ble en que colocaron en los últimos treinta años a la educación pública los gobiernos anteriores “marca PLN”, y los de relleno del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), junto con el consentimiento de otros partidos políticos, en esa “estrategia” del “Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe” (PREAL)...; es decir, la “cura” a la enfermedad que los reciclados gobierno tras gobierno produjeron. Desde luego, no podía faltar la información compendiada, no auditada ni evaluada, en informes sobre el Estado de la Educación…pero el estado de una educación que desean el país vea para “sugerir” políticas públicas erróneas –hasta en tiempos de veda política- para ser pagadas con más impuestos...

    En suma, crearon la enfermedad, “propusieron” la única “cura” posible, y la recetaron con un sui generis “cientifismo” a través de informes sobre un estado la educación… Conversatorios, congresos, encerronas, que agrupaban como en un culto a “expertos” criollos e internacionales… enfermeros cuidando a la enfermada educación nacional. No obstante, el experimento, el Frankenstein educativo, no se levanta, no sale del coma inducido...  

    La nota sobre los “avances educativos”, más que sesgada, busca rescatar los “logros” de una gestión en educación que sólo ha seguido las “recomendaciones” de los organismos internacionales, entre ellos, el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

    Ya nos anuncian, con la impuesta adhesión de Costa Rica al “Asia-Pacific Economic Cooperation” (APEC) (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico), más educación neoliberal, estandarizada, comercial e infundada, pues el país, aparte de las otras imposiciones de ese foro, deberá seguir los lineamientos del “APEC Education Forum”... ¿o no es así? Desde luego, en otra nota comentaré sobre ese “innovador” foro en educación…

Ni educación económica, ni economía educativa

    No pretendo acá que nos perdamos en las posibles complejidades de lo que llaman “economía de la educación”. Los interesados pueden consultar el BM sobre eso y los recursos disponibles en las bibliotecas y en la Internet.

    No obstante, sí circunscribo los adjetivos “económica” y “educativa” a las  definiciones generales que ofrece el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE); definiciones que son inteligibles para todos nosotros, los legos, no expertos en los “misterios” de la economía, especialmente la de tipo neoliberal

    Recordemos antes, que Robert W. McChesney, en “Noam Chomsky and the Struggle Against Neoliberalism” (Noam Chomsky y la lucha en contra del neo liberalismo) se refiere a neoliberalismo como “las políticas y los procesos por los cuales a un puñado de intereses privados se les permite controlar tanto como sea posible la vida social con el fin de maximizar su beneficio personal”.

    Los “expertos” en ese tipo de economía que “proponen”, continúan en su “Olimpo científico”, pero, cuando se les pregunta en “simple”, son incapaces de responder… Y cuando responden “en complejo”, vemos la situación en que han colocado al país. En otras palabras, incapacidad absoluta tanto en el prolongado silencio como en la acción.

Dice el DRAE (transcribo las acepciones que interesan):

    “económico, ca. (Del lat. oeconomĭcus, y este del gr. οἰκονομικός)… 2. adj. Moderado en gastar. 3. adj. Poco costoso, que exige poco gasto”.

    Entonces, con “educación económica” me refiero a una educación pública cuyos costos sean moderados, que exija poco gasto, con un alto beneficio.

    Sin embargo, ese concepto básico, de sentido común, en el Ministerio de Educación Pública (MEP), no existe…

    En su lugar, la supuesta “reforma” no propuso en ocho años lo siguiente (amplíe usted la lista):

1. Eliminación por alquiler de edificios. ¿Cuánto paga el MEP por concepto de alquileres mensuales? ¿Qué es más caro –menos económico- los alquileres, o una sede propia?
   
   
2. Eliminación de capacitaciones infundadas, por ejemplo, las de idiomas, que perpetúan el uso de pruebas estandarizadas y de libros de texto inservibles. ¿Cuánto ha girado el MEP en pruebas estandarizadas? ¿Cuáles son los costos indirectos de tener que aceptar ese tipo de pruebas “donadas” por fundaciones sin credencial alguna en ese aspecto?
   
