Redacción.- China anunció una aceleración interanual a 3.5% de la inflación en agosto, la más alta en dos años, luego de haber sufrido las peores inundaciones de la última década que dispararon los precios de los alimentos.

La cifra es la más alta desde octubre de 2008. Agosto ha sido además el décimo mes consecutivo de aumento de la inflación, lo que incrementa las especulaciones sobre una posible alza de las tasas de interés para incitar al ahorro.

El alza de los precios al consumidor se debe en parte a las inundaciones que afectaron a las cosechas y cortaron las vías de comunicación y transporte de los productos agrícolas en una gran parte del territorio.

“En agosto, los precios de los alimentos aumentaron más de 2% con respecto al julio y los de las hortalizas frescas 7.7%”, declaró el portavoz de la Oficina Nacional de Estadística (BNS), Sheng Laiyun. Agregó que en cálculo interanual los precios de los alimentos habían aumentado 7.5%. La subida de los precios al consumo en agosto se aceleró respecto a julio (3.3%) y junio (2.9%).

El portavoz de la BNS minimizó el riesgo de una disparada de la inflación. “Hay factores que empujan a los precios al alza, pero hay aún más que los orientan a la baja”, estimó. Sin embargo, el economista independiente Andy Xie indicó que “el nivel de la inflación es bastante elevado” y dijo no estar seguro de que las estadísticas oficiales reflejen esta situación. “Los precios de los alimentos y los alquileres, que representan un tercio de los gastos de los hogares, tuvieron aumentos de dos dígitos”, declaró Xie.