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Nicaragua.- ¿Podría ser peor la cura que la enfermedad en 2011 para Nicaragua?

Sergio Ramírez Mercado, uno de los mas acérrimos enemigos de la oposición (la plutocracia, la burguesía y el imperialismo) al sandinismo durante todo el periodo del primer gobierno sandinista, (1979- 1990) está alentando al pueblo a lanzarse a las calles y unirse contra su ex compañero de partido y amigo, Daniel Ortega Saavedra.

El texto de Ramírez Mercado publicado en El diario “La Prensa” online, en la página de opinión bajo el titulo: “Algo mas que ruido en las calles” (La Prensa, mayo 13, 2010) es un audaz salto del camaleónico escritor y político a la palestra política después de años de “retiro” para dedicarse a escribir.

El doctor Sergio Ramírez, ex vicepresidente de Nicaragua (1985-1990) durante la primer presidencia del comandante Daniel Ortega Saavedra, en su texto, - escrito apresuradamente, dado el lenguaje confuso y poco convincente-, repite datos públicamente conocidos, como son: el pacto Alemán-Ortega, el nepotismo orteguista, la impunidad de Ministros, la concentración de poder Ortega y su familia, un Poder Judicial y Electoral corruptos. Y ataca a su ex compañero por su desgobierno y su alineamiento con el chavismo. Pero no hace ninguna alusión a su decisiva participación en el alineamiento del sandinismo con el castrismo cubano y la entonces URSS, cuando él era miembro de la Junta de Gobierno.

En el pequeño recuento de “los daños” de su ex aliado político, Ramírez dá “formulas mágicas” para terminar con el orteguismo en las próximas elecciones 2012: LA UNIDAD DE LA OPOSICION.

Lo interesante del texto es que por primera vez, Ramírez se atreve a comparar a Ortega con Anastasio Somoza Debayle: “Ortega controla, además, a los jueces y magistrados de los tribunales en todos los niveles, organizados en sindicatos militantes, los mismos que estuvieron en las calles cuando fue atacado el Holiday Inn; controla a los jueces del Tribunal Electoral, y controla a los contralores que se supone deben detener los actos de corrupción. Y quiere, además, controlar a la Policía Nacional y al Ejército, y ha empezado ya con la Policía, instituciones que hasta ahora se ha regido al amparo de la Constitución, y por eso han sido respetadas por los ciudadanos”.

Sergio Ramirez, uno de los miembros de la Junta de gobierno, (1979-1985) mentor de Daniel Ortega, fue el artífice de proyectos “revolucionarios” que alinearon a Nicaragua con el bloque soviético y lo alejaron del “enemigo de la humanidad” el imperialismo Yanqui.

Ahora, sorprendentemente, Ramírez habla de movilización de fuerzas democráticas contra Ortega. Cambio radical poco creíble dada la dualidad del escritor.

El Servicio Militar Patriótico (reclutamiento forzoso) de jóvenes, los decretos de confiscación de bienes de todos los “enemigos” de la revolución y especialmente, la manipulación ideológica en los programas educativos, tienen la firma del ex integrante de grupo de los 12, el Dr. Sergio Ramírez Mercado.

Como en una novela de suspenso, Ramírez destaca desde el comienzo de su texto su participación en divulgar la tragedia del pequeño y pobre país: Nicaragua. Un verdadero cuento corto en primera persona donde el director y actor es él:

“No pocas veces toca explicar la situación presente de Nicaragua en foros públicos internacionales, entrevistas de prensa, y aún entre amigos siempre deseosos de saber qué fue de aquella revolución de hace tres décadas, la última del siglo en América Latina. Es mi experiencia cada vez que me toca viajar”.

Revolución que dejo existir desde los primeros años de la década del 80, cuando él -Ramírez- era miembro de la Junta de gobierno que presidía junto con Daniel Ortega y marginaban a los otros miembros de la Junta, doña Violeta Chamorro y Moisés Hassan Morales.

Gobierno que desde 1979 hasta 1985 fue enemigo de los empresarios y partidos democráticos que reclamaban pluralismo político y no alineamiento.

