05 de Junio es un día de festejo y reflexión sobre el Medio Ambiente - TicoVisión |
Escrito en 05/06/14 a 05:09:23 GMT-06:00 Por Administrador |
Hoy día, la agenda de los problemas ambientales se convierte en una agenda prioritaria e implica una acción concertada de todos quienes queremos que la vida humana permanezca en el planeta tierra. Nuestra lucha es... reflexión sobre el Medio Ambiente San José, 5 de junio de 2014.- En un día como hoy los habitantes del tercer planeta del sistema solar, festejamos el día del ambiente que debería ser el día del planeta tierra como morada del ser humano. Efectivamente en nuestro planeta en un ámbito reducido, de relativo pequeño tamaño con respecto al espacio sideral. La tierra tiene la particularidad que en su epidermis confluyen condiciones particulares para que emerja la vida en muchas manifestaciones: vegetal, acuática, animal y humana (social). La confluencia de varías capas entre ellas la litosfera, biosfera, atmósfera e hidrósfera en esa interacción de capas y condiciones físico químicas donde surge la vida en todas sus manifestaciones. El día del ambiente nos lleva a plantearnos una política ciudadana a escala planetaria que posibilite que el mejoramiento socioeconómico no se dé en detrimento de los recursos del planeta tierra. La tierra concebida como hogar del ser humano implica ya de por sí una concepción según la cual el ser humano está integrado a la naturaleza, sin ella su vida no es posible. Por ello, cualquier sistema de aprovechamiento de los recursos del planeta debería darse dentro de un marco armonioso, equilibrado y sustentable y que a su vez implique una política pública que en manos de los gobiernos y ciudadanos dote a nuestro sistema ambiental de medidas de protección contra los expoliadores para frenar el deterioro de los ecosistemas cuya afectación ha empezado a ser tangible a simple vista. Las ciencias ambientales han aportado una enorme cantidad de material fáctico que nos demuestra como los recursos naturales han sido dilapidados por unos pocos países del mundo. Lo sistemas económicos no van en armonía con el medio geográfico, y de ésta constatación se comprueba el deterioro de la atmosfera, el agua que consumimos, el aire que respiramos y los alimentos que consumimos, siendo de manera notable el impacto sobre las condiciones climáticas en todo el planeta y más recientemente hasta las condiciones de salud pública han dado la alerta sobre numerosas enfermedades producidas por este inmisericorde sistema de aprovechamiento de los recursos naturales. El uso y abuso y expoliación de los recursos naturales, no han favorecido en nada la equidad social y todo lo contrario, muestra severas inequidades en la vida social en todas partes del planeta. El consumo desmedido de todos los recursos naturales ha puesto hoy día en peligro la vida humana en el planeta, cada día se registran eventos catastróficos producto del aprovechamiento abusivo de los recursos con que cuenta el planeta. En los últimos 25 años ha sido evidente el aumento desmedido del consumo humano de todos los bienes de que nos dota la naturaleza. Se han roto todos los equilibrios y hemos puesto en peligro a las generaciones venideras heredándolos ecosistemas alterados y algunos en pleno proceso de extinción. Los desastres, por lo general no son naturales, eso creíamos hace 50 años, hoy sabemos que los desastres son sociales producto de localizaciones inapropiadas, uso extenuante de los recursos que inciden en el cambio climático. Ante los ojos del ciudadano de hoy día, es una constatación cotidiana que el clima ha cambiado, fenómenos como el ENOS, la temporada de huracanes en el Caribe, de los vientos desérticos en el África son hoy temas de los cuales tenemos información. La tendencia mundial de la población a concentrarse en urbes de grandes tamaños, si, esa urbanización acelerada y desenfrenada son un fenómeno social de nuestro tiempo que ha llevado a crear espacios urbanos completamente artificiales con elevados consumos de energía que a su vez afecta el equilibrio del sistema y en esas grandes ciudades se producen inversiones térmicas donde el sol ya no brilla y una capa de oscuridad y de residuos de hollín afecta la respiración de las especies vivientes. Nuestro planeta lo hemos