Programas de comunicación pública para proyectos de privatización… - TicoVisión |
Escrito en 28/07/15 a 06:02:19 GMT-06:00 Por Administrador |
“Las privatizaciones son diseñadas e implementadas por empleados públicos. Sin embargo, son sus funcionarios compañeros que pueden verse afectados negativamente si las agencias o trabajos del sector...”. "Programas de comunicación pública para proyectos de privatización"… Por Gerardo Barboza, M.Ed. * Educador Además del “Costa Rica Privatization Programs and Regulations Handbook. Strategic information and important regulations” (Manual de programas de privatización y regulaciones de Costa Rica. Información estratégica y regulaciones importantes), sobre el que publiqué en días anteriores, existen otros documentos “estratégicos” que no son puestos al alcance de la población en general, con la misma facilidad con que cualquier bulla es “noticia” en algunos medios de comunicación a medias... “Public Communication Programs for Privatization Projects. A toolkit for World Bank task team leaders and clients” (2002) (Programas de comunicación pública para proyectos de privatización. ‘Carpeta’ de materiales para los equipos de trabajo de líderes y clientes del Banco Mundial), es otro de esos documentos disponibles en la Web, intitulados con términos en inglés que reflejan la manera sobre “cómo nos ven desde afuera”… ¿Al parecer, quienes “nos ven desde afuera”, “piensan” que con facilidad se puede privatizar lo público y utilizan, por ejemplo, lenguaje de construcción de inmuebles: “handbook”, manual; “toolkit”: juego de herramientas, caja de herramientas? El “toolkit”, elaborado por la “Unidad de Comunicación para el Desarrollo de la Vicepresidencia de Asuntos Exteriores” del Banco Mundial, dice: “Conforme los programas de privatización se vuelven más complejos, esperamos que esta herramienta ayude a que esos programas sean más sostenibles y a proporcionar nuevas formas para revisar y mitigar el riesgo político y de desarrollo”. (p.7). “La reforma del sector público y la privatización constituyen una gran parte de los programas de crédito y asistencia técnica del Banco Mundial. Estas reformas van a la esencia de las normas sociales en torno a las cuales se organiza la sociedad. Estas reformas afectan la relación entre las instituciones y los ciudadanos, lo que requiere de todas las partes un cambio radical en las creencias y percepciones acerca de la naturaleza de los bienes públicos y el equilibrio entre la responsabilidad del gobierno y las oportunidades del sector privado. Esto requiere un cambio en los derechos y responsabilidades de todos los actores y exige una movilización nacional de los funcionarios públicos, ministerios, empresas, académicos, medios de comunicación, directivos, sindicatos, consumidores, asociaciones, organizaciones no gubernamentales y el público en general para avanzar la reforma”. (p.8). “Los programas de comunicación pública no solo son necesarios para construir el apoyo para privatizar, sino para promover cambios a largo plazo en las conductas políticas y sociales”. (p. 8). “Estos programas se basan en estrategias desarrolladas a través de un proceso que incluye el análisis socio-político de los grupos meta, desarrollo y pre evaluación de mensajes clave, y uso de los canales de comunicación más apropiados… El proceso hace uso total de los canales de comunicación formales e informales en un país, informando y construyendo consenso, transmitiendo una visión, publicando progreso y creando confianza en el proceso de la reforma”. (p. 9). Posteriormente, aunque no es un secreto, el documento plantea: “Las privatizaciones son diseñadas e implementadas por empleados públicos. Sin embargo, son sus funcionarios compañeros que pueden verse afectados negativamente si las agencias o trabajos del sector público desaparecen en el proceso de privatización”. (p. 19). Los empleados públicos que “diseñan e implementan” las privatizaciones y que controlan los “créditos” que otorga la entidad bancaria ¿son los que llegan a los gobiernos con sus equipos