Venga a nosotros tu bombo: Loterías y Apuestas - TicoVisión |
Escrito en 24/12/14 a 05:08:35 GMT-06:00 Por Administrador |
Esos niños, a quienes se debe «evitar el acceso indebido al juego», son implicados hasta las cejas en él: no sólo los celestiales cantores de números sino, sobre todo, los que aprenden como primer oficio, para costear... Por Juan Antonio Aguilera Mochón * Pues sólo eso nos faltaba: que nos estruje y se nos caiga la baba, y la lagrimita, con el bar de Antonio. Hay pocos miramientos a la hora de inducirnos el Estado a un juego del que saca tan buena tajada. Nos seduce con sensiblera publicidad para la compra de Lotería navideña, pero también de otras semanales y especiales, más la Quiniela, el Quinigol, la Primitiva (y su Gordo), la Bonoloto, el Lototurf, la Quíntuple plus y los Euromillones. Danos hoy nuestro sorteo de cada día, déjanos caer en la tentación, y hágase tu voluntad. Me gustaría ver qué cara pone el Estado cuando dice a quienes más están padeciendo la crisis «no tenemos sueños baratos», «pon tus sueños a jugar», o «tus sueños se harán realidad» con las apuestas. ¿Cómo recibirán los mensajes aquellos cuyos caros sueños consisten en salir de sus pesadillas y sobrevivir con cierta dignidad? Pero deben saber que el Estado les ofrece ayuda: la web oficial de Loterías y Apuestas, después de celebrar «la celestial forma de cantar los números de los niños de San Ildefonso», nos da información que cabe suponer muy valiosa para apostar: desde las principales supersticiones («para algunos la suerte depende de ellas») a la frecuencia con que han aparecido los distintos números de la Primitiva, las terminaciones de la Lotería, etc. Eso sí, ahora no dicen, como antes, que es para «que lo tengamos en cuenta»: ya se encargan de tonterías así casi todos los medios. No he podido confirmar que el 22 de diciembre vaya a ser declarado en España el Día de la Superstición y el Analfabe- tismo Numéricos, ni que vaya a trasladarse el sorteo al 28. También desconozco si el 21 por la noche, en las alcobas de muchos hogares, se sigue el lema «El Gordo para quien lo trabaja» respecto a la terminación más buscada con permiso del 13, el 69 (que, en el caso de los gais, digo yo que competirá con el ). Al menos sería un premio anticipado, pero sólo Fabra sabe lo que realmente funciona. Qué curioso que ningún gobierno encuentre oposición a la hora de apostar por las loterías desde que éstas empezaron en 1763 (con la ahora llamada Primitiva); en 1811 se creó la lotería moderna como «un medio de aumentar los ingresos del erario público sin quebranto de los contribuyentes». Los gobernantes saben bien que el éxito está garantizado: tienen a su favor la necesidad económica de muchos quebrantados que no ven más salida que la del bombo, y la avaricia del resto. Sin embargo, hay que vestir de seda la mona lotera: que si el bien general, que si la alegría de repartir y la solidaridad (líbranos del mal: no puede tocarle al hijoputa ese y a mí no)… Pero vamos a ver, ¿lo que se hace, al fin y al cabo, no es redistribuir muy desigualmente lo que se ha recaudado más igualitariamente? Por más que se disimule, ahí está el meollo del asunto. ¿Qué cómo se explica entonces la pedrea y los reintegros?: criaturas, sirven para que nos roce la fortuna y nos piquemos, es decir, para alimentar nuestra adicción. Ligar las apuestas a fines sociales (lucha contra el cáncer, etc.) es una estratagema adictiva más: se envuelve el juego en buena conciencia, y se justifica su promoción. Por la misma razón, deberíamos fumar y beber como carreteros cosacos, ya que con eso se recauda muchísimo. ¿Dices tú de ludopatía?, riles tiene el Estado del bienapostar de hacer un sorteo especial el 29 de octubre («Día sin juegos de azar») en pro de los ludópatas. Si al menos informaran en los boletos de lo que en promedio recuperamos en premios… 70 % en las loterías y 50 a 55 % en el resto, aparte de que perdemos en impuestos el 20 % de lo que supere los 2.500 €. Quien se lleva uno de estos excesos, por los que ya ha tributado un 30 o un 45-50 %, con el impuesto adicional llega al 44 o al 56-60 %, respectivamente. Considerando que la retención máxima en el IRPF va a ser en 2015 del 47 %, por lo que sobrepase 2.500 € cotiza cerca, o hasta muy por encima, de lo que lo hacen las grandes fortunas: ¡qué manera tan fácil de codearse con los Amancio Ortega, Alicia Koplowitz…! Y si al menos avisaran de que «jugar con el Estado empobrece» y que «las apuestas pueden generar adicción»... Pero sólo nos cuentan los premios que podemos ganar. Estamos ante un bonito ejemplo estatal de información tendenciosa y publicidad engañosa. Dejo para el final el bombo como medio de lucha contra el paro. Sabemos que la Lotería navideña arrastra todo un consentido negocio de reventa: alrededor de un 20 % que añadir a las pérdidas de los compradores. Como muchos revendedores son niños, merece la pena leer esto que dice la web estatal: «En sus operaciones y actividades, la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado (SELAE, equivalente a la costarricense “Junta de Protección Social) tiene un firme compromiso con el Juego Responsable, con base en los siguientes principios: 1.- Incorporar mecanismos para evitar el acceso indebido al juego por parte de los menores.» Pues bien, esos niños, a quienes se debe «evitar el acceso indebido al juego», son implicados hasta las cejas en él: no sólo los celestiales cantores de números sino, sobre todo, los que aprenden como primer oficio, para costear sus viajes en los centros de enseñanza, el de revendedores de Lotería. De paso, se les empieza a hacer adictos al juego estatal. ¡Bonita enseñanza auspiciada por los centros educativos! que, lástima, se ignora en los informes PISA. Suerte para el Estado que los padres no se percaten de que, considerando el conjunto de lo que venden y compran, las gallinas que entran son muchas menos de las que salen; el negocio es pésimo, pues supone regalar al Estado cerca de la mitad del dinero gastado: ¡sería muchísimo mejor destinarlo directamente a los viajes! Por lo que aquí se añaden a una moral dudosa las malas matemáticas. Pero debo estar muy equivocado, pues loteriasyapuestas.es fue seleccionada como la «Website Más Popular 2013» ¡en la categoría «Educación y Dominio Público»! En fin, creo que una cosa es que el Estado regule los juegos de apuestas, otra que él mismo los ofrezca, y otra aún, que los promueva sin mesura para recaudar más. De la primera a la última hay un progresivo envilecimiento. No va más. * Artículo compartido amable y directamente por el autor, Juan Antonio Aguilera Mochón: Profesor de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad de Granada y miembro de “El Observatorio del Laicismo en España”. |
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