   Al menos, entre 2008 y 2009, según el documento “Mejora de la calidad de la enseñanza del inglés como lengua extranjera” del BID, el gobierno, a través del MEP, gastó US$2,9 millones para capacitar a profesores de inglés, y, por medio del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), en 2008, gastó “más de US$20 millones a la EILE” (Enseñanza del inglés como lengua extranjera).
   
   Lo anterior no contempla US$1.750.000 asignados, según el BID, al proyecto Costa Rica Multilingüe, ni tampoco los casi 23mil millones de colones como “estimación presupuestaria” igualmente para ese proyecto, de acuerdo con el “Plan Nacional de Desarrollo 2011-2014, María Teresa Obregón Zamora”, a ser ejecutados por el INA.
   
   ¿Se cumplieron las metas en torno al número de personas capacitadas desde 2008 que efectivamente se comunicarían en inglés? ¿Qué ha sucedido con todo ese gasto seis años después?
   
   Al sumar al menos esas cantidades (otras se desconocen), entre 2008 y 2014, sólo para inglés, el monto asciende a (US$2,9 millones + US$20 millones + US$1.750.000 + US$4.6 -estimado de los 23mil millones-)= US$29.5 millones. ¿Por cuál monto fue el escándalo de la trocha fronteriza? ¿Dónde están los resultados de ese gasto sólo en inglés, que pagó por pruebas estandarizadas comerciales, capacitaciones espurias, libros de texto inservibles, todos dentro del infundado Marco Común Europeo de Referencia? ¿A cuáles transnacionales se les ha pagado esas cantidades? A esos montos falta agregarle lo que gastan las universidades públicas...
   
   
3. Participación de Costa Rica a través del MEP en las cuestionadas pruebas PISA (“Programme for International Assessment”) de la OCDE,  y recomendadas por un grupo de señoras y señores con algún grado universitario mediante un sesgado informe sobre un estado de la educación.
   
   Según el “Alcance Digital Nº 204” de La Gaceta, dieciocho millones novecientos mil colones fueron destinados al “pago de la cuota de participación de Costa Rica en las pruebas del Programa para la Evaluación de Estudiantes (PISA-ronda 2012)”. En “servicios y gestión de apoyo” se giraron cuatrocientos millones de colones; los servicios incluyeron “recursos para la realización de pruebas nacionales en lo referente a la construcción y validación de ítemes y el pago de delegados y tutores, asimismo incluye recursos para el pago de codificadores de las pruebas PISA y TERCE; transcripción de pruebas en braille; pago de calificadores de composición y ortografía y la contratación de una consultoría para construcción de página web programa de información para el Alto Desempeño-PIAD”.
   
   Lo anterior se aproxima al millón de dólares. ¿Cuánto ha gastado el MEP por PISA? ¿Cuánto le han girado a la OCDE por pruebas cuestionadas sobre la base de la investigación científica internacional?
   
   En al menos los últimos ocho años, ¿cuánto dinero han girado el MEP y el INA para el pago de productos privados que no tienen base teórica, productos inservibles y cuestionados científicamente, que en la relación “costo-beneficio”, el costo es altísimo y el beneficio casi nulo, si no, nulo?
   
   ¿Cuánto dinero ha girado el MEP para satisfacer a las transnacionales, a los organismos internacionales y para el pago consultorías privadas, entre otros, en tanto ha descuidado, por ejemplo, la infraestructura educativa del país?
   
   ¿No se supone que en la concepción básica de “económico”, los recursos públicos deben ser invertidos de manera moderada?  ¿Es necesario ser economista para entender ese concepto básico? ¿O es que en la economía neoliberal existe alguna definición tan compleja sobre “económico”, que escapa al entendimiento humano?
   
   ¿Por qué algunos medios de prensa “preocupados”, por ejemplo, durante la Semana Santa, le sugieren a los consumidores “comparar precios” de latas de atún o sardinas? ¿Cuál es la diferencia desde el punto de vista de “ahorro” entre una lata de atún o sardina y un producto en educación inservible, pagado con fondos públicos?
     