de trabajo –privatizador- que copan las instituciones públicas? ¿El esquema básico sería?: Banco “recomienda” reforma + peones privados alcanzan puestos públicos altos + una vez en los puestos alcanzados, los peones privados reciben, ¿solamente?, salarios con fondos públicos y controlan los créditos que el banco brinda para la reforma + con salarios públicos, los peones privados encubiertos de empleados públicos, privatizan lo público + terminado el puesto temporal de empleado público donde disfrutaron de los fondos pagados por todos, se retiran dejando el daño hecho, con jugosas pensiones públicas…entre otros. Es decir, ¿con fondos públicos desde lo interno de las instituciones públicas crean las condiciones para desacreditarlas, volverlas ineficientes, y lograr así el malestar de las mayorías, lo que se traduce en consenso manufacturado? ¡Negocio redondo! “Páguennos ustedes por nuestro producto ‘reforma privatizadora’ de lo público, y, sí, les prestamos el dinero que lo controlarán los peones privatizadores y nos trasladan lo público, y, además nos pagan el préstamos con todos los intereses…”. Cualquier lego entendería el mal negocio que este modelo significa. ¿Existe alguna empresa privada que contrata a un empleado de alto rango, le paga salario y beneficios para que levante la empresa, pero resulta que contrató al empleado encubierto de la competencia? ¡Un topo infiltrado privatizador que se le paga con fondos públicos para que le sirva a otros! ¡Inconcebible! ¿Cómo alguien en su sano juicio contrata a alguien para que lo venda, lo desacredite y luego venga con la “cura”, la “pomada canaria”, que lo rescatará de la ineficiencia provocada? No es de extrañar que en la manufacturación del consenso público, el mismo Banco Mundial emita sus propios informes – ¿evaluados de manera independiente?- de “felicitaciones, van bien, pero falta esto, esto, esto y esto… para privatizar”, bajo uno de los argumentos emocionales clave como el de la “pobreza”, aunque las “recomendaciones”, ¿produzcan más pobreza?… Una de las últimas tarjetas de felicitación al país, incluidas en el “toolkit”, es el informe “El modelo de desarrollo de Costa Rica. De bueno a excelente”. ¿Cómo podrían decir lo contrario si el modelito ha sido “recomendado” por ellos mismos? ¿Coincidencia de ese título con lo apuntado sobre “construcción del consenso”, “publicando progreso”? ¿Cómo sabemos sobre la cientificidad de ese y otros informes? ¿Solo porque lo dice el banco vendedor de su “producto”, o alguien por ahí escribe un artículo diciendo que la tarjeta de felicitaciones es “meritoria”? ¿“Meritorio” es sinónimo de “científico”? En “Agnotología: la producción deliberada de ignorancia”, señalan que “…es el estudio de la ignorancia o duda culturalmente inducidas, particularmente en la producción de datos científicos poco detallados, o sesgados”. En el artículo citan al Dr. Robert Proctor, autor de “Agnotology: A missing term to describe the cultural production of ignorance (and its study)” (Stanford University Press, 2008) (Agnotología: Un término ausente para describir la producción cultural de la ignorancia -y su estudio). Proctor dice: “La gente siempre asume que si alguien no sabe algo, es porque no prestaron atención o no se han detenido a pensarlo… pero la ignorancia también viene de la literal supresión de la verdad –o su ahogo en muchos casos- o el intento de hacerla confusa de modo que la gente deja de preocuparse por lo que es cierto y lo que no”. Si el Banco Mundial con sus “Programas de comunicación pública para proyectos de privatización” ha pretendido “un cambio radical en las creencias y percepciones acerca de la naturaleza de los bienes públicos”, entonces, ¿no constituye esto un proceso agnotológico, de producción de la ignorancia con la ayuda de bulliciosos “benefactores” “preocupados” por lo “mal” que, ¿en la misma estrategia?, han colocado lo público con la finalidad de construir consenso en los “grupos meta” y lograr la privatización? ¿Cómo sabemos que los “informes”, “estudios”, tarjetas de felicitación y