Nuestro mapamundi no cesa en cambiar: a propósito de Crimea - TicoVisión
La historia de la humanidad ha sido un larga lista de conflictos entre pueblos hermanos, Costa Rica misma, no escapó a esta conflictividad cuando tuvimos que pelear entre hermanos en los conflictos que...
cambiar: a propósito de Crimea
Por el Dr. Guillermo Carvajal Alvarado *
23 de marzo de 2014.- Nuestro mapamundi es producto de un largo proceso de expansión de los viejos imperios, desde los más antiguos a los más modernos. A ningún ciudadano se le otorga la categoría de "ciudadano del mundo", nacemos un lugar, los sapiens, sapiens somos y como todas la especies que pueblan el planeta somos migratorios, nacemos en una cierta geografía, pero es muy posible que nuestros días lleguen a su fin en otro confín de la tierra.
Como especie migratoria que somos hemos estado en continuo movimiento, nos hemos desplazado desde el África central y hemos poblado todos los rincones del planeta. El nacer en un lugar nos confiere una socialización y un sentido de pertenencia que las culturas han registrado a través de diferentes vocablos “pays” (del francés, pays y el latín, pāgus) La pertenencia a una etnia crea lazos de hermandad y de territorialidad.
El ser humano se organizado en diferentes formas de socialización desde las aldeas, pueblos, “pays”, países, estados, estado-nación han sido las fórmulas de evolución organizativa de la asociación superior creada e inventada por el ser humano. No hay formas naturales todas son creaciones sociales y como tales están nacen y pueden extinguirse.
Como especie migratoria que somos hemos estado en continuo movimiento, nos hemos desplazado desde el África central y hemos poblado todos los rincones del planeta. El nacer en un lugar nos confiere una socialización y un sentido de pertenencia que las culturas han registrado a través de diferentes vocablos “pays” (del francés, pays y el latín, pāgus) La pertenencia a una etnia crea lazos de hermandad y de territorialidad.
El ser humano se organizado en diferentes formas de socialización desde las aldeas, pueblos, “pays”, países, estados, estado-nación han sido las fórmulas de evolución organizativa de la asociación superior creada e inventada por el ser humano. No hay formas naturales todas son creaciones sociales y como tales están nacen y pueden extinguirse.
Con el advenimiento de la noción de Estado- Nación, la conflictividad humana se acrecentó. El concepto de Estado- nación “Según algunas escuelas de ciencias políticas, un estado nación se caracteriza por tener un territorio claramente definido, una población constante, si bien no fija, y un gobierno. Otros atributos menores son un ejército permanente y un cuerpo de representación diplomática, es decir, una política exterior.
“El Estado- Nación, se crea históricamente, mediante el tratado de Westfalia, al finalizar la guerra de los 30 años (1648). Mediante este tratado finaliza el antiguo orden feudal y se da paso a organizaciones territoriales y poblacionales definidas en torno a un gobierno que reconoce sus límites espaciales, y por lo tanto, de poder” (Wikipedia)
Las guerras trajeron los desplazamientos masivos de poblaciones que fueron movilizadas de sus tierras ancestrales. El proceso de reorganización del mapamundi está lejos de haberse estabilizado, justamente porque existen muchas poblaciones que no se ven representadas en estas formas de organización.
Crimea no se sentía representada por Ucrania
La segmentación del continente privilegió las etnias vencedoras en los conflictos internos y determinó la sumisión de unos pueblos a otros y la constitución de grandes federaciones de estados como China, que no dejan de ser en ocasiones ficticias. Así como se desunió la Unión de Repúblicas Soviéticas (URSS) por la fragmentación de nacionalidades que se consideraban subyugadas al poder central del Kremelin.
