Del Eje del Mal bushiano a la Red de la Muerte yihadista - TicoVisión |
Escrito en 28/09/14 a 08:03:08 GMT-06:00 Por Administrador |
Muy interesante análisis que esclarece perfectamente el por qué de la creación del Estado Islámico “yihadista” y cómo éste jugará un papel protagónico en la creación del “Nuevo Orden Mundial” sobre las bases heredadas... Del Eje del Mal bushiano a la Red de la Muerte yihadista Por Germán Gorraiz López * Analista 28 de septiembre de 2014.- Al cabo de una década de la caída del régimen autocrático de Sadam Hussein, el actual Irak sería un estado fallido y carcomido por la metástasis de la corrupción y la inseguridad e incapaz de aumentar su producción de petróleo estimado en los 3 millones de barriles por día, lo que evidencia el fracaso de los más de 61.000 millones de dólares dedicados desde 2003 por EEUU para erigir un nuevo Estado iraquí basado en la revitalización y modernización del sector petrolero, la formación de un Gobierno Central de Coalición y unas Fuerzas Armadas modernas y multiconfesionales, pues pese a las múltiples y costosas reformas, las fuerzas armadas que están integradas por más de 250.000 soldados y la policía, siguen siendo hoy en día estamentos infectados por la corrupción que asola el resto del Estado, fruto de la implementación del caos constructivo de EEUU. La Doctrina Carter inspirada por Brzezinski (1980), tenía como objetivo la implementación en Oriente Próximo y Medio del llamado “caos constructivo”, concepto que se basaría en la máxima atribuida al emperador romano Julio César “divide et impera”, para lograr la instauración de un campo de inestabilidad y violencia en la zona (balcanización) y originar un caos que se extendería desde Líbano, Palestina y Siria a Iraq y desde Irán y Afganistán hasta Pakistán y Anatolia (Asia Menor). Oriente Medio y Próximo presentan un paralelismo sorprendente con los Balcanes y la Europa centro-oriental de los años que provocó la Primera Guerra Mundial, tras la que los vencedores procedieron a rediseñar las inestables fronteras de dicha zona dibujando unas fronteras virtuales que provocaron un extenso periodo de agitación, de violencia y de conflictos en la zona como consecuencia de los conflictos étnicos derivadas de unas fronteras artificiales, amén del choque de intereses económicos de las principales potencias europeas en la zona. Así, el ex-presidente de Egipto, Hosni Mubarak, (derrocado por su negativa a la instalación de bases norteamericanas en suelo egipcio), reveló en una entrevista al diario egipcio El-Fagr la existencia del presunto plan para dividir a toda la región de Medio Oriente, consistente en la instauración del citado “caos constructivo” mediante la sucesiva destrucción de los regímenes autocráticos de Irak, Libia, Sudán, Siria e Irán y reservando para Jordania el rol de “nueva patria del pueblo palestino”, para lo cual, Estados Unidos se serviría de los grupos takfiríes. Takfir wal-Hijra, (Anatema y Exilio), es un movimiento sectario ultrarradical islamista de orientación sunní, surgido en Egipto en 1969 e inspirado por Sukri Mustafa. La doctrina takfir (luchador de la yihad), promulga la reducción de un musulmán por otro musulmán a la categoría de infiel, o peor aún, de apóstata, de traidor a su religión y por lo tanto resignado al castigo capital. Estados Unidos e Israel se habrían servido de dichos grupúsculos salafíes takfiríes (especie de hidra cuya cabeza primigenia sería Al Qaeda), para mediante sus acciones terroristas destruir la imagen pacífica del Islam e impedir el enaltecimiento político del mundo musulmán, por lo que el presidente de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán, Ali Lariyani ha acusado a los grupos terroristas y al wahabismo de crear una “catástrofe” para el mundo musulmán" y ha asegurado que los wahabíes saudíes incitan a los takfiríes (que considera infieles a quienes no siguen sus enseñanzas) a enfrentarse contra los chiíes y otras sectas musulmanas. Dicho proceso de balcanización de la zona, estaría ya en marcha y tendría su plasmación en países como Irak, devenido en Estado fallido y desangrado por la reavivación de la guerra civil chií-suní y la aparición de la “Red de la Muerte” yihadista, fruto de “las meteduras de pata estratégicas de Occidente en Oriente Medio, Asia Central y Cáucaso” en palabras de Rohani ante la Asamblea General de la ONU; en la endémica división palestina entre las facciones de Hamás y la OLP; en la anarquía reinante en Libia con el wahhabísmo salafista instaurado en Trípoli mientras grupos takfiríes (satélites de Al-Qaeda) dominan tribalmente el interior de Libia y en la aplicación de la yihad suní contra el régimen laico de Al Assad y sus aliados chiíes, Irán y Hezbolá que por efecto mimético habría convertido ya al Líbano en un país dividido y presto para ser fagocitado por Israel, quedando el régimen teocrático chíita del Líder Supremo Ayatolah Jamenei como única zona todavía impermeable a la estrategia balcanizadora de Brzezinski. Del Eje del Mal bushiano a la Red de la Muerte yihadista El llamado “Estado Islámico” (EI) o enésima forma de la hidra yihadista financiada desde sus comienzos por Arabia Saudí y Emiratos Árabes, declaró el Califato Islámico de Sham con Abu Bakr al-Baghdadi como emir y con capital en Mosul, que abarcaría desde la parte ocupada de Siria (Alepo) a las ciudades suníes de Ramadi, Faluya, Mosul, Tal Afar y Baquba (triángulo suní), pero tras una intensa campaña mediática de denuncia en la mass media occidental de sus execrables asesinatos, habría provocado la reacción de Obama en forma de ataques aéreos masivos contra los