Zapote.- 

• Informe destacó la habilidad económica del país para sortear los embates de la crisis económica internacional
  
• Expertos de la calificadora confían en que país logrará consenso para una reforma tributaria
  

Desde hoy Costa Rica es uno de los cuatro únicos países de Latinoamérica que ostenta la condición de grado de inversión Baa3 con perspectiva estable según la calificadora de riesgo Moody’s.

Ese privilegio significa que el país ahora cuenta con mejores posibilidades de conseguir financiamiento en el mercado internacional y lo convierte en un importante foco de atracción para inversiones mundiales de alta exigencia.

Moody´s elevó la calificación de Costa Rica luego de estar por los últimos 15 años en el escalón  Ba1. El exclusivo grupo de naciones latinoamericanas privilegiadas con la nueva calificación lograda por el país lo completan Brasil, Panamá y Perú.

El informe destacó la habilidad económica del país para sortear los embates de la crisis económica internacional de la que salió relativamente bien librada.

El Gobierno de la República celebró la noticia y resaltó la importancia de que esta aconteciera días después de que la administración Chinchilla Miranda presentara sus planes de inversiones públicas y crediticias.

“Esto es el resultado de los esfuerzos emprendidos por a administración anterior y un voto de confianza al nuevo Gobierno, ya que los funcionarios de Moody´s realizaron su análisis de campo en el país hace un mes, tras conocer  los planes macroeconómicos de la presente administración para el uso del crédito externo. Además llega en un muy buen momento, en los que este gobierno ha decidido  lanzar una política agresiva de atracción de inversiones”, dijo complacida la Presidenta de la República, Laura Chinchilla Miranda.

Reformas necesarias

Tanto la presidenta Chinchilla como el Ministro de Hacienda, Fernando Herrero y el presidente del Banco Central, Rodrigo Bolaños, fueron enfáticos en señalar que la calificación otorgada por Moody´s contempla la necesidad de promover cambios en el ámbito fiscal.

En ese sentido, tanto los funcionarios como la propia calificadora se muestran confiados en que la sociedad costarricense tendrá la madurez y responsabilidad para promover las modificaciones tributarias necesarias que permitirán a Costa Rica mantenerse en este grupo de privilegiados.  

“Este es el reto que tenemos por delante, ser capaces de desarrollar este consenso y tomar las medidas correctivas necesarias para mejorar las condiciones fiscales del país, es todo un reto ante este voto de confianza, yo estoy seguro que lograremos”, afirmó en este sentido Fernando Herrero, ministro de Hacienda.