Así como Colombia perdió a Panamá por la imponderable canalera, y en Europa la fragmentación es aún grave y se marca en nacionalismos y regionalismos. Si los nacionalismos pidieran su separación (como ya algunos lo están haciendo), España quedaría reducida a un puñado de pueblos: Los catalanes, los vascos, los gallegos, los canarios, los mallorquines, andaluces, igual los franceses con los vascos, corsos, occitanos, provenzales, bretones, francos y los italianos de igual manera. Y ya vimos las reiteras guerras fratricidas en los Balcanes que llevaron al desmembramiento de la Federación Yugoeslava.
Y la Federación de Repúblicas Socialistas Soviéticas, cuyo proceso de desintegración es muy reciente y que eclosionó en una multiplicidad de Estados como Ucrania, que es un Estado soberano ubicado en Europa del Este. Su forma de gobierno es la república que se rige por un sistema semipresidencial, con la separación del poder entre el ejecutivo, legislativo y judicial. Su territorio está organizado según un Estado unitario compuesto por veinticuatro regiones o provincias, una república autónoma (Crimea) y dos municipios con un estatuto especial: (Kiev, la capital, y Sebastopol, que alberga la flota rusa del mar Negro bajo un contrato de arrendamiento).
En esta zona del mundo, recientemente se ha producido un fenómeno que atrae la atención mundial ya que el territorio de Crimea es una importante península del este de Europa, ubicada en la costa septentrional del Mar Negro. Se localiza al sur del territorio principal ucraniano, unida a ella por el istmo de Perekop. Por el oriente está la región rusa de Kubán, separada de ésta por el estrecho de Kerch, y el mar de Azov. Tiene una superficie de 27 000 km².
Por medio de un referéndum, la población de Crimea ha pedido formalmente la integración a la Federación Rusa. En marzo de 2014 se proclamó la República de Crimea, que en la actualidad controla toda la península y que se incorporó a Rusia como sujeto federal, mientras Sebastopol lo hizo como una ciudad federal, tras un referéndum sobre su estatus político camino para legitimar el malestar de pueblos que no se siente representados ante Estados.
Por eso nuestro mapa no dejará de ser una ficción, y solo demuestra lo pequeña que es nuestra mente humana, donde aún las unidades territoriales siguen el vaivén de los designios políticos de las grandes potencias.
Por eso diré algo que aprendí de una amiga:
"mi país eres tú, siempre y cuando no me quieras oprimir, mientras respetes como soy, con mis virtudes y defectos, serás ese gran país. Si me jodés, solo romperemos, porque cada cabeza es un mundo y yo te elegí para ser mi mundo, pero nunca olvides que somos iguales en derechos y responsabilidades"
* Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.
“El Estado- Nación, se crea históricamente, mediante el tratado de Westfalia, al finalizar la guerra de los 30 años (1648). Mediante este tratado finaliza el antiguo orden feudal y se da paso a organizaciones territoriales y poblacionales definidas en torno a un gobierno que reconoce sus límites espaciales, y por lo tanto, de poder” (Wikipedia)
Las guerras trajeron los desplazamientos masivos de poblaciones que fueron movilizadas de sus tierras ancestrales. El proceso de reorganización del mapamundi está lejos de haberse estabilizado, justamente porque existen muchas poblaciones que no se ven representadas en estas formas de organización.
El continente africano, tan poco conocido por nosotros los latinoamericanos, en el período de la descolonización fue segmentada y parcelada con líneas imaginarias hechas desde Europa que dividieron grupos étnicos que quedaron desperdigados en uno y otro país, asunto que ha motivado las guerras fratricidas actuales.
La violencia en el continente africano, ignorado por los nosotros, genera pérdidas de vida y distracción de las tareas más inmediatas para mejorar la calidad de vida. Millones de millones de dólares se invierten anualmente en la compra de armamento para la destrucción entre pueblos hermanos.
La historia de la humanidad ha sido un larga lista de conflictos entre pueblos hermanos, Costa Rica misma, no escapó a esta conflictividad cuando tuvimos que pelear entre hermanos en los conflictos que surgieron posteriores a la independencia como la “Guerra de Ochomogo”, la invasión de Morazán, la guerra de 1856, el alzamiento de los machetes en 1887, la guerra de 1848, solo por citar algunos ejemplos no exhaustivos que dejan pro fuera los alzamientos de grupos contra el gobierno o los golpes de estado.