autobombo, etcétera, no contienen “datos científicos poco detallados, o sesgados”, y que la verdad no ha sido literalmente “suprimida”, “ahogada”, o bien, manufacturada, acomodada? Cualquier espectacularidad sobre “informes”, “estudios”, “estados de las naciones” y demás, ¿se enmarca en la manufactura del consenso guiada por las estrategias del mismo banco…? Estamos, digamos, casi a tiempo, de enderezar la ruta equívoca que iniciaron los consejeros de “afuera” en comunicación estratégica con los de “adentro”, para comprender que no importa lo que se diga o haga, el fin último es la privatización de lo público, y, lo lograrán en tanto los infiltrados privatizadores encubiertos de empleados públicos y pagados con fondos de la misma índole, se muestren con un paupérrimo discurso de “bienestar” para todos en tanto avanzan con las privatizaciones anheladas. ¿Se sabía esto? ¿Se intuía? Entonces, ¿las acciones para cambiarlo? Esas “estrategias” de comunicación buscan que las cosas se vean según les conviene: “sin inglés, son analfabetas modernos, y si lo van a estudiar es con nuestros productos que en décadas han demostrado no servir… inglés para el gasto”; “sin PISA y otros infundados no se sabe dónde están ubicados en educación”; “sin alianzas público-privadas, las cosas no funcionan”; “sin educación dual, aunque la técnica vocacional funcione y hagan colegios nuevos, no sirve”; “sin salario único, quiebran”, etc., etc., etc. Lo interesante es que en los Estados Unidos de América dicen “Public Sector Salaries Are Not The Problem. Privatized Government Services Lead to Millions for Corporate CEOs” (Los salarios del sector público no son el problema. Los servicios privatizados del Gobierno generan millones a los presidentes ejecutivos de las corporaciones) (Center for effective Government). ¿Entonces? ¿Con el cuento de la competitividad, la eficiencia, el orden de las finanzas, al fin y al cabo es para trasladarles lo público a un grupo “élite”…? Si los salarios públicos no son el problema en los EE. UU., y, de paso, enriquecen (más) a unos pocos, ¿seguros de que acá sí lo son? ¿Están seguros? Abusos, ¡desde luego! Pero si para algunas cosas “una golondrina no hace verano”, ¿cómo es que los casos de abusos detectados justifican la bulla de “espadachines privados de lo público”, las reformas completas y constituyen portadas de “gran noticia” en ciertos medios en tanto otros actos de corrupción no lo son…? ¿Cómo sabemos que los abusos salariales del sector público no fueron montados por los peones privatizadores encubiertos de empleados públicos en un momento determinado para crear un “coma inducido”, y decir: “ven, qué vergüenza, abusos y abusos con salarios públicos… ¡hay que reformarlo todo! ¡Privaticen! Ya toca en la agenda…”? ¡Bonitas les quedan las “estrategias comunicativas”!… En el “moralímetro” de algunos “espadachines privados de lo público”… ¿qué sería más inmoral? ¿Será el momento de invitar a los privatizadores encubiertos en cargos públicos, pagados con fondos públicos, a que se vayan…? * Gerardo Barboza posee una maestría en Educación con énfasis en Enseñanza Internacional de Framingham State University, Framingham, Massachusetts, Estados Unidos de América. Además ha realizado cursos de posgrado en los Estados Unidos de América en Enseñanza del Inglés como Segunda Lengua, dentro de los que destacan: Investigación en Estadística, Lectura y Escritura, Teorías sobre la Adquisición de una Segunda Lengua, Alfabetización para Estudiantes de Lenguas Extranjeras, Inglés como Segunda Lengua y Cultura, Investigación en la Enseñanza del Inglés como Segunda Lengua e Inglés de los Estados Unidos de América. Su preparación académica y su experiencia en la enseñanza del inglés a profesionales de distintas áreas como son la medicina, leyes, banca, corredores del mercado de valores y las inversiones, seguros, finanzas, educación, agronomía, farmacia e ingeniería, ha desarrollado en él un interés genuino en el Inglés para Propósitos Específicos (IPE). |
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