   ¿Educación económica? Para nada… pero para ciertos medios de prensa, la “reforma” ha sido un “avance educativo”. A la Contraloría General de La República (CGR), aún no se le conoce criterio fundado sobre las metas en inglés y la necesidad de comprar pruebas estandarizadas inservibles de todo tipo… así, con la misma prontitud con que emitió y puso fácilmente a disposición del público el “Informe DFOE-EC-IF-08-2013” que evaluó la gestión de la Comisión Nacional de Préstamos para la Educación (Conape)… ¿Qué sucede en la CGR… cuándo cuestiona y cuándo no…?
   
   El otro adjetivo, “educativo”, el DRAE  lo refiere así (transcribo lo de interés): “2. adj. Que educa o sirve para educar”.
   
   Con base en esa acepción, me refiero a “economía educativa” como el tipo de economía “que educa o sirve para educar”. Definitivamente, la economía neoliberal en la que nos han colocado, no educa más que para el adoctrinamiento, el consumismo, y la creencia en productos que venden en educación que no sirven para nada, al menos desde la óptica de la educación seria y fundada.
   
   Todo el sistema educativo, el que enfermaron, ha sido doblegado a tener que rendir ciega credibilidad a productos comerciales con prestigios fabricados, presentados como el “Norte” al que todos debemos apuntar, alcanzar. El mismo “Norte” que ha colapsado los sistemas educativos de otros países, ubicándolos en la seria crisis en la que se encuentran.
   
   El propósito es claro: “deben educarse para que trabajen para nosotros según las condiciones que queramos, pero, en el proceso, deben pagar por los “productos” y el tipo de educación que imponemos aunque no sirvan. En resumen, controlamos el tipo de educación que satisfaga nuestros intereses empresariales, tanto para que se eduque y para que trabaje según nuestras condiciones. Deben pagarnos con más impuestos destinados a la educación pública, pero nuestras pruebas y demás productos continuarán exonerados de impuestos. Si califica, le damos un salario para que pague las deudas que adquirió para su carrera universitaria… Controlamos la oferta laboral y el currículo. Al fin y al cabo, eso es democracia”.
   
   Los “doctos” en economía neoliberal inservible, junto con los “doctos” en educación, han logrado degradar la educación nacional al extremo que el control del currículo lo dominan las empresas transnacionales; al extremo tal que “bancos” dicen qué es lo que debe hacerse en educación, una educación para nada económica –por el contrario, carísima- y para una economía que no educa a sus habitantes –por ejemplo, los expulsa del sistema educativo.
   
   Continuar bajo el dizque “paradigma educativo” en el que nos han colocado los gobiernos “marca PLN”, junto con sus allegados cómplices que no denuncian o invisibilizan lo que sucede, es permitir que a nuestros hijos los adoctrinen un grupúsculo de incapaces que manipulan la educación primaria, secundaria y terciaria con el propósito de satisfacer sus intereses.  
   
   Con el PLN, los partidos políticos del mismo corte y sus allegados, ni educación económica, ni economía educativa.

---

* Gerardo Barboza posee una maestría en Educación con énfasis en Enseñanza Internacional de Framingham State University, Framingham, Massachusetts, Estados Unidos de América. Además ha realizado cursos de posgrado en los Estados Unidos de América en Enseñanza del Inglés como Segunda Lengua, dentro de los que destacan: Investigación en Estadística, Lectura y Escritura, Teorías sobre la Adquisición de una Segunda Lengua, Alfabetización para Estudiantes de Lenguas Extranjeras, Inglés como Segunda Lengua y Cultura, Investigación en la Enseñanza del Inglés como Segunda Lengua e Inglés de los Estados Unidos de América. Su preparación académica y su experiencia en la enseñanza del inglés a profesionales de distintas áreas como son la medicina, leyes, banca, corredores del mercado de valores y las inversiones, seguros, finanzas, educación, agronomía, farmacia e ingeniería, ha desarrollado en él un interés genuino en el Inglés para Propósitos Específicos (IPE). | www.englishincostarica.org.