Redacción.- A eso de las 12:40 de la tarde, sobre la Autopista General Cañas y a la altura del Hotel San José Palacio, un camión de reparto de la compañía Constenla, giró intempestivamente para cambiarse de carril, sin percatarse que por ese carril venía un autobús, cuyo conductor trató de esquivar la embestida y con tan mala suerte que durante la maniobra perdió el control precipitándose a un guindo de unos 25 metros de profundidad y desembocando en un río.



Sobre la calle paralela a la autopista venía caminando una joven señora de 25 años con su hijo de un año y pocos meses (el cual llevaba en un coche), y dos infantes más de aproximadamente 5 y 6 años de edad. Según versiones de algunos testigos, el bus de Tuasa rompió la malla divisoria de la paralela en su camino al guindo, de lo cual se percataron ambos infantes saltando y esquivando la embestida del autobús. Sin embargo lo joven madre no tuvo la misma reacción, o no tuvo tiempo pues su primera reacción fue cubrir con su cuerpo al bebé en el cochecito y ambos fueron lanzados por el autobús a unos 30 metros de distancia. Aparentemente, según versiones que serán luego confirmadas por el OIJ que se encuentra en el lugar, madre e hijo fueron decapitados y murieron de manera instantánea.

El chofer del camión de la compañía Constenla aduce al mismo tiempo que, invadió el carril del autobús por esquivar unas motocicletas que se le atravesaron en su carril. Habrá que esperar las investigaciones al respecto que realice el Organismo de Investigación Judicial (OIJ). También se tiene hasta este momento 3:03 p.m., la esperanza de que existan cerca cámaras de seguridad que arrojen una información más precisa.



La joven madre respondía al nombre de Jenny Vanegas y su pequeño hijo al nombre de Sebastián Delgado. Hasta este momento son las únicas personas fallecidas, aunque se tienen informes de tres personas que se encuentran en sala de shock de la Sala de Emergencias del Hospital México en condición delicada.

Al lugar del accidente fueron trasladadas 22 ambulancias. La Cruz Roja manifestó que también habían solicitado a su cede central el envío de especialistas psicólogos para atender no solamente a los pasajeros, sino también a los familiares que se habían hecho presentes al lugar del suceso y que habían entrado en crisis nerviosa.

Esperaremos los informes finales luego de las conclusiones del OIJ para brindarles mayores detalles.