La nueva campaña del miedo y otros demonios del PLN – TicoVisión
Tras los resultados, Araya Monge se mantuvo enclaustrado en su casa, fraguando como podría enfrentar la segunda ronda. Al final se hizo la luz y expresó; “no hay cambios en el equipo de campaña”. No quiso provocar sismas...
El PLN y las campañas del miedo y otros demonios
Por el Dr. Guillermo Carvajal Alvarado *
15 de febrero de 2014.- He de imaginar que para el candidato del partido Liberación Nacional (PLN), los resultados electorales no son para nada agradables, cuando esperaba al menos un 40% del electorado y apenas recogió un 29.3% de los votos válidos. Pero claro, antes de ver un 29.3% observó el primer corte del Tribunal Supremo de elecciones (TSE), que le dio un 36,7%, no estaba tan largo del 40%, solamente un 3,3% le negaban en ese primer corte el alcance de su objetivo electoral. Pero bueno, los cortes de los resultados parciales posteriores, comenzaron a mostrar otra realidad, en cada corte perdía más votos y la distancia para alcanzar el 40% se iba alejando como una quimera, finalmente, hasta llegar a ser desalojado de la primera posición y pasar de ser el primero en el pelotón, a convertirse en uno más en la carrera.
Al final Araya Monge, después de horas de observar los diferentes resultados emitió su mensaje de aceptación de la derrota, sabía entonces que llegaba a una segunda ronda, ya no como el candidato favorito, sino como el candidato que debía perseguir a su adversario del Partido Acción Ciudadana (PAC).
Tras los resultados, Araya Monge se mantuvo enclaustrado en su casa, fraguando como podría enfrentar la segunda ronda. Al final se hizo la luz y expresó; “no hay cambios en el equipo de campaña”. No quiso provocar sismas, como separar a quienes le pidieron abandonar la carrera, o molestarse con
Al final Araya Monge, después de horas de observar los diferentes resultados emitió su mensaje de aceptación de la derrota, sabía entonces que llegaba a una segunda ronda, ya no como el candidato favorito, sino como el candidato que debía perseguir a su adversario del Partido Acción Ciudadana (PAC).
Tras los resultados, Araya Monge se mantuvo enclaustrado en su casa, fraguando como podría enfrentar la segunda ronda. Al final se hizo la luz y expresó; “no hay cambios en el equipo de campaña”. No quiso provocar sismas, como separar a quienes le pidieron abandonar la carrera, o molestarse con
quienes no lo dejaron hipotecar el balcón Verde. Solo enunció que continuará en su meta de alcanzar la presidencia de la república. Pero sí anunció que habría una nueva campaña que debe empezar de cero. Cualquier observador pudo haber pensado que vendría una campaña más centrada en logros, metas, proyectos y programas, pero parece que el juego limpio no es una característica de Johnny Araya Monge, en la soledad del poder fraguo nuevos miedos para ensuciar la segunda parte de la campaña.
Los ejes de la nueva campaña del miedo.
No hubo cambios radicales, siempre prevalecerá los miedos, solamente que ahora irán dirigidos contra el Partido Acción Ciudadana. Johnny Araya Monge fraguó en la historia de Costa rica una campaña atípica dentro de las estrategias que han seguido los candidatos del partido Liberación Nacional, en vez de servirse del legado histórico del pensamiento socialdemócrata costarricense, que por cierto es muy rico, por los escritos de Facio, Brenes, José Figueres Ferrer, Carlos Monge, Daniel Oduber y muchos otros pensadores del PLN, más la amplia y antigua biblioteca del centro de Estudios Democráticos de América latina (CEDAL). Pero no, Araya Monge es un hombre maquiavélico en todos sus extremos; corrió a reunirse con los obispos católicos en el Seminario Menor de Paso Ancho, y ahí fraguar una campaña contra los demonios que ya había inoculado suavemente en un sector del electorado. Pues si al lado de la Iglesia Católica, y partiendo que ya tiene el beneplácito de los votos de los turecas de los partidos de las iglesias separadas centro que el eje central sería atacar temas como el aborto, las uniones de personas del mismo sexo y la fecundación in vitro, ese sería el eje central de la campaña.
Pero de nuevo usará en esta segunda ronda el mismo eje con diferente blanco de ataque, el PAC, acusándolo de ser un partido con una fuerte presencia de ex militantes de partidos de izquierda y apuntó baterías contra Alberto Salón, Claudio Monge y Juan Carlos Mendoza, señalándolos como peligrosos para la democracia costarricense. Curioso este ataque venido de la boca de Johnny Araya Monge, cuya militancia en el Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), que incluso lo llevó a ocupar su primer cargo de elección política como regidor en la Municipalidad de San José, a través del partido de izquierda Coalición Pueblo Unido 1982-1986. Pero en política la memoria suele ser corta, los políticos juegan con la memoria de los pueblos y ha topado con la suerte de que nadie le haya restregado las consecuencias de esa militancia y sus vínculos con la guerrilla en Centroamérica. Dentro de este contexto me imagino hará una revisión de los voceros de Luis Guillermo Solís y no cesará de embarrarles su pasado, si es que encuentra más evidencias.
Y el tercer eje se basa en que, a través de la misericordia cristiana trasmitirá a los electores que él Johnny Araya Monge de hoy, es un hombre libre de pecado y puede pedir el voto de los electores de los partidos cuya religiosidad sea un componente en sus vidas. Bajo esa misericordia cristina es pedir el perdón de los errores de quienes lo han atacado y que él como buen cristiano los perdonará y aceptará su voto.
