Redacción.- Aunque un 35 por ciento de las microempresas han quebrado y un porcentaje igual está en riesgo de cerrar, los pequeños empresarios se resisten a morir. Prueba de ello son las 5,000 pequeñas industrias que este año nacieron y generaron unos 200 millones de lempiras en activos fijos. Las que obtuvieron este capital activo se dedican a fabricar guantes, calzado, madera y mochilas y poseen empresas agroindustriales e imprentas.

También las dedicadas a exportar semilla de marañón a Europa y las que exportan verduras como chile dulce, tomate y lechuga mediante el método hidropónico, utilizado para cultivar plantas usando soluciones minerales en vez de suelo agrícola.

A pesar de la variedad de productos que ofrecen, aún no se les cumple la promesa del Gobierno de comprar el 30 por ciento de su producción. Los hechos políticos del año anterior y la tormenta económica mundial fueron detonantes de la estrepitosa caída en este sector, cuya mano de obra se redujo entre 30 y 35 por ciento, reveló José Enrique Núñez, presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas en Honduras, Anmpih.

Núñez señaló que “hemos tenido una degeneración de mano de obra por la falta de una política que produzca desarrollo. En segundo lugar, porque la demanda de productos y servicio ha caído por la crisis económica”. Los microempresarios están en el proceso de plantear en los próximos días una propuesta a la secretaría de Gobierno para el sector, con el objetivo de levantar al sector y asegurar el próximo año que el crecimiento microempresarial supere a la mortalidad.