La violencia en el continente africano, ignorado por los nosotros, genera pérdidas de vida y distracción de las tareas más inmediatas para mejorar la calidad de vida. Millones de millones de dólares se invierten anualmente en la compra de armamento para la destrucción entre pueblos hermanos.
La historia de la humanidad ha sido un larga lista de conflictos entre pueblos hermanos, Costa Rica misma, no escapó a esta conflictividad cuando tuvimos que pelear entre hermanos en los conflictos que surgieron posteriores a la independencia como la “Guerra de Ochomogo”, la invasión de Morazán, la guerra de 1856, el alzamiento de los machetes en 1887, la guerra de 1848, solo por citar algunos ejemplos no exhaustivos que dejan pro fuera los alzamientos de grupos contra el gobierno o los golpes de estado.
La segmentación del continente privilegió las etnias vencedoras en los conflictos internos y determinó la sumisión de unos pueblos a otros y la constitución de grandes federaciones de estados como China, que no dejan de ser en ocasiones ficticias. Así como se desunió la Unión de Repúblicas Soviéticas (URSS) por la fragmentación de nacionalidades que se consideraban subyugadas al poder central del Kremelin.
Así como Colombia perdió a Panamá por la imponderable canalera, y en Europa la fragmentación es aún grave y se marca en nacionalismos y regionalismos. Si los nacionalismos pidieran su separación (como ya algunos lo están haciendo), España quedaría reducida a un puñado de pueblos: Los catalanes, los vascos, los gallegos, los canarios, los mallorquines, andaluces, igual los franceses con los vascos, corsos, occitanos, provenzales, bretones, francos y los italianos de igual manera. Y ya vimos las reiteras guerras fratricidas en los Balcanes que llevaron al desmembramiento de la Federación Yugoeslava.
Y la Federación de Repúblicas Socialistas Soviéticas, cuyo proceso de desintegración es muy reciente y que eclosionó en una multiplicidad de Estados como Ucrania, que es un Estado soberano ubicado en Europa del Este. Su forma de gobierno es la república que se rige por un sistema semipresidencial, con la separación del poder entre el ejecutivo, legislativo y judicial. Su territorio está organizado según un Estado unitario compuesto por veinticuatro regiones o provincias, una república autónoma (Crimea) y dos municipios con un estatuto especial: (Kiev, la capital, y Sebastopol, que alberga la flota rusa del mar Negro bajo un contrato de arrendamiento).
En esta zona del mundo, recientemente se ha producido un fenómeno que atrae la atención mundial ya que el territorio de Crimea es una importante península del este de Europa, ubicada en la costa septentrional del Mar Negro. Se localiza al sur del territorio principal ucraniano, unida a ella por el istmo de Perekop. Por el oriente está la región rusa de Kubán, separada de ésta por el estrecho de Kerch, y el mar de Azov. Tiene una superficie de 27 000 km².
Por medio de un referéndum, la población de Crimea ha pedido formalmente la integración a la Federación Rusa. En marzo de 2014 se proclamó la República de Crimea, que en la actualidad controla toda la península y que se incorporó a Rusia como sujeto federal, mientras Sebastopol lo hizo como una ciudad federal, tras un referéndum sobre su estatus político camino para legitimar el malestar de pueblos que no se siente representados ante Estados.
Por eso nuestro mapa no dejará de ser una ficción, y solo demuestra lo pequeña que es nuestra mente humana, donde aún las unidades territoriales siguen el vaivén de los designios políticos de las grandes potencias.
Por eso diré algo que aprendí de una amiga:
"mi país eres tú, siempre y cuando no me quieras oprimir, mientras respetes como soy, con mis virtudes y defectos, serás ese gran país. Si me jodés, solo romperemos, porque cada cabeza es un mundo y yo te elegí para ser mi mundo, pero nunca olvides que somos iguales en derechos y responsabilidades"
* Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.
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