El sistema vial costarricense está agotado – TicoVisión
Costa Rica mantiene aún la base de la infraestructura vial que logró construir en la época agroexportadora (1950 – 1963). Las rutas de penetración hacia los puertos exportadores, y los caminos de penetración hacia las...
Por el Dr. Guillermo Carvajal Alvarado *
Escritor
San José, 17 de septiembre de 2014.- Costa Rica mantiene aún la base de la infraestructura vial que logró construir en la época agroexportadora (1950 – 1963). Las rutas de penetración hacia los puertos exportadores, y los caminos de penetración hacia las zonas de producción propios de la época agroexportadora.
Agotado el modelo agroexportador, el país se ha quedado con la misma infraestructura vial, excepción hecha con la costanera sur, de la ruta hacia los chiles, y el último tramo Guápiles San José de la vieja rústica de la administración Trejos Fernández.
Más grave aún nuestros ejes viales se han debilitado porque el ferrocarril interoceánico despareció, sin mayor empacho dejamos perder los ferrocarriles (administración Figueres Olsen) que nos comunicaban con los puertos. Y ese ferrocarril interoceánico sería un enorme desahogo para las rutas hacia Puntarenas y la ruta hacia Limón. Peor aún nadie menciona nunca la desaparición literal del ferrocarril del sur que iba desde Palmar Norte hasta la frontera.
Si observamos este panorama vial quizá hasta nos hemos quedado rezagos con respecto a lo que heredamos de la vieja economía del café, el banano, la palma africana, la caña de azúcar, el cacao y los productos agrícolas.
En la parte central del país donde se concentra cerca del 60 por ciento de la po -
Agotado el modelo agroexportador, el país se ha quedado con la misma infraestructura vial, excepción hecha con la costanera sur, de la ruta hacia los chiles, y el último tramo Guápiles San José de la vieja rústica de la administración Trejos Fernández.
Más grave aún nuestros ejes viales se han debilitado porque el ferrocarril interoceánico despareció, sin mayor empacho dejamos perder los ferrocarriles (administración Figueres Olsen) que nos comunicaban con los puertos. Y ese ferrocarril interoceánico sería un enorme desahogo para las rutas hacia Puntarenas y la ruta hacia Limón. Peor aún nadie menciona nunca la desaparición literal del ferrocarril del sur que iba desde Palmar Norte hasta la frontera.
Si observamos este panorama vial quizá hasta nos hemos quedado rezagos con respecto a lo que heredamos de la vieja economía del café, el banano, la palma africana, la caña de azúcar, el cacao y los productos agrícolas.
En la parte central del país donde se concentra cerca del 60 por ciento de la po -
blación los problemas de congestionamiento y saturación vial son ya de observación diaria, aquí el único proyecto visionario fue el anillo de circunvalación que fue una solución que se inicio a construir en los años 1960 y que aún no ha concluido. En el resto del país la mayoría de la infraestructura de carreteras es la misma que prevaleció en los últimos 65 años.
Todo ello incide hoy en una economía donde hay pérdidas enormes de tiempo en las tareas de carga y descarga de los productos, hay serios embotellamientos y cuellos de botella que hacen que la circulación sea cada vez más lenta y peligrosa.
La verdad que, a las alturas en que se encuentra el país, se requiere reunir a un grupo de expertos para planificar el nuevo sistema de transporte y un rediseño del viejo sistema de carreteras. Si bien es cierto hay zonas del país aún mal comunicadas pero hay prioridades de intervenir en el centro del país donde el abandono de la red vial cantonal se encuentra en deficiente situación.
Las municipalidades deberían hacer un aporte significativo para solucionar la vialidad al interior de los cantones y el Ministerio de Obras públicas mantener el sistema vial nacional. Se requiere rediseñar un nuevo tipo de rutas que facilite el acceso a muchos centros poblados donde las distancias son cortas pero los tiempos de recorrido en cualquier tipo de transporte toma demasiado tiempo.
Un nuevo “Plan vial” que busque armonizar los diferentes medios de transporte y que potencialice el acceso entre punto de la red. Hemos carecido de lucidez a la hora de pensar el tema carretero, solo alcanzamos a dar soluciones a medias. Las licitaciones de nuevas rutas se llevan demasiado tiempo en los escritorios de los burócratas.
En épocas de crisis de empleo, la opción de construir obra pública es una solución viable y si tomamos en cuenta que el país requiere de muchas carreteras urbanas y rurales se requiere reunir esos paneles de expertos para que juntos municipalidades y MOPT redefinan nuestro sistema vial.
* Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.
Todo ello incide hoy en una economía donde hay pérdidas enormes de tiempo en las tareas de carga y descarga de los productos, hay serios embotellamientos y cuellos de botella que hacen que la circulación sea cada vez más lenta y peligrosa.
La verdad que, a las alturas en que se encuentra el país, se requiere reunir a un grupo de expertos para planificar el nuevo sistema de transporte y un rediseño del viejo sistema de carreteras. Si bien es cierto hay zonas del país aún mal comunicadas pero hay prioridades de intervenir en el centro del país donde el abandono de la red vial cantonal se encuentra en deficiente situación.
Las municipalidades deberían hacer un aporte significativo para solucionar la vialidad al interior de los cantones y el Ministerio de Obras públicas mantener el sistema vial nacional. Se requiere rediseñar un nuevo tipo de rutas que facilite el acceso a muchos centros poblados donde las distancias son cortas pero los tiempos de recorrido en cualquier tipo de transporte toma demasiado tiempo.
Un nuevo “Plan vial” que busque armonizar los diferentes medios de transporte y que potencialice el acceso entre punto de la red. Hemos carecido de lucidez a la hora de pensar el tema carretero, solo alcanzamos a dar soluciones a medias. Las licitaciones de nuevas rutas se llevan demasiado tiempo en los escritorios de los burócratas.
En épocas de crisis de empleo, la opción de construir obra pública es una solución viable y si tomamos en cuenta que el país requiere de muchas carreteras urbanas y rurales se requiere reunir esos paneles de expertos para que juntos municipalidades y MOPT redefinan nuestro sistema vial.
* Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.
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