Felicito a la Dra. Odio de todo corazón, y cuánto desearía que fuera la abogada de los sobrevivientes del impune atentado terrorista de La Penca, y de las familias dolientes, porque desde agosto del 2005, el Colegio de Periodistas interpuso una denuncia contra la impunidad en la COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS (CID), y aunque no lo crean, aún NO ha sido admitida, tampoco rechazada, está "pegada", no resuelve la CID, no dice por qué, ni tampoco muchos actores nacionales que deberían estar ejerciendo presión e informando, por la naturaleza de las instituciones y de sus cargos, se muestran a veces conformistas, y dejan el activismo permanente, a sabiendas de que estos asuntos solo avanzan con base en la presión internacional y el cabildeo, ya sea directo o por medio de la prensa, de la opinión pública en general o mediante de juristas internacionales, con argumentos claros y contundentes.

Pero mientras sigamos a medias tintas para no quedar mal con nadie y menos emplazar pública y enérgicamente a la CID, casi no se logrará nada. Pero, en este otro caso tan diferente como el de La Penca, los conformistas quedarán marcados por la pasividad, para siempre.

Gracias doña Elizabeth por demostrarme, con su actitud y experiencia, que no estoy equivocado en mi percepción, que cuando se quiere se puede hacer mucho, pero para ello se necesita un compromiso serio, público, transparente, de lucha constante, donde las víctimas siempre sean prioridad y todas las medidas que se adopten sean en consulta permanente con ellas, las primeras en enterarse, contrario a lo que sucede aquí con La Penca.

Gracias doña Elizabeth porque su discurso y hechos vividos, con humildad, carisma y estilo directo, son un libro abierto que emplaza a los conformistas que pierden la esperanza, que no hacen todo lo que deberían desde sus puestos, que quizá se dejan llevar por otros intereses o los que todo lo ven con oportunismo político para sacar provecho.

Si no fuera por el real y evidente compromiso, las Abuelas de Plaza de Mayo, de Argentina, no encontrarían ahora a sus nietos desaparecidos después de 30 años, o los guatemaltecos y los ruandeses no hubieran logrado, a punta de perseverancia, sentencias de cortes internacionales por atrocidades y crímenes de lesa humanidad, mucho tiempo después de cometidos los hechos repudiables.

Así es que confío en Dios, y en profesionales transparentes y enérgicos como doña Elizabeth, que la lucha contra la impunidad por el atentado terrorista de La Penca, efectuado hace más de 30 años, verá el sol de la justicia algún día, máxime que se trata de la primera conferencia de prensa utilizada en el mundo para fines terroristas.

La segunda fue en Afganistán, en el 2011. Un efusivo y fuerte abrazo a doña Elizabeth, quien me inspira coraje, esperanza y alimenta mi perseverancia, porque si no existieran personas así de sensibles y comprometidas en materia de Derechos Humanos, quién sabe cómo estaría el mundo. Bien dice la Biblia, que "el árbol se conoce por sus frutos".

¡Bendiciones y merecido premio Dra. Elizabeth Odio!

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* Nota:

Nelson Murillo Murillo, destacado Periodista desde la década de los setenta y sobreviviente del atentado y vil masacre en la hacienda La Penca, fronteriza con Nicaragua.

Don Nelson, es un ejemplo a seguir por todo profesional del periodismo porque ejercía sin mediar en él el interés personal, sino por la búsqueda de la verdad de los hechos cumpliendo así con el deber, ética y profesionalismo que todo periodista debe ostentar como bandera de la profesión.

Felicidades a usted también, ¡Maestro! Por su ardua lucha contra la corrupción y por la herencia que le deja a la honorable profesión del “Periodismo”.

Lic. Julian Frech Ayub