nos merecemos.
* Lic. Dennis Mora Guzmán. Director del programa "Horizontes" de Teletica, XpertTV.
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