Finalmente su último eje de campaña será mostrar que los países de la Alianza Bolivariana están en crisis y que el socialismo del siglo XXI es una utopía que produce crisis a lo interno del país y que en ese sentido es mejor optar por la seguridad que da el continuismo del Partido Liberación Nacional.
Una modalidad adicional de la campaña, será lo que ya el mismo candidato ha manifestado; utilizar las redes sociales a través de twitter acompañando sus mensajes con fotografías de personalidades que se reúnen con su candidato y denunciando las situaciones coyunturales por las que atraviesa Venezuela.
Con todos esos elementos saldrá por las calles a pedir el voto cristiano del costarricense, se acabaron los millones tirados al basurero en banners y spots publicitarios; seguramente en esta ocasión no faltará a ningún debate y tratará de visitar la radio, la televisión y las entrevistas que una prensa siempre servil, está presta a realizar.
Ante este panorama desolador y grotesco de la campaña política, la ciudadanía no puede permanecer indiferente, hay que contestar y revolverse contra esta campaña en donde se abusará de la fe cristiana propia del costarricense para asustar. Confiamos en que nuestro pueblo sabio e inteligente sabrá no dejarse seducir por un hombre que lleno de ansias de poder quiere enlodar una creencia que es real en una sociedad tradicionalmente católica cristiana.
* Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.
Los ejes de la nueva campaña del miedo.
No hubo cambios radicales, siempre prevalecerá los miedos, solamente que ahora irán dirigidos contra el Partido Acción Ciudadana. Johnny Araya Monge fraguó en la historia de Costa rica una campaña atípica dentro de las estrategias que han seguido los candidatos del partido Liberación Nacional, en vez de servirse del legado histórico del pensamiento socialdemócrata costarricense, que por cierto es muy rico, por los escritos de Facio, Brenes, José Figueres Ferrer, Carlos Monge, Daniel Oduber y muchos otros pensadores del PLN, más la amplia y antigua biblioteca del centro de Estudios Democráticos de América latina (CEDAL). Pero no, Araya Monge es un hombre maquiavélico en todos sus extremos; corrió a reunirse con los obispos católicos en el Seminario Menor de Paso Ancho, y ahí fraguar una campaña contra los demonios que ya había inoculado suavemente en un sector del electorado. Pues si al lado de la Iglesia Católica, y partiendo que ya tiene el beneplácito de los votos de los turecas de los partidos de las iglesias separadas centro que el eje central sería atacar temas como el aborto, las uniones de personas del mismo sexo y la fecundación in vitro, ese sería el eje central de la campaña.
Pero de nuevo usará en esta segunda ronda el mismo eje con diferente blanco de ataque, el PAC, acusándolo de ser un partido con una fuerte presencia de ex militantes de partidos de izquierda y apuntó baterías contra Alberto Salón, Claudio Monge y Juan Carlos Mendoza, señalándolos como peligrosos para la democracia costarricense. Curioso este ataque venido de la boca de Johnny Araya Monge, cuya militancia en el Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), que incluso lo llevó a ocupar su primer cargo de elección política como regidor en la Municipalidad de San José, a través del partido de izquierda Coalición Pueblo Unido 1982-1986. Pero en política la memoria suele ser corta, los políticos juegan con la memoria de los pueblos y ha topado con la suerte de que nadie le haya restregado las consecuencias de esa militancia y sus vínculos con la guerrilla en Centroamérica. Dentro de este contexto me imagino hará una revisión de los voceros de Luis Guillermo Solís y no cesará de embarrarles su pasado, si es que encuentra más evidencias.
Y el tercer eje se basa en que, a través de la misericordia cristiana trasmitirá a los electores que él Johnny Araya Monge de hoy, es un hombre libre de pecado y puede pedir el voto de los electores de los partidos cuya religiosidad sea un componente en sus vidas. Bajo esa misericordia cristina es pedir el perdón de los errores de quienes lo han atacado y que él como buen cristiano los perdonará y aceptará su voto.
Finalmente su último eje de campaña será mostrar que los países de la Alianza Bolivariana están en crisis y que el socialismo del siglo XXI es una utopía que produce crisis a lo interno del país y que en ese sentido es mejor optar por la seguridad que da el continuismo del Partido Liberación Nacional.
Una modalidad adicional de la campaña, será lo que ya el mismo candidato ha manifestado; utilizar las redes sociales a través de twitter acompañando sus mensajes con fotografías de personalidades que se reúnen con su candidato y denunciando las situaciones coyunturales por las que atraviesa Venezuela.
Con todos esos elementos saldrá por las calles a pedir el voto cristiano del costarricense, se acabaron los millones tirados al basurero en banners y spots publicitarios; seguramente en esta ocasión no faltará a ningún debate y tratará de visitar la radio, la televisión y las entrevistas que una prensa siempre servil, está presta a realizar.
Ante este panorama desolador y grotesco de la campaña política, la ciudadanía no puede permanecer indiferente, hay que contestar y revolverse contra esta campaña en donde se abusará de la fe cristiana propia del costarricense para asustar. Confiamos en que nuestro pueblo sabio e inteligente sabrá no dejarse seducir por un hombre que lleno de ansias de poder quiere enlodar una creencia que es real en una sociedad tradicionalmente católica cristiana.
* Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.
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