El Protestódromo de Ottón Solís: Gran idea de don Ottón - TicoVisión |
Escrito en 12/07/15 a 09:25:21 GMT-06:00 Por Administrador |
Parece ser que don Ottón Solís ha propuesto que, a fin de evitar los inconvenientes que provocan las protestas callejeras, se designe un lugar determinado -quizá una plaza debidamente acondicionada- como el... Por el Dr. Luis Paulino Vargas Solis * Parece ser que don Ottón Solís ha propuesto que, a fin de evitar los inconvenientes que provocan las protestas callejeras, se designe un lugar determinado -quizá una plaza debidamente acondicionada- como el sitio donde todas y todos concurriremos en cada ocasión en que sintamos la necesidad de protestar por algo. De esa manera, y en adelante, se evitarán los atascos vehiculares y nadie llegará tarde a su trabajo o al sitio de diversión y esparcimiento hacia donde una determinada persona se dirige. A mí la idea me parece sensacional, y, sin duda, tiene múltiples ventajas. La primera de las cuales es, por supuesto, el adecentamiento de las protestas, las cuales podrán volverse así un ejercicio cortés, educado y hasta elegante, del cual podrían participar incluso las señoras de sociedad de hábitos más refinados, y hasta los obispos con sus largos, vistosos y multicolores trajes y los llamativos cucuruchos con que acostumbran adornar su piadosa testa. La administración de la plaza y de las protestas que ahí se lleven a cabo, se entregaría en concesión a alguna empresa española o brasileña. Por internet se establecerá un procedimiento apropiado para la inscripción. Dígase, por caso, que su barrio quiere protestar porque los caños son una pestilencia insoportable. Usted entra entonces a la página web y busca la fecha en la cual quiere hacer la protesta y confirma que haya disponibilidad. Usted inscribe su protesta barrial por una módica suma que, por supuesto, será establecida por la ARESEP, siempre de acuerdo con los rigurosos criterios técnicos que esa prestigiosa institución acostumbra aplicar. Caso de no haber campo, usted deberá buscar otra fecha. Podría establecerse descuentos apropiados dependiendo de la anticipación con que la protesta se programe: 25% si es con seis meses de anticipación; 15% si es con 3 meses; 10% para quienes lo programen un mes antes. La empresa concesionaria hará también rifas de viajes a Isla Tortuga o Bocas del Toro entre quienes se inscriban con un mes o más de anticipación. Se creará una tarjeta de cliente frecuente y entre quienes la reciban se rifará un Mercedes Benz -de los que traía el TLC- tres veces al año. A mí, la pura verdad, me parece que la idea de don Ottón es sencillamente genial. *Dr. Luis Paulino Vargas Solís. Licenciado en Economía; Maestría en Relaciones Internacionales; Doctorado en Gobierno y Políticas Públicas. Áreas de especialización: Globalización, desarrollo, estrategias de política económica, neoliberalismo, mercados y relaciones de poder, y movimientos sociales. Director a.i. Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE); Coordinador Programa Globalización, Cultura y Desarrollo. |
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