Comunicación personal vs contacto virtual: Silvio Avilez Gallo - TicoVisión
Escrito en 07/03/15 a 09:48:04 GMT-06:00 Por Administrador
Silvio Avilez Gallo
En los países del llamado tercer mundo hay un porcentaje importante de jóvenes y adultos que no han logrado superar el analfabetismo, o bien que no cuentan con los medios económicos para acceder a la formación...

Comunicación personal vs contacto virtual: Silvio Avilez Gallo - TicoVisión


7 de marzo de 2015 | TicoVisión | Redacción: TicoVisión | Categoría: Sociales / Educación | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento




Comunicación personal vs contacto virtual



Por Silvio Avilez Gallo *

    Los progresos de la ciencia y la tecnología han transformado por completo al mundo contemporáneo, a tal punto que no terminamos de asombrarnos de un descubrimiento cuando tenemos que sorprendernos aún más con otro avance en el mismo y otros campos. Los cambios, que antes tomaban siglos o decenios en producirse, nos dejan boquiabiertos en menos de una generación. Pero esta modernidad conlleva también ciertos riesgos y tiene un costo social.

    Es sabido que el hombre es por naturaleza un animal social, vale decir que su modus vivendi lo empuja a buscar la compañía de sus semejantes y a idear y desarrollar formas y maneras de comunicarse. De ese deseo surgen el lenguaje y la escritura, que a nivel planetario han permitido la aparición de comunidades que hablan la misma lengua y se comunican mediante signos convencionales, o sea el lenguaje escrito. La comunicación personal es, por consiguiente, consubstancial al género humano y constituye el medio idóneo para establecer vínculos entre padres e hijos, parientes, amigos y conocidos.

    Mediante la comunicación directa logran los padres influir en la formación y desarrollo de la personalidad de los hijos. Este aspecto, junto con el ejemplo en el hogar, es fundamental para crear y despertar en los niños la natural curiosidad indispensable para su madurez intelectual.  Sin embargo, con los avances de la tecnología se ha producido una situación paradójica, ya que si los niños aprenden con sorprendente rapidez a manejar computadores, celulares y téc-

nicas (chateos, mensajes, juegos, etc.), la otra cara de la moneda es la disminución del diálogo personal con sus padres y amigos, ya que su preferencia se vuelca hacia el contacto indirecto, impersonal o virtual.

    Este aspecto es de suma importancia, ya que el intercambio virtual empobrece a quienes lo utilizan, puesto que desaparecen las emociones que provocan el apretado abrazo a familiares y amigos, la alegría de un simple apretón de manos, el sonoro palmoteo recíproco que no requiere palabras, para no mencionar la visión de seres queridos.  Todo lo anterior se pierde con el uso de las técnicas modernas, que si bien aceleran la comunicación, la vuelven sin embargo lejana e impersonal.

    Es sabida la importancia que reviste la comunicación directa entre padres e hijos que, junto con el ejemplo, constituyen herramientas fundamentales para transmitir valores tales como obediencia, dignidad, respeto, sinceridad, confianza, integridad, entereza, moralidad y una serie de atributos que contribuyen al desarrollo de una personalidad firme, equilibrada y madura en nuestros descendientes.  Por ello, la formación que se recibe en el hogar es irremplazable, puesto que cuando los menores inician el largo camino de la escolaridad, ya van con un bagaje que difícilmente cambiará en un futuro.

    La educación formal es muy importante porque mediante el aprendizaje de las distintas asignaturas el alumno adquiere gradualmente los conocimientos necesarios que le permitirán, una vez finalizados los ciclos básico e intermedio, ingresar a la universidad para completar su formación profesional.  A este respecto, es sintomático que en Nicaragua y algunos otros países se esté produciendo un fenómeno inquietante: la abultada cifra de estudiantes que fracasan en su intento de acceder a la enseñanza superior. Se dan cifras oficiales que rondan del 95 al 98 por ciento de alumnos que no logran superar con éxito la prueba de admisión. Este es el resultado de una larga cadena de fallas y omisiones que comienzan en el hogar y se agravan con las ineficiencias de un sistema educativo desfasado y anacrónico.

    En los países del llamado tercer mundo hay un porcentaje importante de jóvenes y adultos que no han logrado superar el analfabetismo, o bien que no cuentan con los medios económicos para acceder a la formación técnica o universitaria. Este hecho constituye un obstáculo casi invencible para mejorar las condiciones de vida mediante un trabajo o empleo que les permita mejorar su condición y de esta manera contribuir al desarrollo del país.

    Por otra parte, la minoría que logra ingresar a la universidad y adquiere una formación en las distintas carreras, muestra deficiencias básicas como la incapacidad de redactar o escribir sin faltas de ortografía, comprensión de lo leído, falta de lógica y razonamiento y otros aspectos directa o indirectamente vinculados al auge de las técnicas modernas de comunicación. La falta de lectura se refleja en el pésimo conocimiento del idioma castellano, puesto que los jóvenes prefieren la técnica del "copy/paste"  para cumplir con las tareas asignadas.

    El desapego  a la lectura se manifiesta igualmente en el descenso de la calidad de la literatura, sobre todo en la poesía, que carece del ritmo musical y de la rima consonante que antaño cultivaron los escritores del siglo de oro español y nuestro inmortal Rubén Darío, conocido como Príncipe de las Letras Castellanas y renovador de la poesía iberoamericana, venida a menos con el declive de España como potencia colonizadora a partir de la pérdida de las antiguas posesiones en América y Asia.

    A 99 años de su viaje a la inmortalidad, escoltado por ninfas, efebos y princesas, Rubén Darío es un nicaragüense más, casi desconocido por la nueva juventud, que prefiere reunirse en grupos no para conversar o intercambiar opiniones, sino para dedicarse al "chateo", enchufados en un silencio sólo interrumpido por el leve sonido del constante tecleo de celulares o tabletas.

    El contacto virtual ha desplazado definitivamente a la comunicación personal. La minoría -entre quienes me cuento- está  condenada a su extinción. En este aspecto no cabe sino repetir con resignación que todo pasado fue mejor.



*  El autor es diplomático, fue embajador de Nicaragua en chile.

Noticias y Comentarios por: TicoVisión Costa Rica
Los Comentarios son responsabilidad de los que lo publican, por lo tanto no nos haremos responsables de su contenido.