El texto de Ramírez Mercado no es nada más y nada menos que una propuesta para incluirse entre los “personajes” que deberán tumbar a Ortega en las próximas elecciones. Es como decir: Aquí estoy yo, la solución de Nicaragua. Yo tengo la posibilidad -con el apoyo de ustedes- de ganarle la presidencia a Ortega en 2011. Ramírez Mercado, todo un camaleón.

Al respecto del papel de Ramírez Mercado en la eliminación de toda oposición en la junta, el doctor Moisés Hassan Morales, ex miembro de dicho organismo declaró: “Cuando se establecieron los Acuerdos de San José no existían las entonces organizaciones de masas --del FSLN--, pero la decisión de Sergio Ramírez y del comandante Jaime Wheelock Román en la casa de la señora Chamorro se impuso. En la reunión no estuvo Ortega porque andaba fuera del país.
“Alfonso Robelo fue el primero en cuestionar la imposición de incluir a las organizaciones de masas sandinistas. Después de una larga discusión Sergio Ramírez dijo: ‘Hay que votar ya’. Votan Sergio, Violeta, Wheelock y Alfonso, dos y dos. Violeta y Alfonso para que se mantengan los acuerdos de San José, pero Wheelock y Sergio de que se incluyeran las organizaciones sandinistas”, narra Hassan.

Y así, al ganar la moción de Ramírez, se aprobó la Constitución del Consejo de Estado. Aseguró que Tomás Borge se tomó de un solo tajo cinco casas en Los Robles, lo mismo hizo Daniel Ortega --donde ahora reside--, y Humberto Ortega se toma el reparto Santa María en la carretera a Masaya.
“A mí no me tomó mucho tiempo darme cuenta de que las cosas no andaban bien, porque desde la Junta de Gobierno comencé a percibir esto y, por supuesto, empecé a cuestionarlos porque no soy hombre de que se queda callado, y eso me valió muchos conflictos”, (Interioridades de la primera gran disidencia, END, 200.

Sergio Ramírez purgó a la llamada derecha durante los 10 años de gobierno sandinista. Era el mas ortodoxo de los miembros de la asamblea sandinista, junto con Tomas Borge y los Ortega. Pero, renunció al partido porque no fue designado por los jerarcas sandinistas en las elecciones que perdió Daniel Ortega contra Arnoldo Alemán.

¿Por qué Sergio Ramírez no se opuso a la candidatura de Ortega en 1985? Lógicamente porque el iba de candidato a la vice presidencia.
Un extracto de un memorable discurso del ex vicepresidente de Nicaragua durante el gobierno de Daniel Ortega:

“Expropiar la banca significaba también descabezar al sector financiero plutocrático, que había jugado siempre a la retaguardia del capitalismo somocista, y era su cómplice encubierto mas calificado; la revolución cercenaba otro polo de poder alterno cuyo recuperación económica hubiera significado su recuperación política y su vuelta del exilio, donde su más destacados jerarcas se habían voluntariamente colocado poco antes del triunfo.” (Sergio Ramírez, editorial de la revista Nicarauac, Julio 1980)

Estas insólitas declaraciones de Ramírez Mercado, donde culpa a Jimmy Carter de la “piñata” sandinista que en 1990 legalizó la repartición de millones de dólares en propiedades urbanas, fincas, haciendas, industrias, centros turísticos, automóviles y que convirtieron de la noche a la mañana en millonarios a los jerarcas sandinistas, son una muestra de la dualidad del ahora furibundo crítico del gobierno de Daniel Ortega.

“El ex Presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, fue quien mostró preocupación, porque las casas donde habitaban los dirigentes sandinistas, en ese momento funcionarios de Gobierno, no eran de ellos sino del Estado, quedando “prácticamente en la calle” al terminar ese período.
Carter dijo que había que buscar una forma de hacerle una transferencia de esas viviendas a las personas que de esta manera iban a salir perjudicadas, y ésta fue una de las ideas fundamentales que se comenzó a discutir, que el Estado le transfiriera las casas a quienes vivían, que eran funcionarios, empleados, a la Policía, gente del Ejército que vivían en ellas”. (La Prensa, 24 de abril 2010).

Tampa, Florida, 17 de mayo de 2010