Cuando hablamos de los inicios de la  Legitimación de capitales en Europa, nos remontamos a la época del gran Imperio  Romano en donde el César establecía los impuestos que el pueblo debía pagar  tanto para la venta de los productos que ahí se generaban como para la  importación de otros tantos que venían del lejano oriente. En ese entonces, los  Romanos acostumbraban ocultar una parte del producto bajo las carretas o en  dobles fondos de las mismas a efecto de que no fueran contabilizados y por ende  evitar el pago al que se le sujetaba. Ahí se dice, inicia el proceso de  legitimación de capitales.

En América, cuando los Barcos Españoles venían  a llevarse los tesoros que aquí obtenían (legítima o ilegítimamente), en  ocasiones eran capturados por barcos piratas. Estos piratas, que nada tienen  que ver con los cuentos de Peter Pan, eran en ocasiones rebeldes que buscan la  riqueza mediante la captura de esos Barcos de la Corona, o bien, piratas  corsarios que eran contratados por otros países para capturar los Barcos  insignia de los que se decía llevaban cargas en oro que incluso hoy en día  pagaría la deuda externa de muchos países.

Esos "Piratas Americanos" una vez capturaban  los Barcos, utilizaban ciertas Islas para esconder los bienes habidos en el  acto ilegal, para luego con el tiempo, ir sacándolos poco a poco y vendiendo al  mejor postor, obteniendo así las primeras ganancias de sus actos ilegítimos y  posteriormente invirtiendo las mismas en terrenos o bienes en su lugar de  origen, dando así paso a los primeros mecanismos de inserción de capital, que  se configura como la primera etapa en la Legitimación de Capitales.

Una de esas Islas es precisamente la Isla del  Coco perteneciente a Costa Rica. Muchas historias se han escrito sobre los  diferentes piratas que allí fueron a esconder sus tesoros. Muchas las  expediciones programadas y los dineros invertidos para descubrir la ubicación de  los mismos. Hasta el momento no se tiene conocimiento de ninguno que haya sido  exitoso. Se dice sin embargo que en cierta ocasión, personas muy conocedoras  del Tesoro de Lima, pudieron identificar en tierra continental de nuestro  pacífico central, parte de lo que se supone iba en el cargamento que formaba  parte del famoso Tesoro de Lima, por ende, se presume que el mismo fue  encontrado hace ya muchos años y simplemente no fue denunciado como  correspondía.

Así como la Isla del Coco esconde grandes  interrogantes sobre piratas y corsarios que sus aguas navegaron, existen otras  tantas que formaban parte de los escondites favoritos para el Capitan Morgan y  sus competidores. Los tesoros que ahí están o estuvieron, forman parte de la  historia de la humanidad, historia que algunos guardan celosamente para ser  mirados únicamente por su ojos y en sus colecciones personales y otros que por  el contrario depositan en Museos para compartir con los que gustan de una  visita muy educativa.

Hoy, igual  que ayer, piratas modernos legitimizan capitales en tierra firme.