enfermado, hemos roto su capa de ozono, hemos alterado sus equilibrios fundamentales, hemos abusado de la explotación de todo aquello que la naturaleza puso a nuestra disposición. Nos hemos comido los recursos en un breve sorbo de tiempo. Hemos desarrollo energías altamente dañinas muy alejadas de la concepción de sustentabilidad como la energía nuclear, hemos contaminado con desechos industrias las cuencas hidrográficas y el recurso marino y todos las fuentes y cursos de aguas. Por doquier que las tierras emergidas han sido ocupadas por el ser humano son evidentes los daños infringidos a la naturaleza. Hoy, al festejar el día del ambiente, podemos constatar cómo nuestra sociedad del derroche ha sido la responsable de las modificaciones en la epidermis de la tierra. Al deteriorar los recursos el ser humano atenta contra su supervivencia. Las desigualdades flagrantes entre los llamados países desarrollos y los países en vías de desarrollo muestran cifras alarmantes en cuanto a consumo humano de todo cuanto la naturaleza nos ha dotado. Un ciudadano promedio en los Estados Unidos consume 25 veces más que los ciudadanos de cualquier país latinoamericano y ese mismo norteamericano consume hasta 100 veces más de lo que consume un ciudadano de Haití, o de muchos países africanos y asiáticos. Los sistemas sociales desarrollados por el ser humano sobre la faz de la tierra, no han tenido en cuenta una política de aprovechar con responsabilidad los recursos naturales, las diferentes civilizaciones han aprovechado de manera inmisericorde los recursos al punto que, sin exagerar, si algo ha caracterizado la presencia humana es el abuso de los recursos de la naturaleza. Los marcados desequilibrios entre quienes tienen los recursos fundamentales para mantener la sociedad consumista y quienes los aprovechan a través de los complejos industriales, las grandes corporaciones, sistema mundial diseñado para aprovechar de los recursos de cada una de las riquezas de los países, todo esto rompe las simetrías, unos tienen la riqueza pero ven como otros se la llevan para otros lugares donde es convertida en productos que luego regresan y se venden en los países a muy altos precios. Los sistemas económicos han profundizado la brecha entre los países y han generado rupturas en el orden social que traen aparejadas las guerras, las hambrunas y las enfermedades. En un mundo donde se cuenta con un inventario pormenorizado de los recursos habidos en el planeta, es evidente que el desarrollo social es desigual y contradictorio y hay cada vez más conciencia de buscar formas que promuevan una mayor equidad social, tema del cual estamos aún muy lejos. En un día como hoy y sin exagerar, el sistema ambiental del mundo verá como desde hace 3 siglos con la llamada “Revolución Industrial”, los recursos más preciados como el agua, como los ríos, aguas marinas y cuencas lacustres, son sometidas a una sobreexplotación y a la vez a una cruenta contaminación. Hoy día, la agenda de los problemas ambientales se convierte en una agenda prioritaria e implica una acción concertada de todos quienes queremos que la vida humana permanezca en el planeta tierra. Nuestra lucha es poder al menos heredar a las futuras generaciones un mundo mejor; que nuestros hijos, nietos y generaciones futuras puedan aprovechar de la riqueza de un sistema natural que debemos preservar. Hoy día, la agenda de los problemas ambientales se convierte en una agenda prioritaria e implica una acción concertada de todos quienes queremos que la vida humana permanezca en el planeta tierra. Nuestra lucha es poder al menos heredar a las futuras generaciones un mundo mejor; que nuestros hijos, nietos y generaciones futuras puedan aprovechar de la riqueza de un sistema natural que debemos preservar. En el fondo, la batalla que se debe librar en la actualidad es entre quienes queremos un desarrollo en armonía con la naturaleza versus los grandes consorcios y las corporaciones que se han adueñado de la riqueza del planeta. De cómo sepamos aprovechar las condiciones imperantes hasta ahora, y de los cambios que produzcamos en esa situación, dependerá el futuro del tercer planeta del sistema solar. * Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater. |
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