feudos del EI en Irak y Siria. Dicha campaña mediática seguiría la técnica de manipulación de las masas conocida como teoría de “la aguja hipodérmica” o “bala mágica”, plasmada en el libro de Harold Lasswell “Técnicas de propaganda en la guerra mundial (1.927) y basada en “inyectar en la población una idea concreta con ayuda de los medios de comunicación de masas para dirigir la opinión pública”, con lo que habría conseguido horrorizar a los países occidentales y lograr la formación de una Coalición Internacional contra el Califato de Sham. Sin embargo, la necesidad de incorporar a Irán a dicha Coalición Internacional contra la nueva forma de la hidra yihadista, podría lograr que EEUU dé su visto bueno a las actividades de enriquecimiento de uranio de Irán “siempre que se supedite a la estricta supervisión de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA)” antes de noviembre. Dicho acuerdo incluiría el beneplácito de Washington para que Teherán enriquezca su uranio y lo transforme en combustible para el reactor iraní, (siempre bajo control de la OIEA), lo que permitiría un mejor control del stock de uranio enriquecido de Irán y fuente de inquietud entre los occidentales e Israel, que temen que Teherán lo pueda emplear para fabricar armas atómicas, (acusaciones que Irán ha desmentido siempre categóricamente). Recordar que Irán posee, según los expertos, las terceras mayores reservas probadas del mundo de petróleo y gas, pero carecería de la tecnología suficiente como para extraer el gas en los yacimientos más profundos y necesita una urgente inversión multimillonaria para evitar un deterioro irreversible en sus instalaciones, pues de acuerdo con el quinto plan quinquenal 2010-2015, el Gobierno iraní estaría obligado a invertir unos 155.000 millones de dólares para el desarrollo de la industria petrolera y gasística, pero el contencioso nuclear con EEUU y las sanciones internacionales en forma de inanición financiera exterior, habrían dejado obsoleto dicho plan. En el supuesto de lograrse la resolución del contencioso nuclear de EEUU-Irán y el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, Rowhani conseguiría su objetivo de que se reconozca el papel de Irán como potencia regional, logrando de paso el incremento de cooperación irano-estadounidense y la resolución del avispero sirio e iraquí, (Plan Biden), pero si fracasa la vía diplomática de Obama, aumentará la presión del lobby pro-israelí de EEUU (AIPAC) para lograr la desestabilización de Irán y Siria por métodos expeditivos. China y el petróleo iraquí Según un artículo publicado por el New York Times, una buena parte de la producción petrolera de Irak tendría como destino China, dado que las compañías occidentales (Exxon Mobil, Shell, BP y otras), serían reacias a invertir en dicho país, pues las regalías, impuestos y otros cargos cobrados en Irak, suelen engullir el 90% o más de las ganancias de una empresa petrolera, mientras que las inversiones en EEUU consiguen una ganancia del 50% aunado con el hecho de que EEUU importa tan sólo el 3% de sus necesidades petrolíferas de Iraq. Así, el Gobierno de Al Maliki firmó en 2008 un acuerdo con China cifrado en 3.000 millones de dólares, mediante el cual la firma estatal China National Petroleum Corp. (CNPC), obtuvo los derechos de explotación durante 23 años del campo petrolífero de Al Ahdab (el mayor yacimiento abierto en Irak durante las dos últimas décadas con una producción estimada de 25.000 barriles diarios), recibiendo de parte china la condonación del 80 por ciento de la deuda heredada de la época de Sadam Hussein, estimada en unos 8.500 millones de dólares. Ello supondría un misil en la línea de flotación de la estrategia brzezinskiniana, cuyo objetivo confeso sería cortar las fuentes de alimentación energéticas de China para lograr la total rusodependencia energética china y en una fase posterior acabar enfrentándolas entre sí, y finalmente someterlas e implementar el nuevo orden mundial bajo la égida anglo-judío-estadounidense, por lo que bajo la excusa de “acabar con las fuentes de financiación del Estado Islámico”, asistiremos al bombardeo sistemático de refinerías y campos petrolíferos controlados por el EI para pasar posteriormente al sabotaje por comandos de Israel y EEUU de grandes campos petrolíferos como el citado de Al Ahdab y que serán atribuidos al Estado Islámico, pues para Brzezinski, Siria, Líbano e Irak, serían tan sólo el cebo para atraer tanto a Rusia como a China y tras desencadenar una concatenación de conflictos locales (Siria, Irak y Líbano), desembocar en un gran conflicto regional que marcará el devenir de la zona en los próximos años y en el que estarían involucrados las dos superpotencias mundiales (EEUU y Rusia), así como las potencias regionales (Israel, Jordania, Egipto, Qatar, Arabia Saudí, Irak e Irán), rememorando la Guerra de los Seis Días (1.967) y cuyo desenlace podría tener como efectos colaterales el diseño de una nueva cartografía favorable a los intereses geopolíticos de EEUU, Gran Bretaña e Israel con la implementación del Gran Israel (“ Eretz Israel”). *Germán Gorraiz López nacíó en Navarra en 1957. Escribe análisis sobre temas económicos y geopolíticos. Colabora, además de en Diario SIGLO XXI, en otros medios digitales españoles y latinoamericanos como Bottup, España Liberal, Libre Pensador, Socialdemocracia.org, Alainet , CubaNuestra, Plano-Sur.org, Entorno-empresarial.com, El Mercurio Digital y actualmente con TicoVisión (Costa Rica). Ganador del "Premio Estocolmo 2009" en la categoría de: “Política Internacional” |
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