Nicaragua: ALBERTO BOSCHI: CONFIRMACION DE LA FALACIA ORTEGUISTA - TicoVisión |
Escrito en 07/08/10 a 21:15:22 GMT-06:00 Por Administrador |
Un gobierno que se auto llama Cristiano, Solidario y Socialista, atacando a una persona, nicaragüense por adopción, católico por convicción y benefactor de los pobres de Ciudad. 7 de Agosto de 2010 TicoVisión Por MRS en Carazo Prensa Redacción.- Alberto Boschi es un misionero católico italiano, que desde el 21 de Enero del 2005 es nicaragüense con todos los deberes y derechos de cualquier nacional de este país, en virtud de haber recibido la nacionalidad por parte de las autoridades competentes en ese entonces. Conoció la dura realidad de los pobres de Nicaragua desde hace 17 años, tiempo desde el cual empezó a tener contacto con los más necesitados de las comunidades de Xiloá, Mateare y Ciudad Sandino. Ha sido desde entonces una persona dedicada a la misión y compromiso que se ha autoimpuesto: la de ayudar a los pobres, no del mundo, sino de nuestro país. En el año 2005 construyó la escuela Lorenzo Milani, en Ciudad Sandino, donde estudian alrededor de 600 niños y jóvenes, los que además de recibir el pan de la educación, también reciben alimentación y becas escolares de forma gratuita. A través de la Fundación que el mismo creó en nuestro país, se brinda capacitación para dotar a las personas que las reciben, de la posibilidad de generar autoempleo y poder tener una vida digna, acorde con los principios cristianos que Boschi profesa, principios con los que la gran mayoría de los nicaragüenses estamos de acuerdo y compartimos. Sin embargo, dentro de esta gran mayoría, no están ni el Presidente Daniel Ortega ni la cúpula gobernante, ya que Alberto Boschi ha sido sometido, desde el año pasado, a un estado de persecución intolerable, ilegal, inhumano e irracional. Por increíble que parezca, el gobierno orteguista persigue, por razones estrictamente políticas, a un ejemplar ciudadano, que no hace más que ayudar a los pobres, querer ejemplarmente a su nueva patria, amar a su familia nicaragüense y ser consecuente con lo que él cree. Luego de haberse demostrado la burda trama montada sobre Boschi, en la que se le acusó de haber herido con arma de fuego a un periodista de uno de los medios propiedad de la familia Ortega – Murillo, fue condenado a un año de cárcel. De nada valieron las pruebas presentadas de su inocencia, inclusive filmaciones de los mismos medios orteguistas, para revertir la decisión tomada desde las alturas del poder. Ante tal circunstancia e indefensión jurídica, Boschi tuvo que salir apresuradamente del país, consciente que ni ha sido miembro de las Brigadas Rojas, ni de las FARC, mucho menos de alguno de los carteles del narcotráfico internacional, todos ellos ciudadanos de primera clase, a quienes se les otorga protección oficial, nacionalidad nicaragüense, incluida cedula y pasaportes, o libertad inmediata. Posteriormente fue beneficiado por una Amnistía de parte de la Asamblea Nacional, cuyo decreto, ocho meses después, no había sido publicado por la Gaceta. Un gobierno que se auto llama Cristiano, Solidario y Socialista, atacando a una persona, nicaragüense por adopción, católico por convicción y benefactor de los pobres de Ciudad Sandino por compromiso, huele a algo más podrido que la simple excusa legalista de haber usado pasaporte italiano para sus movimientos migratorios, aun conociendo que desde Julio del 2008, solicitó, pagando los aranceles establecidos, su pasaporte nicaragüense y que a la fecha no le ha sido entregado. Las verdaderas razones de esta sucia y deleznable persecución contra Alberto Boschi, hay que buscarlas en el 2008, cuando haciendo uso de sus derechos políticos a los que tiene como ciudadano nicaragüense, corrió como candidato a alcalde de Ciudad Sandino en la Casilla 14, la casilla del MRS y de acuerdo a las encuestas de ese momento, con una mayoría de votantes a su favor. Al haber quitado el Consejo Supremo Electoral, de manera injusta e ilegal y poco antes de las elecciones municipales, la personería jurídica del MRS, como partido político decidimos apoyar a todos aquellos candidatos que pudieran derrotar al orteguismo. Ciudad Sandino fue uno de los municipios del país en los que, producto de esta decisión, se le infringió una aplastante derrota al oficialismo y donde tuvieron que cometer el deleznable fraude electoral, ya conocido por todos, para poder revertir dicha derrota. Un robo descarado, obligado y ampliamente documentado, pero también una afrenta imperdonable. Las sinrazones del hostigamiento a Alberto Boschi se deben, a que el orteguismo no concibe que exista un partido de izquierda, al que pertenece públicamente Alberto, haciendo oposición a un gobierno hipócrita, de derecha, pero revestido con falso ropaje izquierdista, rendido al Fondo Monetario Internacional, a quien dice detestar, pero con el que se comporta con una docilidad perruna, peor que los llamados por la propaganda orteguista, gobiernos neo liberales, oligarcas y vende patria. Un gobierno de derecha, totalitario y antidemocrático que se dice de izquierda, acusando de derecha a un verdadero partido de izquierda democrática. Una falsedad que los hechos, implacables, se encargan de desenmascarar todos los días. El presidente Ortega no perdona que un miembro del MRS esté trabajando más y mejor en Ciudad Sandino, que los gobiernos municipal y central, sin tener que robarse la ayuda que consigue para los más necesitados, porque dentro de sus principios morales y cristianos no está el enriquecimiento ilícito, ilegal e inmoral. El orteguismo no perdona que un miembro del MRS lleve una vida austera y digna, teniendo la posibilidad de vivir ostentosamente como los nuevos ricos del gobierno, con los recursos que maneja para los más pobres de Ciudad Sandino, recursos que por demás, son en su mayoría de su peculio personal. Un católico que sigue las enseñanzas de Mahatma Gandhi, es un mal ejemplo para quienes usan y abusan del poder en su propio beneficio. El Presidente Ortega, incapaz de atacar a Víctor Hugo Tinoco, a Dora María Téllez, a Luis Carrión, a Víctor Tirado, a Henry Ruiz, a Hugo Torres o a Mónica Baltodano, por mencionar a algunos, decide ensañarse en blancos más fáciles. Primero fue el monje trapense Ernesto Cardenal y ahora el misionero católico Alberto Boschi. En el caso del padre Cardenal, hasta el mismísimo Fidel Castro repudió públicamente en su momento, el vulgar atropello del orteguismo. Ahora le toca el turno a Boschi sufrir las embestidas de los enemigos de la democracia, de la paz, de la legalidad, de la justicia; de los incondicionales de la violencia, de los deshonestos, de los sin ética, de los sin principios, de los disfrazados de revolucionarios, de los nuevos somocistas. Ahora le toca el turno a Boschi de resistir y estamos seguros que su causa, que es nuestra tambien, tarde o temprano prevalecerá sobre los miserables que hoy lo atacan. Sin embargo, queremos dejar claro que, a como le gusta decir a un personaje de nuestra fauna política criolla y que tuvo que probar en carne propia su misma frase,: “No hay deuda que no se pague, ni caldo que no se enfríe”. El que tenga oídos para oír… |
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